El presidente de EE.UU. asegura que con las sanciones busca que se respeten los derechos humanos. | Foto: Reuters |
Ante el masivo apoyo que ha tenido Venezuela luego del decreto que la declara como una amenaza, el Gobierno de EE.UU. se ha visto obligado a retractarse, sin embargo mantiene las sanciones aplicadas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció este jueves que Venezuela no es una amenaza para su país; sin embargo, resaltó que las sanciones anunciadas el pasado mes de marzo siguen en pie.
"No creemos que Venezuela sea una amenaza para Estados Unidos y Estados Unidos no es una amenaza para el Gobierno de Venezuela", dijo, el mandatario estadounidense durante una entrevista concedida a la agencia EFE.
La máxima autoridad de EE.UU. aseguró que “el Gobierno venezolano sigue esforzándose por intimidar a sus adversarios políticos”, por lo que la orden ejecutiva emitida el 9 de marzo tiene el fin de disuadir la violación de derechos humanos y la corrupción en el país suramericano.
“Estas sanciones no quieren socavar al Gobierno venezolano ni promover la inestabilidad en Venezuela”, dijo.
Obama considera que las sanciones que firmó son contra las personas "responsables de perseguir a los adversarios políticos, restringir la libertad de prensa, usar la violencia y de detenciones y arrestos arbitrario". No obstante, el Ejecutivo de Venezuela reitera que cualquier acción en contra de un venezolano representa un atentado en contra del país entero.
Asimismo, aseveró que con las sanciones buscan lograr “una Venezuela que sea próspera, estable, democrática y segura. Queremos que el pueblo venezolano triunfe y prospere".
El jefe de la Casa Blanca pidió que ningún país mantenga silencio ante la situación de Venezuela, una nación que, a su juicio, se enfrenta actualmente a "retos enormes", sin embargo, desde el pasado 9 de marzo, la comunidad internacional se ha manifestado masivamente a favor de la nación suramericana.
Según Obama, la Cumbre de Panamá es un "momento importante" para que todos los líderes de la región reafirmen su compromiso con los "principios y valores" de la Carta Democrática Interamericana.
Venezuela es un país de paz
A pesar de que las relaciones entre ambas naciones se tornaron más tensas desde la aprobación del decreto imperial, Venezuela ha expresado en diferentes ocasiones su intensión de dialogar con el Gobierno de EE.UU., a fin de mejorar sus relaciones bilaterales.
En este sentido, este miércoles se llevó a cabo en Caracas, capital de Venezuela, una reunión entre el alto consejero del Departamento de Estado de EE.UU., Thomas Shannon y la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
La ministra de Relaciones Exteriores aprovechó la oportunidad para ratificar la exigencia de que sea derogada la orden ejecutiva.
En contexto
Venezuela ha recibido el apoyo unánime de más de 160 países. Organizaciones internacionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), el ALBA-TCP, el Movimiento de Países No Alineados y el Grupo 77 más China manifestaron no sólo el respaldo y solidaridad con Venezuela sino también la solicitud firme al presidente Barack Obama para derogar ese decreto.
Los pueblos de todos los continentes se han movilizado en marchas, actos, conciertos y jornadas de firmas que han conmovido a la opinión pública mundial apoyando la campaña “Venezuela no es una amenaza. Somos esperanza”, que exige la derogatoria inmediata del decreto estadounidense con la expresión “Obama deroga el decreto ya”.
Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
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