quarta-feira, 28 de fevereiro de 2018

“El capitalismo global que se construyó a partir del siglo XIX no se habría producido sin la existencia de trabajo esclavo”

Entrevista a Martín Rodrigo y Alharilla sobre Negreros y esclavos. 

Salvador López Arnal
El Viejo Topo

Martín Rodrigo y Alharilla es profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad Pompeu Fabra y académico correspondiente extranjero de la Academia de la Historia de Cuba. Entre sus numerosas publicaciones, cabe destacar: Los Goytisolo, una próspera familia de indianos, Madrid, Marcial Pons, 2016.

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PARTE I
“El capitalismo global que se construyó a partir del siglo XIX no se habría producido sin la existencia de trabajo esclavo”


Nos centramos, si te parece, en tu último libro. Lizbeth Chaviano Pérez y tú sois los editores. Negreros y esclavos es el título. Lo ha publicado Icaria. Surgen mil preguntas al leeros; algunas de las posibles. ¿Qué es un negrero? ¿Cómo podríamos definirlo?

Según la definición que da el diccionario de la RAE, la palabra "negrero" tiene dos acepciones: (1) "Dedicado a la trata de negros" y (2) "Persona que trata con crueldad a sus subordinados los explota". En ningún caso aparece, curiosamente, la palabra "esclavo".
Partiendo de la primera acepción diríamos que la palabra "negrero" identifica a cualquier individuo que tuvo participación en alguno de los eslabones de la larga cadena que conocemos con el nombre de trata de esclavos y, específicamente, de trata atlántica de esclavos. Esta definición incluiría a los propios africanos que capturaban a sus vecinos para convertirlos en esclavos y venderlos como tales; a los responsables de las factorías negreras situadas en la costa de África, quienes compraban y almacenaban en sus factorías a dichos africanos esclavizados a la espera de que llegasen los barcos que debían transportarlos hacia América; a los capitanes, oficiales y marineros de esos mismos barcos, que se encargaban de llevarlos del Viejo al Nuevo Mundo; a los consignatarios de las expediciones que recibían esa "mercancía humana" en algún puerto o playa americanos; a los que luego los vendían, en América y también incluye a los "negreros de salón", es decir, a quienes habían financiado dichas expediciones (viviesen en Europa, en América o en la propia África).
Un uso popular de la palabra "negrero" identifica dichos personajes con los propietarios de esclavos (negros) y, especialmente, con los que utilizaban dichos esclavos para el trabajo en alguna plantación (azúcar, café,...)
El sentido, por lo tanto, de la palabra "negrero" engloba diferentes actividades vinculadas todas a una misma actividad. 

En cuanto a esclavos, ¿de qué esclavos habláis? ¿Tenían algún derecho esos esclavos? ¿De dónde salían, si se puede hablar así? ¿Eran todos africanos?

En nuestro libro aparecen dos tipos de esclavos: los que había en la propia ciudad de Barcelona, en los siglos XVI, XVII, XVIII e incluso en los primeros lustros del siglo XIX (a lo que se dedica la aportación del profesor Eloy Martín Corrales) y los esclavos africanos que fueron llevados hacia América (sobre todo, a Cuba), a los que nos dedicamos el resto de autores del libro. Entre los primeros los hubo de distintos orígenes étnicos y geográficos mientras que entre los segundos hablamos únicamente de hombres, mujeres, niños y niñas de los territorios africanos situados al sur del desierto del Sáhara, o sea, del África negra. Cabe señalar que lo que define, en términos jurídicos, a cualquier esclavo es que no tiene derechos: es alguien que no tiene derecho a tener ningún derecho. En todo caso, en algunos países (especialmente los de tradición católica) hubo legislaciones que establecían las obligaciones de los amos respecto a sus esclavos. Para que se cumpliesen dichas obligaciones había unos funcionarios que atendían las denuncias de los propios esclavos. Hablamos, en todo caso, de "obligaciones" de los dueños pero no de "derechos" de los esclavos. En los inventarios de bienes que se hacían a la muerte de un propietario de esclavos, por ejemplo, éstos aparecían en el apartado de bienes muebles o "semovientes" (es decir, los bienes que se movían por sí mismos) junto a bueyes o caballos. 

Has comentado algo anteriormente pero permíteme insistir. Cuando se habla de esclavitud atlántica, ¿en qué esclavitud debemos pensar? ¿La que tenía América como destino final de la "mercancía humana"? ¿Hubieron otras en otros lugares del mundo?

Disponemos en la actualidad de una documentada base de datos según la cual hubo 12,5 millones de africanos quienes fueron embarcados en las costas africanas hasta América mientras duró la trata atlántica (1501-1866). Ese número debe tomarse como un número mínimo. 

Déjame remarcarlo: 12,5 millones como mínimo.

Hay autores que sugieren que dicha base de datos no llega a recoger a un 15 por 100, aproximadamente, de los africanos que fueron embarcados como esclavos hacia América. 

Serían entonces más de 83 millones.

A esas cifras habría que añadir, además, los africanos que murieron entre el momento de su captura y su embarque en los barcos (una cifra que otros autores sitúan en torno a los dos millones de personas más). La ruta atlántica fue la principal ruta de la trata esclavista en los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX pero no fue la única. Hubo otras rutas entre las que destacan la del Índico y la que iba hacia el Golfo Pérsico. En esos dos otros casos, se calcula que el volumen de africanos esclavizados y trasladados desde África pudo representar la mitad de los esclavos que sufrieron la trata atlántica, aproximadamente. O sea, otros seis o siete millones más. 

Siguiendo el primer cómputo, el de mínimos. El subtítulo del libro es "Barcelona y la esclavitud atlántica (siglos XVI-XIX)". ¿Por qué Barcelona y no Cataluña? ¿Por qué Barcelona y no España? ¿Fue Barcelona la ciudad negrera de los prodigios?

En el caso de la monarquía hispánica, la trata de esclavos se reguló mediante el sistema de licencias y de asientos desde sus inicios hasta el reinado de Carlos III. Y quienes se beneficiaron de dichas licencias y, sobre todo, de dichos asientos fueron mercaderes o compañías extranjeras (flamencos, portugueses, franceses, británicos). No fue hasta 1789 cuando se produjo la liberalización de dicha actividad para los dominios americanos de Castilla, una decisión que permitió a cualquier súbdito de la monarquía hispánica poderse dedicar a la trata negrera. Cabe destacar que la incorporación de los españoles a la trata atlántica (sobre todo, a partir de 1810) se da en un contexto donde británicos y norteamericanos han declarado ya dicha actividad como una actividad ilegal. Hasta entonces, los grandes puertos negreros en Europa habían sido británicos (Liverpool, Bristol,…) o franceses (Nantes, Bordeaux,…) pero a partir de 1810 los grandes puertos negreros europeos pasaron a situarse en la península ibérica: Lisboa, Cádiz o Barcelona.
No obstante, durante el siglo XIX esos tres puertos que acabo de señalar no tenían la importancia que acreditaban entonces los grandes puertos americanos vinculados a la trata, como fueron, por ejemplo Río de Janeiro, Salvador de Bahía o La Habana. En la trata ilegal, el esquema del comercio triangular no describe el fenómeno tanto como las expediciones directas armadas en América hacia las costas africanas. Es en ese contexto en el que cabe situar el papel de Barcelona.
Lizbeth Chaviano y yo hemos reunido ocho trabajos diferentes que analizan las diferentes aristas de la relación entre Barcelona y la trata atlántica, poniendo de relieve que también del puerto de Barcelona salieron buques negreros. Aún así, en clave estrictamente comparativa, Lisboa y Cádiz tuvieron más importancia que Barcelona. Hace unas semanas realizamos, precisamente, un congreso en Cádiz para profundizar en nuestro conocimiento sobre la vinculación de dicho puerto con la trata negrera. 

Te preguntaré sobre él en otra ocasión. Parece que La Habana, si no ando errado, era uno de los destinos más frecuentes de los viajes. ¿Por qué Cuba?

Cuba y sobre todo Brasil fueron los dos territorios que demandaron más esclavos durante el siglo XIX. En ambos casos (así como en el sur de los Estados Unidos) se produjo lo que el historiador norteamericano Dale Tomich bautizó hace años como la "segunda esclavitud", es decir, un tipo de esclavitud que fue absolutamente compatible con la emergencia del capitalismo global del siglo XIX y que se inscribe, precisamente, en esos parámetros. En el caso de Cuba, hubo una apuesta por el cultivo de la caña de azúcar que acabó convirtiendo a dicha isla en el gran productor de azúcar del mundo. Una apuesta que requería la llegada de contingentes crecientes de una mano de obra que se cubrió, en su mayoría, con esclavos africanos (aunque también con coolíes chinos e incluso con indios yucatecos). Por eso, La Habana (y otros puertos de aquella Isla como Matanzas o Santiago de Cuba) se convirtieron en grandes puertos negreros. Se mantuvieron, además, como puertos negreros después, incluso, de que España declarase ilegal el tráfico de esclavos (noviembre de 1820). La trata esclavista devino ilegal pero no desapareció, simplemente se hizo clandestina. Se calcula que entre 1820 y 1866, cuando terminó la trata, llegaron a Cuba más de 600.000 esclavos (una cifra muy alta atendiendo, por ejemplo, a que era ilegal). 

En España, perdona mi ignorancia, ¿cuándo se abolió la esclavitud? ¿Y en otros países de Europa? ¿Algún país europeo la permitía?

En la España peninsular (e islas adyacentes, como se decía en el siglo XIX) la esclavitud quedó abolida en 1837. En cambio, en sus dominios americanos la abolición de la esclavitud fue más tardía: 1873 en el caso de Puerto Rico y 1886 en el caso de Cuba. España fue el último país europeo en abolir la esclavitud en sus colonias: Inglaterra la había abolido en 1833, Francia en 1848 y Holanda y los Estados Unidos en 1863. Quiero señalar que la ilegalización del tráfico atlántico de esclavos (que no de la esclavitud) fue un fenómeno anterior: en el caso español, el tratado que convirtió en ilegal la trata negrera se firmó en septiembre de 1817 y entró completamente en vigor en noviembre de 1820.  

¿Quiénes compraban esos esclavos? ¿Qué hacían con ellos? ¿Hubo revueltas antiesclavistas en algún país de origen?

Propiamente, deberíamos hablar de esclavitudes (en plural) y no de esclavitud. Y es que hubo diferentes ocupaciones para los esclavos, dependiendo del objetivo de su dueño. Los compradores de esclavos, en América, no responden tampoco a un único perfil. Los hubo, por ejemplo, artesanos que necesitaban alguien que les ayudase en su taller de manera que dicho esclavo acababa aprendiendo el oficio (es conocido, saltando las distancias, el esclavo de Velázquez que se convirtió en un reputado pintor tras haber aprendido con su dueño y haber alcanzado, después, su libertad). Había esclavos domésticos (nodrizas, por ejemplo, pero también cocineras o caleseros) aunque, sin duda, el número mayor de los esclavos que arribaron a América durante el siglo XIX (la centuria que ocupa la mayor parte de los capítulos de nuestro libro) eran esclavos de plantación, es decir, trabajadores de las plantaciones dedicadas al cultivo de la caña (en el caso cubano), del café (en Brasil) o de algodón (en los Estados Unidos).
Y sí, hubo numerosas revueltas antiesclavistas. De hecho, las resistencias esclavas son consustanciales al fenómeno de la esclavitud americana, desde sus inicios: existen noticias de revueltas en la isla de La Española (hoy República Dominicana) desde principios del siglo XVI. Un magnífico libro de Aline Helg, editado en francés recientemente, recoge las numerosas acciones de resistencia (incluyendo las revueltas) registradas en América hasta 1833. 

Tomo nota de la referencia. ¿Se pueden dar cifras? ¿Cuántas personas fueron trasladadas contra su voluntad en estos viajes de negreros durante casi 300 años o más?

Como antes señalé, disponemos de una magnífica base de datos, consultable en línea y en abierto, en: www.slavevoyages.org que da respuesta a tu pregunta y a muchas más. Recomiendo su consulta a todos los interesados en el tema. No hay duda, de hecho, de que la publicación de dicha base de datos ha alentado el auge que estamos viviendo en los estudios sobre la trata atlántica de esclavos, tanto en España como en muchos otros países.  

Si digo que el esclavismo está en la base del nacimiento y del desarrollo del capitalismo en muchos países, ¿digo una barbaridad o un lugar común poco documentado?

Uno de los grandes intelectuales afrocaribeños del siglo XX, Eric J Williams, quien acabaría convirtiéndose en el primer Primer Ministro de Trinidad y Tobago, presentó una tesis doctoral en la universidad de Oxford (publicada en 1944 bajo el título Capitalismo y Esclavitud) donde afirmaba precisamente que no se hubiese dado la industrialización en Gran Bretaña si no hubiese sido por la existencia de su complejo esclavista en el Caribe (Jamaica, Barbados,…) y la intensa dedicación de sus comerciantes a la trata negrera durante el siglo XVIII. Aquel texto está en la base de un gran debate sobre estas cuestiones, un debate que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XX y en los primeros años del siglo XXI y que no ha concluido todavía. Para algunos autores, entre los que me incluyo, hubo claramente una relación directa entre el tráfico de esclavos y, sobre todo, la existencia de una serie de economías de plantación (o, al menos, de corte plantacionista) en diferentes territorios americanos, y el triunfo del capitalismo en algunos países del Atlántico Norte.
Las últimas aportaciones, en eses sentido, parecen abrumadoras, más allá incluso de la formulación concreta de Williams. Recomiendo la lectura de dos recientes libros, obra de dos historiadores diferentes, quienes han puesto de relieve la importancia de la esclavitud en el auge del capitalismo global y particularmente del conjunto de la economía estadounidense, en sendos libros publicados en 2014: me refiero al alemán Sven Beckert, profesor en la Universidad de Harvard, y su Empire of Cotton: a Global History y al norteamericano E. A. Baptist con su The Half Has Never Been Told: Slavery and the Making of American Capitalism. Sin duda, el capitalismo global que se construyó a partir del siglo XIX no se hubiese producido sin la existencia de trabajo esclavo. 

Vuelvo a tomar nota de esas referencias. Descansemos un momento si te parece.
Como quieras.

PARTE II
“Una parte importante de las élites europeas actuales hunde las raíces de su historia familiar en la trata esclavista en América”

Nos habíamos quedado aquí. Abres tu presentación con una explicación sobre los antecedentes negreros del que fuera presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas i Gavarró, uno de los líderes del actual secesionismo catalán. Te cito: "Aquel timón [el que llevó Mas a su despacho presidencial] podría haber sido, por ejemplo, en del falucho Pepito, un velero mercante de construcción catalana que tras zarpar de Barcelona bajo el mando de Joan Mas [Roig, de segundo apellido, el tatarabuelo de Mas] y en apenas cinco meses (entre julio y diciembre de 1844) había conseguido llevar a 825 esclavos desde las costas de África hasta las de Brasil". No fue el único de los antepasados de Mas con ese "glorioso hacer". Citas por ejemplo, a Gaspar Roig Llenas y Pere Mas Roig. ¿No es un poco fuerte, si tu conjetura es correcta, que uno se lleve a su despacho presidencial un objeto con una simbología tan potente… y tan inhumana? ¿Cómo puede leerse esa acción? 
Me temo que "conjetura" no es la palabra adecuada: es un hecho cierto que varios antepasados (marinos) de Artur Mas se dedicaron a la trata negrera. No obstante, la rueda de timón que adornó el despacho del President de la Generalitat no correspondió al de un buque negrero sino al de un velero comandado por otro antepasado, Artur Mas Reig, integrante de una generación posterior que navegó cuando ya la trata había desaparecido completamente. A mí, particularmente, me parece irrelevante ese hecho al que ciertamente aludimos Lizbeth y yo en la introducción de nuestro libro Negreros y esclavos.
Lo que me parece más significativo es que dicho ejemplo revela que una parte importante de las élites europeas actuales (lo que quiere decir también las élites catalanas y españolas) hunde las raíces de su historia familiar en el mundo de la trata esclavista y de la esclavitud en América. Y el caso de Artur Mas no es único: podríamos hablar, como hacemos, en el libro, de las hermanas Ana y Loyola de Palacio, de su primo Herman Tertsch, de la mujer de Valéry Giscard d’Estaing, del propio David Cameron… 
Sí, reparé también en esos nombres y familias insignes. 
Es una nómina que puede ir creciendo conforme mejoremos nuestro conocimiento del fenómeno: sin ir más lejos, sabemos ahora que el abuelo paterno del escritor Ramiro de Maeztu (defensor acérrimo de la idea de "hispanidad") no sólo fue propietario de una plantación de caña en Cuba (el ingenio Don Pelayo) sino que él mismo financió la trata negrera hacia la gran Antilla.
Más allá de los nombres concretos de los descendientes de aquellos negreros, lo que me parece más significativo es señalar que el mundo de la trata y de la explotación de mano de obra esclava actuó como un mecanismo de ascensor social y que algunas familias que se beneficiaron entonces, siguen conformando las élites actuales, a principios del siglo XIX. 

El primer capítulo, de Eloy Martín Corrales, está dedicado a Barcelona.. ¿Hasta cuándo y desde cuándo hubo esclavos en Barcelona? ¿Quiénes eran esos esclavos? 

Eloy Martín Corrales es un colega profesor del Departamento de Humanidades en la Universitat Pompeu Fabra y su aportación al libro gira en torno a la esclavitud en la propia ciudad de Barcelona en los siglos XVI, XVII y XVIII. En su capítulo, el doctor Martín Corrales pone de relieve que, aunque la esclavitud en la ciudad se convirtió en un fenómeno residual durante el siglo XVIII no hay duda de que siguió habiendo esclavos y que los hubo hasta los primeros lustros del siglo XIX. Rescata, por ejemplo, algunos anuncios publicados en el Diario de Barcelona en fechas tan tardías como diciembre de 1819, cuando "Manuela Michán, negra, natural de Montevideo, de edad 24 años cumplidos" anunciaba que "deseaba desea encontrar casa para servir. Esta negra acaba de lograr su total libertad, por un rasgo de humanidad de algunos corazones caritativos de esta ciudad", decía. La virtud de este capítulo es sistematizar todo lo que se sabe al respecto, hasta el momento (incluyendo sus propias investigaciones), a la vez que invita a seguir avanzando en el conocimiento de una realidad que aún conocemos de forma insuficiente. 

¿Cómo un historiador trabaja en estos temas? ¿A qué archivos acude? ¿Qué documentos analiza? 

Quienes nos ocupamos, como es mi caso, con la trata ilegal de esclavos en el mundo atlántico (a partir de 1820) nos encontramos con un problema de fuentes. No obstante, tenemos la suerte de contar con la documentación generada por los británicos quienes levantaron un verdadero complejo de persecución de la trata en el Atlántico (tanto en África como en América). Los informes elaborados en el siglo XIX por los funcionarios británicos se conservan y ofrecen al investigador una fuente de información riquísima para nuestro trabajo. Contamos también la documentación cruzada entre los diplomáticos españoles y británicos, en torno a dicha cuestión (una documentación que se encuentran en Madrid) así como con la documentación conservada en el Archivo General de Indias (que resulta especialmente rica para los últimos años de la trata legal).  
Para quienes estudiamos Cuba resultan fundamentales los archivos cubanos, empezando por su Archivo Nacional (en La Habana) y siguiendo por los archivos provinciales. Cruzar la información de unos y otros archivos nos permite conocer, incluso con bastante detalle, como funcionaba la trata atlántica de esclavos y como se incardinaba la participación catalana y española en dicha actividad. Otro tipo de fuentes (notariales, fiscales, …) nos ayudan a conocer las facetas más públicas de quienes estuvieron implicados en dicha actividad. 

Te ocupas en tu trabajo de cuatro capitanes negreros. ¿Por qué has elegido esos cuatro (José Carbó, Gaspar Roig, Esteban Gatell, Pedro Manegat)? ¿Qué tienen de especial? ¿Qué actividades realizaban en concreto? 

En mi aportación quise centrarme en la figura de los capitanes negreros. Al hacerlo, me inspiré en un magnífico libro de Marcus Rediker titulado El Barco de Esclavos. Una historia humana. En dicha monografía, Rediker narra con detalle cómo era la vida a bordo de los buques negreros británicos del siglo XVIII y se fija particularmente en la figura del capitán negrero. Pensé que podría intentar hacer algo parecido, para el caso catalán y a pequeña escala.  
La nómina de capitanes de buques negreros es mucho más amplia que esos cuatro individuos de los que me ocupo, de manera que si los seleccioné fue porque ofrecen cuatro trayectorias vitales diferentes marcadas (excepto el caso de Manegat) por el éxito económico: los otros tres (Carbó, Roig y Gatell) dejaron de ser capitanes negreros para convertirse en hombres de negocio capaces de invertir sus capitales en actividades diferentes, también en Barcelona. Gatell fue, por ejemplo, fundador del Banco de Barcelona mientras que Carbó dedicó sus caudales a la compra de fincas en la Rambla y a la construcción de edificios en el Ensanche. Gaspar Roig, por su parte, impulsó una empresa de vapores domiciliada en la capital catalana. El retrato coral de dichos personajes ilustra en qué medida la dedicación a la trata actuó como un trampolín de ascenso social y cómo algunos capitales vinculados a dicha actividad ilegal sirvieron para financiar la actividad económica en Barcelona. La vida de Manegat ofrece el contrapunto del capitán negrero que dejó de dedicarse a la trata para trabajar como factor, en la costa africana (no en Europa) y que falleció antes de conseguir regresar a casa. 

Xavier Juncosa, historiador y director de cine, habla en aportación del "esclavista oculto". ¿Por qué oculto? ¿Tenía vergüenza? ¿Mala conciencia tal vez? 

Oculto en el sentido de que los biógrafos de Jaume Torrents Serramalera (y han sido varios) no habían reparado hasta ahora en su dedicación a la trata esclavista. Uno de los elementos más valiosos de la aportación de Xavier Juncosa radica, precisamente, en revelar y explicar como un gran naviero de la Barcelona de mediados del siglo XIX (propietario entonces del palacio que aloja en la actualidad el Ateneu Barcelonés) se dedicó también a la trata africana. 

¿Estás estudiando e investigando más en estas temáticas? ¿Qué objetivos tienes? 

Este libro es uno de los resultados de un proyecto colectivo de investigación del que formamos parte Lizbeth Chaviano y yo mismo, y así también otros autores. Proyecto en el que trabajamos sobre la participación española en el tráfico de esclavos, por un lado, y en torno a los legados de la esclavitud, en España, del otro.  

Tenemos también el objetivo de editar un libro similar sobre Cádiz, en este caso con la participación de Carmen Cozar Navarro, profesora de historia económica en la Universidad de Cádiz (quien está realizando una interesante y documentada biografía de un gran negrero gaditano llamado Pedro Martínez). 

 A título particular me gustaría poder escribir un libro sobre el tema, que fuese el resultado final de dicho proyecto, del cual vamos avanzando trabajos en congresos y conferencias. Cruzo los dedos para poderlo conseguir "más temprano que tarde", siguiendo la formulación de Salvador Allende. 

¿Quieres añadir algo más? 

Invitar simplemente a la lectura de nuestro libro Negreros y esclavos. Barcelona y la esclavitud atlántica (ss. XVI-XIX), editado por Icaria Editorial. Un trabajo que se ha escrito para hacer llegar a un público amplio las investigaciones de ocho historiadores diferentes, quienes han trabajado sobre el fenómeno de la trata negrera de una u otra manera. Un trabajo basado en la suma de ocho capítulos que, leídos de forma coral, permiten hacerse una idea certera de la relación de Barcelona con el mundo de la esclavitud y de la trata atlántica de esclavos. 

Puedo confirmar como lector la veracidad de lo que señalas. 

FUENTERebelión

Marx: as lutas dos trabalhadores ganham versões para crianças

Luta de classes, jornada de trabalho, salário justo e mais-valia são explicados de forma lúdica no 'O Capital para Crianças'. Boitempo também lança biografia de Marx em HQ e 'O Deus Dinheiro'

por Redação RBA

São Paulo – Sempre que vão visitar o vovô Carlos, seus netos pedem que ele conte uma história. O que os pequenos não esperavam dessa vez é que a aventura não teria dragões nem princesas nem nada fantasioso. Ao contrário. Vovô decidiu contar algo que aconteceu de verdade e que continua acontecendo em vários lugares do mundo: as incríveis histórias de luta dos trabalhadores. É o que traz o novo livro do selo infanto-juvenil Boitatá, da Boitempo Editorial, 'O Capital' para Crianças, adaptado pelo escritor catalão Joan R. Riera e com ilustrações de Liliana Fortuny.

O filósofo alemão Karl Marx se transformou no vovô Carlos para contar para crianças a partir de sete anos como o capitalismo funciona e para explicar, de forma lúdica, simples e sensível, questões como salário, a exploração da mão-de-obra, a importância das greves e lutas dos trabalhadores para a conquista de melhores condições laborais, tudo o que envolve a mais-valia e o lucro dos empresários, entre outros temas.

No livro, Frederico não entende por que a meia que ele produz custa no mercado duas libras, sendo que ele ganha apenas 25 centavos pela produção de cada par. Um amigo explica que o valor inclui os gastos da empresa com os salários, o carvão, a lã, os custos com as máquinas etc. Mesmo assim, a conta não fecha. Por isso, sua amiga Rosa decide se debruçar sobre aqueles números e acaba descobrindo que 1,35 libra corresponde, na verdade, ao lucro do patrão. “Bom… Sabe o que eu acho? Que esse tal de ‘mais-valor’ deveria se chamar ‘trabalho não pago ao trabalhador’. É muito injusto!”, retruca Frederico.

Ao final do livro, o leitor encontra uma página que traz questões instigantes sobre a história, conteúdo que também pode ser usado em grupo, na escola ou em casa. 'O Capital' para Crianças introduz aos pequenos a raiz das injustiças sociais de uma forma totalmente palatável, como uma forma de instigar o pensamento crítico desde muito cedo. Este é o objetivo do selo Boitatá: promover o aprendizado, o questionamento crítico e a construção de um senso de justiça social por meio da literatura.

A Boitempo Editorial tem lançado diversas obras para celebrar o bicentenário do alemão. Uma delas, Marx, Uma Biografia em Quadrinhos, de Corinne Maier e Anne Simon, acaba de chegar pelo selo Barricada. A HQ aborda a vida e as principais ideias do filósofo que sonhou com um mundo livre da exploração, da desigualdade e do desemprego. Além de também explicar de forma leve e bem humorada conceitos como capitalismo e luta de classes, a obra passa retraça alguns dos episódios mais marcantes da vida de Marx, como a redação do Manifesto Comunista, por exemplo.

No final de março, chega às bancas pelo selo Boitatá O Deus Dinheiro, em que o artista espanhol Maguma cria um mundo surreal alimentado pelo desejo insaciável do consumismo. O livro, também voltado para o público infantil, é baseado no conto bíblico da Queda e em extratos dos Manuscritos Econômico-filosóficos, escrito por Marx em 1844.´


terça-feira, 27 de fevereiro de 2018

Morre, aos 81 anos, Theotônio dos Santos, um dos criadores da Teoria da Dependência

O economista político e sociólogo brasileiro Theotônio dos Santos morreu nesta terça-feira (27), aos 81 anos, vítima de um câncer no pâncreas. Foi um dos formuladores da Teoria da Dependência, e um dos principais formuladores da Teoria do Sistema Mundo.
Theotônio dos Santos (1936-2018)



Redação Opera Mundi

Natural de Carangola, interior de Minas Gerais, militou na Polop (Organização Revolucionária Marxista Política Operária). Foi um dos fundadores da Revista Diálogos do Sul e colaborou com a publicação até o fim de sua vida. (Leia aqui os artigos de Theotônio). Escreveu 38 livros, foi co-autor ou colaborador de 78 livros. Seus trabalhos foram publicados em 16 línguas.



A seguir, compartilhamos a homenagem publicada pelo professor Carlos Eduardo Martins, professor do Programa de Estudos sobre Economia Política Internacional (UFRJ), coordenador do Laboratório de Estudos sobre Hegemonia e Contra-Hegemonia (LEHC/UFRJ) e coordenador do Grupo de Integração e União Sul-Americana do Conselho Latino-Americano de Ciências Sociais (Clacso): “Se Theotônio se vai fisicamente deste mundo, o sonho de um socialismo democrático e a continuidade de sua obra permanecem como desafio aberto para as novas gerações e para os muitos que diretamente ou indiretamente influenciou”.

Leia a nota na íntegra:

Prezados, acabo de saber da morte de Theotônio dos Santos. Theotônio, que foi meu professor na graduação da PUC nos anos 1980, e com quem trabalhei 20 anos, entre 1991-2011, deixa um legado importante para as ciências sociais e para a esquerda brasileira.
Sua obra é referência indispensável para se compreender as grandes tendências e contradições do capitalismo contemporâneo, sua crise civilizatória, assim como as mazelas do capitalismo dependente, que transforma este Brasil, com tanta potencialidade e vocação democrática, num país tão persistentemente desigual e injusto, cuja vida é violada pela reemergência estrutural de tendências fascistas que se entrelaçam com as liberais. Lamentavelmente, a tragédia política brasileira que estamos vivenciando e o parentesis democrático que foi a Nova República, só ressaltam a agudeza crítica e a pertinência de sua obra.
Junto com Ruy Mauro Marini e Vânia Bambirra, Theotônio foi fundador e grande expoente da Teoria Marxista da Dependência e, dos três, o que mais conseguiu ultrapassar o bloqueio que sofreram do pensamento institucionalista — desenvolvimentista ou neoliberal — no Brasil.
Theotônio foi quem mais internacionalizou a teoria marxista da dependência, concebendo-a como uma primeira etapa da construção de uma teoria marxista do sistema mundo, dialogando com Immanuel Wallerstein, Giovanni Arrighi, Samir Amin, Andre Gunder Frank, Beverly Silver e tantos outros que trouxe ao Brasil.
Theotônio e Vânia não tiveram tempo para viver o que mais queriam: a época em que a teoria da dependência fosse peça de museu. Mas se Theotônio se vai fisicamente deste mundo, o sonho de um socialismo democrático e a continuidade de sua obra permanecem como desafio aberto para as novas gerações e para os muitos que diretamente ou indiretamente influenciou.

FONTE: Opera Mundi


quarta-feira, 21 de fevereiro de 2018

Renda dos super-ricos aumentou na crise [durante o período de 2014 a 2016]

Por Ribamar Oliveira | De Brasília
Valor Econômico



Durante o período de 2014 a 2016, no qual a economia brasileira esteve mergulhada em uma de suas piores recessões, a renda total do segmento mais rico da população - formado por pessoas que ganhavam mais de 160 salários mínimos por mês - aumentou 2,2% em termos reais, de acordo com análise feita pelo economista Sérgio Gobetti, do Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (Ipea). 

Os dados foram retirados do documento "Grandes Números do Imposto de Renda da Pessoa Física (IRPF)", relativo ao ano-calendário de 2016, exercício de 2017, divulgado recentemente pela Receita Federal. Em sua análise, o economista utilizou também os relatórios da Receita com os números do IRPF referentes a 2013, 2014 e 2015. 

Em 2013, 71.440 contribuintes com renda declarada superior a 160 salários mínimos mensais tiveram um rendimento total de R$ 309,6 bilhões, incluindo salários, aluguéis, ganhos de aplicações financeiras e lucros e dividendos. Já em 2016, o número de declarantes no topo da pirâmide caiu para 67.934 pessoas, mas a renda total do grupo subiu para R$ 399 bilhões, o que mostra um crescimento nominal de 28,9%, em um período em que a inflação média foi de 26,1%. 

Já a renda per capita desse segmento cresceu ainda mais acima da inflação, atingindo 7,5%. "Como houve redução do número de pessoas no grupo, o crescimento médio real da renda está entre 2,2% e 7,5%", disse Gobetti. "Seja qual for a taxa verificada, é um desempenho muito superior ao que se verificou no conjunto dos contribuintes do IRPF, cuja renda per capita caiu 3,3%", explicou. 

Esse é um indicativo, segundo o economista, de que a concentração de renda no país pode ter aumentado no período da crise. Mas ele adverte que são necessários estudos mais detalhados que considerem o aumento e a diminuição do número de contribuintes em cada faixa de renda. 

Outro indicativo de que os mais ricos tiveram aumento de renda maior do que o conjunto dos brasileiros é que as rendas típicas de capital, como as aplicações financeiras e os lucros e dividendos, que são tributados exclusivamente na fonte ou isentos, aumentaram em termos reais nesse período, enquanto os rendimentos tributáveis, ou seja, basicamente salários, tiveram queda de 6%, em termos reais. 

O documento da Receita sobre 2016 reforça também a conclusão de que os contribuintes mais ricos pagam pouco imposto de renda no Brasil. A alíquota efetiva do IR daqueles que em 2016 ganhavam mais de 160 salários mínimos por mês (R$ 140,8 mil, na época) foi de apenas 6,1%. Os contribuintes que mais pagaram imposto naquele ano ganhavam de 30 a 40 mínimos por mês (de R$ 26,4 mil a R$ 35,2 mil), pois tiveram alíquota efetiva de 12,1%. A alíquota efetiva é dada pela comparação entre o imposto pago e a renda total do contribuinte.

A alíquota efetiva dos contribuintes do topo da pirâmide é menor porque dois terços da renda recebida são isentos, provenientes, principalmente, de lucros e dividendos. Em 2016, a renda média desse grupo de contribuintes foi de R$ 5,873 milhões. Desse total, R$ 3,805 milhões foram rendimentos isentos e não tributáveis, R$ 1,390 milhão de rendimentos tributados exclusivamente na fonte (aplicações financeiras) e apenas R$ 677,9 mil foram de rendimentos tributáveis. 

O patrimônio (bens e direitos) médio dos contribuintes mais ricos foi de R$ 26,136 milhões em 2016, de acordo com os dados da Receita Federal. A dívida média declarada foi de R$ 1,183 milhão. Naquele ano, esse grupo obteve, em média, receita de R$ 679,6 mil com herança e doações. 

Na base da pirâmide, os contribuintes que ganhavam até dez salários mínimos obtiveram uma renda total de R$ 747,4 bilhões em 2013. Naquele ano, eram 20,738 milhões de pessoas que estavam neste segmento. Em 2016, o número subiu para 22,274 milhões de pessoas, com um aumento de 7,4%. A renda total, por sua vez, subiu para R$ 999 bilhões. 

A variação da renda foi de 33,8% no período. Se for retirado o aumento ocorrido no número de contribuintes nessa faixa de renda, a variação cai para 24,5%, abaixo, portanto, da inflação do período. Com base nesse cálculo, teria ocorrido uma queda real de 1,2% da renda do segmento de contribuintes da base da pirâmide, durante a grande crise econômica brasileira. 

Os dados mostram ainda que os rendimentos isentos e não tributáveis nas declarações feitas em 2016 atingiram R$ 844,049 bilhões. Do total, R$ 350,27 bilhões referem-se a lucros e dividendos, R$ 84,40 bilhões a heranças e doações, R$ 63,09 bilhões à parcela isenta de aposentadoria de maiores de 65 anos, R$ 58,34 bilhões a rendimentos de cadernetas de poupança e letras de crédito, R$ 46,86 bilhões a pensão, aposentadoria ou reforma por doença grave, ou acidente, e R$ 36,88 bilhões a indenizações por rescisão de contrato de trabalho, PDV e FGTS.



terça-feira, 20 de fevereiro de 2018

Livro explica conceitos de Gramsci que renovaram o marxismo

Obra da Editora da USP reproduz palestras ocorridas em seminário sobre o filósofo italiano

Por Redação - Editorias: Cultura

Retrato de Antonio Gramsci com cerca de 30 anos – Foto: Domínio público via Wikimedia Commons

Em agosto de 2011, a Faculdade de Filosofia e Ciências da Universidade Estadual Paulista (Unesp), em Marília, promoveu o 4º Seminário Internacional sobre Teoria Política do Socialismo. Na ocasião, comemoravam-se os 120 anos do filósofo marxista italiano Antonio Gramsci (1891-1937). As palestras proferidas naquela ocasião foram transformadas em artigos, que estão agora reunidos no livro Gramsci – Periferia e Subalternidade, lançado recentemente pela Editora da USP (Edusp).

Organizado professor Marcos Del Roio, da Unesp – um dos maiores especialistas brasileiros na obra de Gramsci -, o livro traz 13 artigos de autores ligados a diferentes universidades do Brasil e do exterior. O prefácio é assinado pelo professor Lincoln Secco, do Departamento de História da Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas (FFLCH) da USP. 

Os artigos se dedicam a analisar ideias com que Gramsci renovou e diversificou o marxismo. Entre essas ideias estão os conceitos de periferias e subalternidades no capitalismo, que, como Roio explica na apresentação do livro, são “categorias espaciais e sociais utilizadas por Gramsci para descrever as relações de força existentes no cenário nacional/internacional e que servem para compreender relações de poder entre classes e entre Estados.”

Os termos “hegemônicos” e “subalternos” utilizados por Gramsci são categorias mais abrangentes do que os clássicos conceitos de “burguesia” e “proletariado” cunhados por Karl Marx (1818-1883), o criador do socialismo científico. É o que afirma o professor Guido Liguori, da Universidade da Calábria, na Itália, no artigo que assina no livro. “A categoria de ‘subalterno’ aparece num quadro de enriquecimento das categorias tradicionais do marxismo”, escreve Liguori. “É já em si significativo que, ao falar de classes ou grupos sociais subalternos, Gramsci compreenda tanto grupos mais ou menos desagregados e marginais quanto o proletariado de fábrica: em outras palavras, tanto os camponeses sardos quanto os operários turineses.”

Citando o historiador inglês Eric Hobsbawm (1917-2012), Liguori destaca que uma das peculiaridades das quais nasce a originalidade do marxismo de Gramsci está exatamente no fato de ele haver vivido tanto a experiência de uma região extremamente atrasada, marginal e periférica, como a Sardenha, quanto a de uma grande cidade industrial capitalista como Turim. “Também por isso, o comunista sardo nos pôde oferecer uma categoria como aquela de ‘subalterno’, capaz de abordar conjuntamente os explorados e os oprimidos num sentido mais abrangente que as categorias marxistas tradicionais.”

O livro sobre Gramsci lançado pela Edusp – Foto: Reprodução
Outro artigo do livro que trata de subalternidade é “Gramsci e as ideologias subalternas”, escrito pelo organizador da obra, Marcos Del Roio. De acordo com o professor, interpretando o filósofo italiano, as ideologias das classes subalternas têm como característica essencial ser fragmentadas e desconexas, uma vez que estão sob o influxo das classes dominantes. Por isso, ele cita, a história dos grupos sociais subalternos é necessariamente “desagregada e episódica”, pois os grupos subalternos sofrem sempre a iniciativa dos grupos dominantes, mesmo quando se rebelam e se insurgem. “Daí que, para Gramsci, a transformação dos fundamentos materiais da vida ocorre na medida em que as classes subalternas tomam consciência de sua situação e elaboram uma nova visão de mundo em condições de dirigir a luta política e construir uma nova hegemonia”, escreve o professor. “Mas chegar a esse momento da luta pela hegemonia demanda um percurso muito difícil, já que a acumulação do capital, em seu movimento, tende a subordinar todas as formas produtivas que não tenham o lucro como fim, assim como o domínio da burguesia tende a subordinar todas as ideologias precedentes à sua visão de natureza humana e de homo economicus.”

Outros artigos publicados em Gramsci – Periferia e Subalternidade são “Como pode o subalterno falar?”, de Edmundo Fernandes Dias, da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), falecido em 2013, “Da subalternidade ao subalternismo: uma crítica gramsciana aos Subaltern Studies”, de Massimo Modonesi, da Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), e “O protagonismo das periferias e dos subalternos na alternativa desenhada por Gramsci”, de Giovanni Semeraro, da Universidade Federal Fluminense.

Gramsci – Periferia e Subalternidade, de Marcos Del Roio (organizador), Edusp, 312 páginas, R$ 60,00.

Livro infantil sobre Karl Marx apresenta luta de classes para crianças

Por Rodrigo Casarin, Blog Página Cinco


Frederico se espanta quando encontra no mercado um par de meias custando duas libras. Funcionário da fábrica que produz o produto, fica intrigado e quer saber o que leva aquela peça de roupa a custar tanto, já que ele ganha apenas 25 centavos para cada par que produz. Um amigo lhe explica que o valor final leva em conta, além do seu trabalho, o custo do carvão, da lã, das máquinas… No entanto, Frederico continua estranhando a discrepância entre o que recebe e o que é pedido pelas meias. Pede, então, para que Rosa, uma colega bem instruída, faça as contas e lhe explique o que se passa.

Rosa passa um domingo inteiro, seu único dia de folga, fazendo e refazendo cálculos. Ao cabo, descobre que, do preço final, 1,35 libra corresponde ao “mais-valor” (ou mais-valia), o lucro do patrão. “Bom… Sabe o que eu acho? Que esse tal de ‘mais-valor’ deveria se chamar ‘trabalho não pago ao trabalhador’. É muito injusto!”, retruca Frederico. A solução para mudar aquela realidade? Greve geral para que os empregados da fábrica negociem uma jornada de trabalho menor e salários mais altos.



É essa a história que vovô Carlos conta para seus netinhos em “O Capital Para Crianças”, livro dos catalães Joan Riera e Liliana Fortuny . Recém-lançado pela Boitatá, selo infantil da Boitempo, a obra integra a série de publicações que a editora vem fazendo para celebrar o ano de bicentenário de nascimento do filósofo alemão Karl Marx – sim, o Carlos da narrativa é uma representação do barbudo autor de “O Capital” e “Manifesto Comunista”, cujas ideias serviram de base para diversos movimentos de esquerda.

Com uma linguagem bastante didática, a obra apresenta às crianças conceitos básicos sobre a luta de classes e, como mostrado acima, o debate sobre as jornadas de trabalho, as remunerações dos trabalhadores e os lucros dos empresários. “Antigamente, a pessoa que contratava chamava-se capataz, patrão ou amo. Hoje, costuma-se chamar empresário, chefe ou gerente. Já quem era contratado (isto é, o Frederico), antes era chamado de operário ou proletário. Hoje, costumamos chamar de trabalhador , funcionário ou empregado”, explica, por exemplo, o vovô narrador .

Veja algumas páginas da obra:





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domingo, 18 de fevereiro de 2018

Vampirão da Tuiuti é proibido de sair com faixa presidencial hoje na Sapucaí

POR NINJA


Depois da repercussão internacional da fantasia de Vampirão Neoliberalista que desfilou na Sapucaí no último final de semana pela escola Paraíso de Tuiuti, o personagem desfilará hoje sem a faixa presidencial que remete diretamente ao governo Temer. Segundo informações preliminares obtidas com organizadores da escola, a Presidência da República deu ordens extraoficiais para que a faixa não fizesse parte do desfile hoje e até 2 horas atrás a própria fantasia também estava proibida.

Ao comentar a intervenção militar no Rio de Janeiro, o ator e professor de história Leonardo Moraes que interpreta o personagem na escola, afirma qualquer um que entende de história sabe o que está acontecendo hoje no Brasil é preocupante.

“A gente já sabia que ia gerar um incômodo mas isso era esperado, mas o furdunço já vale” comentou Jack Vasconcelos, carnavalesco da escola.


sábado, 17 de fevereiro de 2018

Sabotagem à democracia na Venezuela

Por Atilio Boron  

Depois de longos meses de diálogo e negociação em Santo Domingo, o governo e a oposição venezuelana tinham chegado a um acordo. Apenas faltava a cerimónia da assinatura. Mas as ordens de Washington fizeram tudo voltar atrás. Para os EUA a única solução aceitável é a do caos, da violência e da intervenção militar. Sejam quais forem os custos e a dimensão da tragédia.

Foi nos diálogos de Santo Domingo. A carta que em 7 de Fevereiro o ex. presidente do governo espanhol José Luis Rodríguez Zapatero tornou pública revela a sua surpresa - e, de modo mais subtil, a sua indignação - ante a “inesperada” renúncia por parte dos representantes de la oposição a subscrever o acordo quando estava todo pronto para a cerimonia protocolar na qual se anunciaria publicamente a boa nova. Como RZ revela na dita carta, depois de dois anos de diálogos e discussões tinha-se chegado a um acordo para por em marcha “um processo eleitoral com garantias e consenso quanto à data das eleições, a posição sobre as sanções contra a Venezuela, as condições da Comissão da Verdade, a cooperação ante os desafios sociais e económicos, o compromisso por uma normalização institucional e as garantias para o cumprimento do acordo, e o compromisso para um funcionamento e desenvolvimento plenamente normalizado da política democrática.” (https://www.aporrea.org/oposicion/n320777.html)

Este acordo, a ter sido assinado pela oposição, punha fim à crise política que, com as suas repercussões económicas e sociais, tinha desencadeado uma das mais graves crises da Venezuela em toda a sua história. Era também um passo gigantesco no sentido da normalização de uma situação regional cada vez mais crispada pelas ressonâncias do conflito venezuelano. O pretexto surpreendentemente utilizado pela envergonhada oposição foi a renovada exigência de que as eleições presidenciais fossem monitorizadas pelo Grupo de Lima, uma colecção de países (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colômbia, Costa Rica, Guatemala, Guiana, Honduras, México, Panamá, Paraguai, Peru, Santa Lucía) cujos governos competem para ver quem faz gala do maior servilismo na hora de obedecer às ordens emitidas pela Casa Branca para atacar a Venezuela. O Grupo de Lima não é uma instituição como a UNASUR, a OEA ou outras do mesmo estilo.

O documento elaborado na República Dominicana colocava nas mãos da Secretaria-Geral da ONU o organizar da fiscalização da eleição presidencial, uma instituição infinitamente mais seria e prestigiada que o Grupo limenho onde abundam os narcopresidentes, os golpistas benzidos pelos EEUU como os mandatários de Brasil e Honduras, governos como o de México que fizeram da fraude eleitoral uma arte de incomparável eficácia, ou o de Chile, cujo maior êxito democrático é ter decepcionado tanto o seu povo que menos da metade do eleitorado acorreu a votar nas últimas eleições presidenciais. Apesar disso, a exigência de que este inapresentável grupo de governos fosse o encarregado de garantir a “transparência e honestidade” das eleições presidenciais na Venezuela foi o pretexto utilizado para boicotar um acordo que tanto trabalho tinha custado a elaborar.

¿Como explicar esta súbita e inesperada mudança na opinião da oposição venezuelana?

Para responder a esta interrogação há que viajar até Washington. Tal como era previsível, para a Casa Branca a única solução aceitável passa pela destituição de Nicolás Maduro e uma “mudança de regime”, mesmo que esta opção traga consigo o perigo de uma guerra civil e de ingentes custos humanos e económicos. Por outras palavras, o modelo é Líbia, o Iraque, e de nenhuma maneira una transição pactuada entre o governo e a oposição, ou ainda menos, aceitar a sobrevivência do governo bolivariano em troca de alguns gestos de moderação por parte de Caracas. Segundo a perspectiva geopolítica que informa todas as acções da Casa Branca nenhum escrúpulo moral pode interferir no projecto de submeter a Venezuela ao jugo estado-unidense, essa doentia obsessão do império para converter num protectorado norte-americano um país que conta com as maiores reservas petroleiras do planeta e um território dotado de imensos recursos naturais.

Para os falcões de Washington qualquer opção diferente dessa é puro sentimentalismo, e se os políticos da oposição venezolana acreditaram que estas negociações seriam se não avalisadas pelo menos toleradas pela Casa Branca caíram numa infantil ilusão: crer que os EUA se importam com a democracia, ou com o que eles chamam “crise humanitária”, ou com a vigência do Estado de Direito na Venezuela. Para o império estas questões são completamente irrelevantes quando se fala da imensa maioria dos “países de merda” que constituem a periferia do sistema capitalista mundial. Por isso não foi casual que a ordem de se abster de assinar os acordos coincidisse com a visita de Rex Tillerson a Colômbia, e que fosse o presidente Juan M. Santos quem tivesse assumido a desonrosa tarefa de transmitir o úkase imperial aos representantes da oposição reunidos em Santo Domingo.

¿Como continuará esta história?

Washington está a esticar a corda para tornar inevitável uma “solução militar” na Venezuela. Foi por isso que Tillerson visitou 5 países latino-americanos e caribenhos, num esforço para coordenar a nível continental as acções do que bem poderia ser o começo de um assalto final contra a pátria de Bolívar e Chávez. O Comando Sul está a alistar pessoal da Força Aérea dos EUA no Panamá sem outro verosímil propósito que o de atacar a Venezuela. Entretanto, a ofensiva diplomática e mediática estende-se por todo o mundo. O Parlamento Europeu deu novas provas do seu processo de putrefacção e redobra as sanções contra a Venezuela, ao mesmo tempo que os serventuários latino-americanos caribenhos de Washington se atrelam vergonhosamente à agressão. Neste 8 de Fevereiro o governo de Chile anunciou a suspensão indefinida da sua participação no diálogo venezuelano porque, segundo La Moneda, “não foram acordadas condições mínimas para uma eleição presidencial democrática e uma normalização institucional.”

Parece que, como uma vez disse José Martí, na Venezuela está a chegar “a hora dos fornos e não se há-de ver mais que a luz.”


FONTE: ODiario.info

sexta-feira, 16 de fevereiro de 2018

DOM PEDRO CASALDÁLIGA – OS 90 ANOS DE UM PROFETA VIVENTE

Por Pe. José Artulino Besen

Dom Pedro Casaldáliga – força e fragilidade de um profeta

Pedro Casaldáliga, Dom Pedro, nasceu em 16 de fevereiro de 1928 em Bolsareny, Espanha. Ingressou na Congregação dos Claretianos e foi ordenado padre em 1952. Vocação missionária, chegou ao Brasil em julho de 1968, na época mais dura da ditadura militar. Foi ordenado primeiro bispo de São Felix do Araguaia, Mato Grosso, em 23 de outubro de 1971. Seu compromisso cristão com os mais pobres ficou claro em sua primeira carta pastoral: “Uma Igreja da Amazônia em conflito com o latifúndio e a marginalização social”.

Adotou como lema para sua atividade pastoral Nada Possuir, Nada Carregar, Nada Pedir, Nada Calar e, sobretudo, Nada Matar.

Em pouco tempo sua figura transcendeu os limites da diocese, pois contribuiu decisivamente na fundação de duas entidades-chave na história da Igreja brasileira: a Comissão de Pastoral da Terra (CPT) e o Conselho Indigenista Missionário (CIMI), organismos fundamentais na luta em favor da Reforma Agrária e do respeito aos povos indígenas brasileiros.

Incansável lutador, viveu o tempo e a espera:

“É tarde / mas é nossa hora. / É tarde / mas é todo o tempo / que temos à mão / para fazer futuro. / É tarde / mas somos nós / esta hora tardia. / É tarde / mas é madrugada / se insistimos um pouco.”

Dom Casaldáliga é o bispo dos pobres, que nunca se submeteu aos poderosos, e continua cercado pelos pobres, tendo sua casa aberta para todos. Um bispo corajoso que nunca se calou no meio dos problemas.  Característica marcante de sua atuação como bispo foi o fato de preferir não utilizar os tradicionais trajes eclesiásticos: em vez da mitra, preferiu o chapéu de palha, em vez de um anel dourado, um anel de tucum.

Suas causas, as causas  a que entregou sua vida: a causa da Terra, dos indígenas, da mulher marginalizada, do povo negro, a causa ecológica. Dom Pedro encarna perfeitamente o bispo do Evangelho e o bispo da primavera de Francisco. É um santo vivo, pouco valorizado pela Igreja. Talvez seja o último profeta vivo, à altura de Dom Helder Câmara e Dom Oscar Romero. Nele convergem múltiplas dimensões: missionário a serviço da libertação, profeta despertador de consciências, místico que descobre a Deus nos empobrecidos, poeta cuja palavra encarnada provoca revoluções, teólogo que se solidariza, bispo em fidelidade rebelde e insurreição evangélica, e por isso, sempre sob suspeita.

Em junho de 2017, o  Cardeal Dom Cláudio Hummes foi visita-lo. Viu-o bastante fragilizado por causa da idade e do mal de Parkinson que o incapacita na comunicação, com dificuldade de falar, mas acompanha muito bem, continuando muito lúcido. Dom Cláudio comenta: “permanece ali na região onde sofreu muita perseguição, muitas ameaças de morte… no entanto, nunca teve medo. Sempre esteve à frente de seu povo, dando coragem, dando esperança, denunciando. Foi o primeiro a denunciar o trabalho escravo, o que lhe trouxe muita perseguição”.

Residência episcopal de Dom Pedro Casaldaliga
Dom Pedro, mesmo com dificuldade para falar, deixou-lhe dois recados importantes: “Uma das palavras que a gente sempre entende quando ele fala, com a voz muito sumida, é ‘esperança’, que não percam a esperança. Ele acompanha, recebe as notícias do que está ocorrendo no Brasil”. “Também outra palavra que me disse em um certo momento, que era para dizer ao Papa Francisco que ele está plenamente apoiando o Papa em todo o seu trabalho. A gente via como ele está feliz com o Papa Francisco”.

Grande desafio que enfrentou na região de São Félix do Araguaia (no Mato Grosso), onde está localizada a Terra Indígena Xavante-Marãiwatsédé, foi um dos principais cenários dos enfrentamentos da guerrilha contra a ditadura durante os anos de 1960 e 1970. As tensões entre os que combatiam e os que atuavam em favor do regime militar sufocaram as disputas entre índios e não índios. Escreveu às autoridades: “Gostaria muito que as autoridades revisem a decisão da Advocacia-Geral da União sobre a demarcação de terras porque, do contrário, pode ser criada uma nova ordem de insegurança em várias regiões do país”. A defesa corajosa da terra indígena Xavante foi longa, corajosa e trouxe a vitória com a demarcação das terras. Sua luta incansável repercutiu na redação da Constituição de 1988, com o reconhecimento das terras indígenas.

A defesa da terra indígena lhe trouxe muitas ameaças de morte, a mais grave delas sendo em 1976, na região de Ribeirão Bonito, quando assumiu a defesa de mulheres torturadas em uma delegacia de polícia. Na ditadura militar, foi alvo de cinco processos de expulsão do Brasil, mas teve sempre o apoio fraterno do papa Paulo VI.

Romaria dos Mártires

A Romaria dos Mártires foi criada por Casaldáliga para homenagear, como conta, todos aqueles que “deram a vida pela vida”, no Brasil e na América Latina. São vários os mártires homenageados: Chico Mendes,  Antônio Conselheiro, o bispo salvadorenho Oscar Romero, reconhecido como santo pelo papa Francisco, além do índio pataxó Galdino Jesus dos Santos, queimado vivo por jovens enquanto dormia numa praça em Brasília, e a missionária americana Dorothy Stang, assassinada a mando de fazendeiros no Pará.

A inspiração maior do evento, contudo, foi o padre João Bosco Burnier, assassinado em Ribeirão Cascalheira, ao lado dele, em 11 de outubro de 1976. O episódio ganhou repercussão internacional.

Padre franciscano nascido em Minas Gerais, Burnier atuava em Diamantino, no oeste do Mato Grosso, e viajou à região do Araguaia para participar de uma reunião do CIMI em Santa Teresinha, no norte de São Félix do Araguaia. O encontro reuniu lideranças locais e religiosos envolvidos na causa indígena.

Dias após a reunião, Casaldáliga e Burnier pegaram um ônibus em São Félix do Araguaia rumo a Barra do Garças. Em Ribeirão Cascalheira, no meio do caminho, decidiram pernoitar. O pequeno povoado, à época distrito de Barra do Garças, realizava naquela noite uma festa para Nossa Senhora Aparecida, mas o clima era de terror. O motivo foi a morte de um cabo da Polícia Militar no povoado, segundo Casaldáliga um agente conhecido “pelas arbitrariedades e crimes”, que trouxe ao local um grande contingente de policiais.

Anos depois, Dom Pedro publicou um relato, intitulado Martírio do padre João Bosco Burnier, pelas Edições Loyola, sobre aquela noite: “Duas mulheres estavam sofrendo na delegacia, impotentes e sob torturas: um dia sem comer e beber, de joelhos, braços abertos, agulhas na garganta, sob as unhas. Ouviam-se os gritos da rua.

As mulheres foram detidas porque, suspeitava a polícia, sabiam do destino do rapaz acusado de matar o PM. “Decidi ir à delegacia, interceder por elas. O padre João Bosco fez questão de me acompanhar”, escreveu Casaldáliga. Segundo ele, o diálogo com os policias durou de três a cinco minutos, com os agentes fazendo seguidas ameaças e insultos. Quando o padre João Bosco disse aos policiais que denunciaria aos superiores dos mesmos as arbitrariedades que vinham praticando, o soldado Ezy pulou até ele, dando-lhe uma bofetada fortíssima no rosto. Inutilmente tentei cortar aí o impossível diálogo. O soldado, seguidamente, descarregou também no rosto do padre um golpe de revólver, e num segundo gesto fulminante, o tiro fatal, no crânio”.

Os moradores de Ribeirão Cascalheira ainda tentaram socorrer o padre levando-o para Goiânia num pequeno avião, mas ele chegou morto à cidade.

O assassinato de João Bosco Burnier levou a população de Ribeirão Cascalheira a um ato de desobediência civil – e em plena ditadura. Após a missa de sétimo dia, realizada no povoado, os moradores se dirigiram à delegacia e começaram a depredá-la. O posto policial, na beira da BR-158, foi destruído – os policiais nada puderam fazer para conter a fúria popular.

Meses antes, naquele mesmo ano de 1976, outro crime no Mato Grosso vitimou um padre. Em julho, o missionário alemão Rodolfo Lunkenbein, que atuava na região, e o líder indígena Simão Bororo foram assassinados por ex-moradores retirados da área onde se demarcou a terra indígena de Meruri, próximo de Barra do Garças. Eles também são homenageados na Romaria dos Mártires.

Após a morte de João Bosco Burnier e a destruição da delegacia, os  moradores de Ribeirão Cascalheira fizeram uma campanha, com o apoio de Casaldáliga, para que no local fosse construída uma igreja. O Santuário dos Mártires acabou sendo erguido a cerca de 200 metros de onde morreu o padre – a polícia foi contra a construção da igreja na mesma área da delegacia, onde atualmente existe uma pequena capela em homenagem ao Padre Burnier. Está exposta nas galerias do santuário, ainda com marca de sangue, a camisa usada pelo mártir na noite em que foi assassinado.

“Vamos tocando o barco, com fé e esperança”

A primeira vez que saiu do país foi no início dos anos 1990, indo ao Vaticano para uma audiência com o papa João Paulo II. Os parentes espanhóis viajaram até Roma para encontrá-lo. Dom Pedro não cumpria a obrigação da Visita Ad Limina, que os bispos devem fazer a cada cinco anos, para um encontro com o Papa e os Dicastérios romanos. Afirmou que esse dinheiro seria melhor empregado em ações com os pobres de sua Prelazia. Além disso, Dom Pedro tem clareza a respeito das Igrejas locais: o Papa é bispo de Roma, Dom Pedro é bispo de São Félix do Araguaia. Seu amor à liberdade inspirou sua luta contra a centralização do governo da Igreja, pois considera que a visão de Roma é apenas uma entre as várias possíveis, e que a Igreja deveria ser uma comunhão de igrejas. Acha que se deve falar da Igreja que está em São Félix do Araguaia, assim como se fala da Igreja que está em Roma, pois unidade não tem que ser sinônimo de centralização e sim de descentralização.

“Toda romaria ele fala que é a última. Foi assim na de 2016. Nesta, para ele participar, já foi um grande sacrifício. Vamos ver na próxima, daqui a cinco anos”, comentava o padre André Pereira, da prelazia. Dom Pedro não gostou de ser levado de avião, pois preferia ir com os meios de transporte do povo…

Na noite de abertura, Dom Pedro permaneceu apenas 40 minutos, rodeado pela multidão, que o fotografava sem parar. Antes de a procissão partir da igreja central até o santuário, na entrada da cidade, o bispo acompanhou a apresentação teatral e as danças da abertura.

No domingo, dia 17, Dom Casaldáliga foi para o santuário participar da missa de encerramento. Pela primeira vez na história da romaria, ele não conduziu missa nem fez pronunciamento. Sintoma do “irmão Parkinson”, como ele já definiu a doença degenerativa que enrijece os músculos, sua fala está cada vez mais prejudicada, o que demanda quase sempre um “tradutor” para ser compreendido.

De acordo com os auxiliares que o acompanham, o bispo não reclama muito de sua condição nem fala sobre a morte. Ele continua disciplinado como antes, garantem, e se adaptou às complicações da doença, como a dificuldade de deglutição e a rotina de exercícios físicos da fisioterapia. Um tombo que levou no início desta década fez com que ele ficasse permanentemente preso à cadeira de rodas.

Pedro Casaldáliga continua inquieto. Também poeta, ele acompanha com interesse os desdobramentos da crise política no Brasil. Em 2016, na penúltima romaria, ele comentou com os auxiliares que seria a sua última, já que na próxima ele provavelmente estaria “nos braços do Pai”.

Em julho, após fazer sua oração matinal diária na capela dos fundos de sua casa, em São Félix, o religioso mantinha-se otimista: “Fé e esperança. Sempre. Vamos, enquanto isso, tocando o barco”.

Belíssimo seu poema-testamento: “Ao final do caminho, me perguntarão: Viveste? Amaste? E eu, sem nada dizer, abrirei meu coração cheio de nomes”.


segunda-feira, 12 de fevereiro de 2018

Desfile recheado de críticas à política constrange narradores da Globo

Por Mauricio Stycer 


A Paraíso da Tuiuti passou pelo Sambódromo, neste domingo (11), com um desfile de forte crítica social e política. O tema principal, expresso no título do samba, “Meu Deus, Meu Deus, Está Extinta a Escravidão?”, era a ideia de que a exploração dos escravos prossegue, de outras formas, nos dias atuais.

Na parte final do desfile, um carro trazia, no alto, um homem com a faixa presidencial, intitulado “vampiro neoliberalista” – uma alusão crítica ao presidente Michel Temer . Uma ala, chamada “Manifestoches”, com passistas fantasiados de patos, sugeria que manifestantes foram fantoches em protestos políticos. Outra ala lembrava do trabalho informal, numa referência explícita à reforma trabalhista.


Do camarote da Globo, onde narrava o desfile, Fátima Bernardes, Alex Escobar e Milton Cunha reagiram com comedimento ao surpreendente protesto, como se estivessem constrangidos. “As desigualdades vem vindo até os dias de hoje”, disse Fátima. “Muitas confecções usam trabalho escravo”, observou. “Os manifestoches”, leu ela, ao ver passar a ala com os patos, sem dizer mais nada. “Manipulados”, acrescentou Milton.

O constrangimento se repetiu diante da crítica ao presidente. “O vampirão”, disse Milton. Alex Escobar apenas riu. E Fátima observou: “É o regime de exploração nos mais diversos níveis”. Um pouco depois, Escobar disse o que todos viam: “Tá com a faixa de presidente esse vampiro”. E Fátima idem: “Vampiro neoliberalista”.

Encerrado o desfile, o camarote da Globo recebeu vários participantes do desfile da Tuiuti – mas nem o vampiro, nem os “manifestoches” foram assunto das entrevistas.