terça-feira, 23 de maio de 2017

Orígenes y vigencia del pensamiento político de Fidel

Por Fernando Martínez Heredia

Fidel Castro. Foto: Archivo.

Conferencia inaugural en el XXII Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba, del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba. Universidad Obrera de México, San Ildefonso no. 72, Ciudad de México, 18 de marzo de 2017.

Agradezco esta oportunidad a las mexicanas y los mexicanos tan abnegados y generosos que realizan y mantienen estos encuentros.

Comienzo mi intervención por el primer indicador de la vigencia de Fidel. El homenaje que recibió, en los nueve días que siguieron a su partida, fue una consigna de hoy, una invención de jóvenes que hizo suya todo el pueblo de Cuba: “yo soy Fidel”. Así se demostró que Fidel es del siglo XXI, y no solo del XX, y también que cuando el pueblo entero se moviliza con conciencia revolucionaria es invencible. En esos días del duelo, Fidel libró su primera batalla póstuma y la ganó; al mismo tiempo, volvió a mostrarles a todos el camino verdadero, como vino haciendo desde 1953.

Entiendo que ha sido muy atinado el tema que me han fijado los organizadores, porque en la compleja y difícil situación que estamos viviendo en nuestro continente los orígenes, los rasgos fundamentales y la vigencia del pensamiento político de Fidel pueden constituir una ayuda inapreciable. Hoy podemos avanzar mejor con esa ayuda de Fidel, pero a condición de emular con sus ideas y sus actos, para sacarles provecho en lo decisivo, que serán nuestras actuaciones. No imitando simplemente a Fidel, que nunca imitó a nadie, sino traduciéndolo a nuestras necesidades, situaciones y acciones.

Fidel brinda un gran caudal de enseñanzas, tanto para el individuo como para las luchas políticas y sociales. Puede aportarnos mucho conocer mejor sus creaciones y sus ideas, las razones que lo condujeron a sus victorias, cómo enfrentó Fidel las dificultades y los reveses, su capacidad de identificar lo esencial de cada situación y los problemas principales, plantear bien la estrategia y la táctica, tomar decisiones y actuar con determinación y firmeza. Si lo hacemos, será más grande su legado.

En el transcurso de la vida de Fidel pueden distinguirse tres aspectos: el joven revolucionario; el líder de la Revolución cubana; y el líder latinoamericano, del Tercer Mundo y mundial. El segundo y el tercer aspecto suceden simultáneamente. Vamos a asomarnos a la extraordinaria riqueza del pensamiento político del joven que se rebelaba contra todo el orden de la dominación, y no contra una parte de él, del combatiente revolucionario, del artífice de la victoria de la insurrección cubana y del despliegue y la defensa del nuevo poder revolucionario, y del conductor supremo de la creación de una nueva sociedad latinoamericana liberada, socialista, internacionalista y antimperialista.

Fidel fue hijo de una tradición que es fundamental dentro de la historia del pensamiento revolucionario cubano: la corriente radical, que ha tenido puntos en común y ha establecido una trayectoria singular. Esos radicales se fueron por encima de las respuestas políticas que parecían posibles frente a los conflictos de su tiempo y su circunstancia, y las propuestas que ellos hicieron eran llamados a violentar la reproducción esperable de la vida social. Enumero solamente a hitos dentro de esa pléyade, como son Carlos Manuel de Céspedes, José Martí, Julio Antonio Mella y Antonio Guiteras.

Si exceptuamos al pensador original y colosal que fue José Martí, las prácticas revolucionarias fueron lo predominante en la historia de las posiciones y propuestas de los radicales entre 1868 y 1959. Pero, en su conjunto, ellos elaboraron un cuerpo de pensamiento que constituye una acumulación cultural de un valor inapreciable, que siempre es necesario rescatar y asumir conscientemente. Fidel partió también de la práctica, pero al mismo tiempo fue presentando y elaborando un pensamiento radical excepcional, que lo fue llevando a ocupar un lugar cimero en toda esta historia cubana, junto a su maestro José Martí.

Para el radicalismo de las revoluciones por la independencia, la república fue al mismo tiempo un gran logro y una gran frustración. La tremenda guerra revolucionaria de 1895 y el sacrificio en masa del pueblo cubano en ella constituían un legado que exigía liberar al país del dominio neocolonialista impuesto por la invasión norteamericana, y liberarlo del dominio de los ricos explotadores del trabajador y los políticos corruptos, tan voraces como sometidos al imperialismo. Mella y Guiteras habían sido las figuras máximas del gran aporte que trajeron las luchas del siglo XX: un socialismo cubano, que no era calco ni copia del socialismo europeo y que se propuso ir al asalto del cielo desde el suelo insular y latinoamericano, desde el mundo que fue colonizado. El joven Fidel Castro, dirigente estudiantil y abogado de reclamos populares, encontró y asumió muy pronto todo aquel legado de su patria y de los combates y las ideas por la libertad, la justicia social y la liberación nacional.

Fidel aprendió a ser, a la vez, patriota y socialista. A alimentarse del magisterio de Martí y a estudiar a Marx y Lenin, para poder plantearse bien la época en que vivía, sus conflictos fundamentales y las vías y métodos de la lucha por la liberación. A mi juicio, esta es una lección invaluable que nos ha brindado a la mayoría de los seres humanos del planeta, que hemos sufrido durante medio milenio la gigantesca empresa criminal de la universalización del capitalismo, genocida, ecocida y destructora sistemática de las vidas, las cualidades y las esperanzas de miles de millones de personas. De cinco siglos de colonialismo, que sigue vivo en sus formas actuales, tanto mediante sus poderosos medios económicos, culturales, de agresiones violentas y rapiña de todo tipo, como convertido en un cáncer dentro del corazón y el cerebro de los colonizados.

Fidel comprendió muy temprano que la lucha tendría que librarse al mismo tiempo contra el conjunto de las dominaciones, contra lo viejo, lo moderno y lo reciente. Pero, ¿cómo llevar esa comprensión a la práctica y volverla capaz de atraer a la mayoría oprimida, cómo crear instrumentos capaces de organizar y concientizar, de crecer en fuerzas reales y de ir ganando preeminencia, de obtener la victoria? Porque mientras no caen en crisis, los que dominan basan el ejercicio cotidiano de su poder en la hegemonía que tienen sobre la sociedad, en su capacidad de imponer su cultura, obtener consensos, engañar, ilusionar y dividir a la mayoría dominada.

El joven Fidel participó en el movimiento político cubano que fue más lejos en los intentos de utilizar la acción ciudadana, el democratismo y el sistema electoral y representativo avanzado que existía durante la segunda república, para lograr cambios realmente positivos para el país. El líder de masas Eduardo Chibás y el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) concitaron el entusiasmo y la esperanza de la mayoría del pueblo, y el miedo a su triunfo fue una causa del golpe militar del 10 de marzo de 1952. La burguesía y el imperialismo demostraban que las reglas del juego de su sistema son las de un juego sucio, y que cuando es necesario son sacrificadas al valor supremo del sistema, que es mantener su poder.

Y precisamente una de las convicciones principales del joven estudioso y activista político, desde algunos años antes de 1952, era que tomar el poder resultaba un requisito indispensable para cambiar a Cuba. La nueva situación, en la que todo parecía estar mucho más lejos y había un bajo nivel de protestas, fue sin embargo entendida por Fidel como una coyuntura en la que las formas radicales de lucha podían ser viables, porque el sistema político en el que se basaba la hegemonía había sido totalmente deslegitimado. Fidel no descuidó referirse a la evidencia de que el régimen violaba la legalidad y no admitía recursos en su contra, pero se dedicó por entero a la vertebración y preparación para pelear de un movimiento clandestino, con gente sencilla del pueblo que tuviera ideales y decisión personal, y asumiera la férrea disciplina y las ideas revolucionarias como suelo común. Ninguno de sus miembros era una personalidad conocida, y muchos pertenecían a los sectores más humildes de la sociedad.

El asalto al Moncada tomó por sorpresa al país. La audacia, la valentía y el sacrificio de los participantes les granjeó la admiración popular, pero ninguna fuerza política los apoyó. Fidel lanzó La historia me absolverá, manifiesto deslumbrante que contenía hasta medidas de gobierno, pero él y sus compañeros quedaron prácticamente solos. La segunda lección que nos aportó fue el hecho mismo del Moncada, rebelión contra las oligarquías y contra los dogmas revolucionarios, como lo definió el Che, el motor pequeño que debería poner en movimiento al motor grande. La tercera lección fue asumir la etapa de prisión como el lugar de la firmeza inquebrantable, y proponerle al país una gran revolución, aunque su realización pareciera tan lejana.

Al salir de cárcel fundó y dirigió el Movimiento 26 de Julio, de honda raíz martiana: los fines públicos, los medios secretos; la convocatoria a todo el pueblo sin exclusiones, pero en una organización férreamente unida en sus ideales, su estructura y su disciplina, decidida y con vocación de poder. Y el carácter radical de la revolución, ajeno a las discusiones bizantinas acerca de los sujetos históricos abstractos: de los humildes, por los humildes y para los humildes.

Al desatar la guerra revolucionaria en diciembre de 1956, Fidel abrió la brecha para que lo imposible dejara de serlo y el pueblo se levantara, y le brindó un lugar donde pelear a todo el que quisiera convertir sus ideales en actuación. En la cárcel había sido un visionario, ahora comenzaba a ser el líder del pueblo que iba pasando de la simpatía al compromiso y a la participación en la insurrección. Aunque sus fuerzas eran pequeñas todavía, ya era uno de los dos polos de la contradicción principal de un país que a través de prácticas tremendas comenzaba a adquirir una conciencia política revolucionaria.

En El Coco, Sierra Maestra, Fidel Castro y Juan Almeida Bosque, en octubre de 1957. Fuente: Libro “La Victoria Estratégica”/ Sitio Fidel Soldado de las Ideas.


Todo era sumamente difícil, y cada paso lo fue. Crear el órgano político militar capaz de combatir, crecer y llegar a vencer, y fundar y desarrollar la escuela de la guerra revolucionaria que debía producir individuos nuevos, compañerismo a toda prueba, cuadros capaces para esa etapa y para las que vendrían después de la victoria. Concebir y poner en práctica la estrategia y las tácticas acertadas, cuidar los métodos para mantener limpios los fines, no hacer concesiones que comprometieran la naturaleza de la revolución e ir consumando su liderazgo. Sumar cada vez más fuerzas del pueblo, y generalizar la convicción y la decisión de que no bastaría derrocar la dictadura, que la causa y la lucha eran para transformar a fondo la patria, y hacer realidad aquella consigna de “independencia económica, libertad política y justicia social”.

Y en todos esos terrenos y en todas las tareas que conllevaban Fidel fue el maestro, el jefe, el ser humano superior y el que veía más lejos. El 6 de junio de 1958, cuando la gran ofensiva enemiga cernía un riesgo de muerte sobre el bastión de la Sierra Maestra, le escribió a Celia Sánchez que luchar contra el imperialismo norteamericano iba a convertirse en su destino verdadero. Ahora que ya era muy difícil considerarlo un iluso, Fidel avizoraba un enfrentamiento que no parecía inminente, pero que él sabía ineluctable. Pero ahora vislumbraba el futuro con un arma en la mano y una revolución en marcha.

El segundo hecho decisivo fue consecuente con el primero, pero muy diferente a él. La resistencia y la guerra popular ganaron fuerza suficiente, derrotaron y desmoralizaron al enemigo y desembocaron en una victoria completa. En enero de 1959 la Revolución venció a la dictadura y, al mismo tiempo, destruyó los aparatos militar, represivo y político del Estado burgués.

Se hizo realidad aquella frase suya de 1955 sobre la única opción cubana: la tiranía descabezada. Pero en medio de la inmensa alegría, Fidel no se confundió. El día 8 lo dijo, al llegar a La Habana: lo más difícil comienza ahora. Porque el proceso cubano podía transcurrir, como otros, con la restauración de instituciones civiles, estado de derecho y modos democráticos, pero en un progresivo desmontaje de las fuerzas y las iniciativas de la revolución, y de la movilización y la conciencia populares. Y corromperse, dividirse y retroceder, cada vez más parecido al funcionamiento “normal” de los sistemas de dominación, hasta ser uno más entre ellos, en el mejor de los casos con una dominación modernizada.

Entonces sobrevinieron un alud de acontecimientos y un proceso vertiginoso que transformaron muy profundamente a Cuba y a los cubanos, desarmaron, vencieron y les quitaron a sus enemigos toda esperanza de recuperación, y concitaron el entusiasmo y la admiración en nuestra América y en el mundo. Fidel completó durante esta etapa su estatura de líder, fue el principal protagonista de la generación y conducción de los hechos y fue el mayor productor de las nuevas ideas revolucionarias que hasta hacía muy poco habían sido impensables.

Este es el lugar de un aporte supremo en el arte más difícil, el de la revolución verdadera. En Cuba se logró unir en una sola revolución al socialismo y la liberación nacional. Contra el capitalismo industrial europeo y su criminal expansión mundial mediante su colonialismo y su mercado, Carlos Marx y sus seguidores consecuentes desarrollaron una propuesta radical de transformación humana y social, el socialismo, y un nuevo pensamiento, el marxismo. Esta teoría social es la más capaz de proveer la comprensión de todo el capitalismo y brindar ideas acerca de la revolución contra todas las dominaciones, un alcance totalizador que se ha convertido en el requisito obligado para los que pretendan crear sociedades nuevas, liberadas. Pero en el mundo que fue colonizado había que asumir el marxismo en sus cualidades y su propuesta creadora, como un instrumento, no como un dogma, y sin actitudes de colonizado de izquierda, para enfrentar la extrema diversidad de situaciones y de culturas. La historia real de las asunciones del marxismo en el mundo que fue colonizado está llena de dificultades y desencuentros entre la cuestión social y la cuestión nacional, que más de una vez han llegado a ser trágicos.

Para vencer frente al nuevo reto, la revolución cubana fue socialista de liberación nacional. La victoria de la insurrección fue convertida en liberación nacional y social por la unión de una vanguardia que supo utilizar de manera óptima el poder revolucionario y darse cuenta de que la opción más radical era la única viable, y de un pueblo que multiplicó una y otra vez sus acciones y su conciencia, y se volvió capaz de transformarse a sí mismo y a la sociedad. La Cuba revolucionaria logró, por primera vez en este continente, fundir en una sola entidad los más altos valores de la lucha patriótica con los más altos valores de las luchas de clases, un logro trascendental de las ideas revolucionarias conseguido en la práctica de un gigantesco laboratorio social. La trascendencia de esa victoria se apreció enseguida a lo largo de América Latina, y hoy sigue vigente en la cultura de liberación latinoamericana.

La Revolución cubana provocó un avance extraordinario del pensamiento de izquierda, porque lo puso ante la opción de luchar por los ideales de cambio total de la vida y no solo por reformas, de confiar en las capacidades del pueblo y no en los intereses de determinados sectores de las clases dominantes. Probó que tenía razón y que su conducta era factible mediante sus prácticas, pero también supo exponer sus nuevas ideas y recuperó otras de la mejor tradición revolucionaria. Fidel y el Che pusieron el socialismo y el marxismo en español desde la América Latina, y lo hicieron decididamente antimperialista e internacionalista. Rescataron y asumieron la profunda propuesta revolucionaria de José Martí, crítico radical de todos los colonialismos al mismo tiempo que de la modernidad civilizadora, y promotor de una república nueva y una segunda independencia continental. Y rescataron y asumieron el socialismo cubano, que habían fundado Mella, Guiteras y las experiencias radicales de la Revolución del 30. La nueva época revolucionaria convirtió en un hecho natural que los problemas sociales principales fueran los problemas fundamentales para el pensamiento.

Fidel, un hombre muy culto y un gran lector del pensamiento europeo, se transformó entonces en un educador popular, que supo utilizar la más reciente tecnología como instrumento. Incansable, fue el primer dirigente político en el mundo que usó la televisión para llevar a cabo una campaña colosal de concientización revolucionaria de un pueblo entero. Se comenta con sonrisas la extensión de sus discursos, pero es que se trataba de la comunicación del conductor con la masa más humilde de la nación y con los que habían considerado que la política era oficio de demagogos y delincuentes. Fidel es el jefe máximo, pero conversa con todos y su comunicación es horizontal. Por eso se le escucha siempre con emoción, no solo con la razón, y nadie lo llama por sus cargos, sino solamente por su nombre de pila, Fidel. Es demasiado grande para necesitar títulos.

Fidel Castro en la Mesa Redonda. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate


El Che ha descrito con acierto singular al maestro Fidel en un párrafo de El socialismo y el hombre en Cuba que invito a leer, en el que dice que su “particular modo de integración con el pueblo solo puede apreciarse viéndolo actuar”.

En menos de dos años, la vanguardia se fue multiplicando y la mayoría del pueblo abrazó la Revolución, y la explotación del trabajo ajeno, las humillaciones, las discriminaciones y los desprecios dejaron de ser hechos naturales para convertirse en crímenes. Fidel fue el principal protagonista de la gran revolución socialista, que cambió las vidas, las relaciones sociales, los sueños de la gente y de las familias, las comunidades y la nación. Para lograrlo se convirtió, como para todo lo importante, en el conductor, el líder amado, la pieza maestra del tablero intrincado de la unidad de los revolucionarios y del pueblo.

En aquel tiempo la actuación tuvo que consistir, para todos y al mismo tiempo, en estudio, trabajo y fusil. Ahora los individuos de vanguardia se elegían en asambleas y el trabajo realizado era el mayor timbre de honor. En las grandes jornadas nos unimos todos. Fidel fue –como cantara el poeta—la mira del fusil, y el pueblo todo –como dijera el Che—se volvió un Maceo. La nueva y mayor victoria de Fidel fue que el pueblo entero se cambiara a sí mismo y se armara con nuevas cualidades, valores y capacidades, y la conciencia social confundiera sin temor los nombres de comunista y fidelista. A la sombra de aquel árbol tan frondoso, las conquistas se convirtieron en leyes, y las leyes en costumbres. Y a diferencia de los vehículos corrientes, el carro de la Revolución no tiene marcha atrás. Fidel dijo de manera tajante, hace más de veinte años, que en Cuba no volverá a mandar nunca una nueva clase de ricos.

El antimperialismo ha sido uno de los rasgos principales de la Revolución cubana, desde el designio que le expresara José Martí a Manuel Mercado en mayo de 1895, porque Estados Unidos ha sido siempre enemigo de la existencia de Cuba como país soberano y libre. Los revolucionarios radicales del siglo XX fueron antimperialistas, y Fidel heredó la comprensión de ese requisito básico de todo proyecto de liberación verdadera del país y de imperio de la justicia social. No emplearé tiempo en referirme aquí a la sistemática, ilegal, inmoral y criminal política de agresión permanente contra Cuba que mantiene Estados Unidos desde 1959 hasta hoy, que incluye una supuesta ofensiva de paz desde hace poco más de dos años. El antimperialismo es una constante permanente de la política revolucionaria cubana.

De Fidel hay que decir que durante toda la vida combatió al imperialismo norteamericano, y supo vencerlo, mantenerlo a raya, obligarlo a reconocer el poder y la grandeza moral de la patria cubana. Pero, sobre todo, enseñó a todos los cubanos a ser antimperialistas, a saber que esa es una condición necesaria para ser cubano, que contra el imperialismo la orden de combatir siempre está dada, que como dijo un día el Che –su compañero del alma—, al imperialismo no se le puede conceder ni un tantito así. La soberanía nacional es intangible, nos enseñó Fidel, y no se negocia.

El legado de Fidel es muy valioso para combatir confusiones y debilidades que resultarían suicidas, y para denunciar complicidades. Nos ayuda a comprender que Estados Unidos hace víctima a este continente tanto de su poderío como de sus debilidades, como una sobredeterminación en contra de la autonomía de los Estados, el crecimiento sano de las economías nacionales y los intentos de liberación de los pueblos. La explotación y el dominio sobre América Latina es un aspecto necesario de su sistema imperialista, y siempre actúa para impedir que esa situación cambie. Por tanto, es imprescindible que el antimperialismo forme parte inalienable de todas las políticas del campo popular y de todos los procesos sociales de cambio.

Desde 1959 en adelante, Fidel fue el mayor impulsor y dirigente del internacionalismo, ese brusco y hermoso crecimiento de las cualidades humanas que le brinda más a quien lo presta que a quien lo recibe. Cuba ha aportado apoyo solidario sin exigencias. Combatientes, médicos, maestros, técnicos, el ejemplo impar de quienes jamás dieron lo que les sobraba, un paradigma revolucionario, con Fidel siempre al frente, audaz y fraterno.

Fidel amplió y desarrolló en muy alto grado el contenido y el alcance de las prácticas y las ideas revolucionarias mundiales mediante el internacionalismo cubano. Sería una iniciativa fecunda recoger y publicar una amplia selección de sus criterios y consideraciones acerca de este tema, cuya importancia es estratégica en la coyuntura mundial que estamos viviendo.

El internacionalismo es, además, la antítesis del bloqueo. Sometiendo a Cuba a esa prueba terrible solamente lograron hacerla más unida y más fuerte en su decisión, más socialista a su sociedad y a su poder revolucionario, más humana a su gente en la capacidad de ser solidaria y volverse un haz de trabajo, voluntad y amor compartidos, más consciente políticamente frente a todas las circunstancias, hechos, desafíos y necesidades, y también frente a las maniobras más hábiles de nuestros enemigos. La conciencia desarrollada es el escudo y el arma de un pueblo culto, y permite a las personas ser muy superiores a lo que parece posible.

El internacionalismo practicado durante más de medio siglo por cientos de miles de cubanas y cubanos, sostenidos por el amor y la admiración de sus familias y sus paisanos, ha sido y sigue siendo una rotunda victoria sobre el bloqueo. Creyeron que podían acorralarnos y aislarnos, rumiando miserias, y Cuba se ha multiplicado entre los pueblos del planeta, ha sabido darse al acudir a colaborar y a hermanarse con tantos pueblos que no conocíamos, contribuyendo así al desarrollo de una cultura muy superior y ajena a la del egoísmo y el afán de lucro capitalistas. Al mismo tiempo, el internacionalismo nos ha dado mucho más que lo que hemos aportado, en términos de desarrollo humano y social.

Fotografía del 19 de mayo de 1998 que muestra al presidente cubano, Fidel Castro, junto al presidente sudafricano, Nelson Mandela, durante una ceremonia celebrada con motivo del 50 aniversario del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) durante una conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) celebrada en Ginebra (Suiza). PATRICK AVIOLAT EFE


No debo extenderme mucho más, para no quitarle tiempo al intercambio, que siempre es tan valioso. Permítanme comentar, o enumerar al menos, otros aspectos de sus ideas y su trayectoria que me parecen muy importantes a la hora de referirnos a su legado.

1-Partir de lo imposible y de lo impensable, para convertirlos en posibilidades mediante la práctica consciente y organizada y el pensamiento crítico, conducir esas posibilidades actuantes hacia la victoria, a la vez que se forman y educan factores humanos y sociales suficientes para poder enfrentar situaciones futuras. Mediante las luchas, los triunfos y las consolidaciones, convertir las posibilidades en nuevas realidades.

2- No aceptar jamás la derrota. Fidel nunca se quedó conviviendo con la derrota, sino que peleó sin cesar contra ella. Me detengo en cinco casos importantes en su vida en que esto sucedió: 1953, 1956, 1970, el proceso de rectificación y la batalla de ideas. En 1953, respondió a la derrota del Moncada con un análisis acertado de la situación para guiar la acción y un apego a los fines mediatos para mantener la moral de combate. Cuando todos creían que era un iluso, se reveló como un verdadero visionario. En 1956, frente al desastre del Granma, respondió con una formidable determinación personal y una fe inextinguible en mantener siempre la lucha elegida, porque él sabía que era la vía acertada.

En 1970, comprobó que lograr el despegue económico del país era extremadamente difícil y tardaría mucho más de lo pensado, pero entonces apeló a los protagonistas, mediante una consigna revolucionaria: “el poder del pueblo, ese sí es poder”. En1985, fue prácticamente el primero que se dio cuenta de lo que iba a suceder en la URSS, que le traería a Cuba un gran desastre económico y una agravación del peligro de ser víctima del imperialismo, pero su respuesta fue ratificar que el socialismo es la única solución para los pueblos, la única vía eficaz y la única bandera popular, que lo necesario es asumirlo bien y profundizarlo. Entonces movilizó al pueblo y acendró su conciencia, y sostuvo firmemente el poder revolucionario. En el 2000, ante la ofensiva mundial capitalista y los retrocesos internos de la Revolución cubana en su lucha para sobrevivir, lanzó y protagonizó la batalla de ideas, con sus acciones en defensa de la justicia social, su movilización popular permanente y su exaltación del papel de la conciencia.

3- La determinación de mantener la lucha en todas las situaciones, cualesquiera que fuesen. Al estudiar a los revolucionarios, a aquellos que se lanzan a pelear por transformaciones sociales profundas, sería muy conveniente considerar como concepto a la determinación personal.

4- Organizar. Esa fue una constante, una verdadera fiebre de Fidel. Ojalá que ese aspecto primordial dentro de su legado no sea descuidado, y sea comprendida su importancia vital.

5- La comunicación siempre, con cada ser humano y con las masas, en lo cotidiano y en lo trascendente. Esta es una de las dimensiones fundamentales de la grandeza de Fidel, y es uno de los rasgos básicos del liderazgo.

6- Utilizar tácticas muy creativas y estrategias impensables, que eran, sin embargo, factibles.

7- Luchar por el poder y conquistarlo. Mantener, defender y expandir el poder, que es un instrumento fundamental para los cambios humanos y sociales. En términos abstractos se puede discutir casi eternamente acerca del poder, pero solo las prácticas revolucionarias logran convertir al poder en problemas que puedan plantearse bien, y resolverse.

8- Crear los instrumentos revolucionarios y formar a los protagonistas. Tomar las instituciones para ponerlas a nuestro servicio, no para ponernos nosotros al servicio de ellas.

9- Ser más decidido, más consciente y organizado, y más agresivo, que los enemigos.

10- Enseñar y aprender al mismo tiempo, con los compañeros y con la gente del pueblo con la que se comparte, y en cuanto sea posible, con todo el pueblo. Recuerdo que el Che tituló “Lo que aprendimos y lo que enseñamos” a un texto breve que escribió un mes antes del triunfo, para la prensa revolucionaria. Es una pieza de análisis profundo y previsor, testimonio de la gran escuela que estaban pasando.

11- Ser siempre un educador. Fidel considera que la educación es un elemento fundamental para que el ser humano se levante por encima de sus necesidades y sus propensiones más inmediatas, y se vuelva capaz de actuar con propósitos cada vez más elevados y de albergar motivaciones y valores correspondientes a ellos. Solo de ese modo crecerán los seres humanos y la sociedad socialista, violentando la escasez material y la multitud de obstáculos de todo tipo que se levantan contra ella, y se crearán cada vez más fuerzas y capacidades que desarrollen la nueva sociedad.

En la medida en que el pueblo se levante espiritualmente y moralmente, será participante consciente del proceso liberador y será capaz de todo, complejizará sus ideas y sus sentimientos y enriquecerá su vida.

12- Que la concientización y la movilización estén en el centro del trabajo político, no solo para que se cumplan los fines de este, sino para que la política llegue a convertirse en una propiedad de todos.

13- Avanzar hacia formas de poder popular. En un buen número de aspectos de la gran aventura de la creación de la nueva sociedad y la participación en la revolución mundial de los oprimidos, Fidel vivió los afanes y las vicisitudes de los límites que les ponen a la actuación las limitaciones del medio, los obstáculos y los enemigos. La transición efectiva del capitalismo al comunismo, había escrito el joven Marx, no será tan fácil como ganar una discusión conceptual, tendrá que suceder en una etapa histórica a la que el gran pensador alemán calificó de prolongada y angustiosa. Fidel fue el mayor promotor y el abanderado del desarrollo de un sistema de poder popular que gobernara en grado creciente la transición socialista. Desde los inicios de la Revolución estuvo creando y defendiendo experiencias prácticas e instituciones, y exponiendo ideas en ese terreno que constituyen una herencia inapreciable.

Ese legado también resulta muy necesario hoy, cuando el capitalismo enarbola su democracia desprestigiada, corrupta y controlada directamente por oligarquías, y les exige a los gobernantes tímidos y a los opositores respetuosos que se atengan a sus reglas como a artículos de fe, una actitud que sería suicida, porque esas reglas están hechas para conservar el sistema de dominación capitalista.

Sería interminable la exposición de la inmensa riqueza del pensamiento político de Fidel. Señalo solo como ilustración su planteamiento en 1969 de que, a diferencia de lo que estimaba el marxismo originario, que el socialismo sería consecuencia del desarrollo del modo de producción que llamamos desarrollado, en la gran mayoría del planeta que fue colonizada el desarrollo tendrá que ser consecuencia de la existencia de poderes socialistas.

Pero debo detenerme. Hay que aprovechar la cantidad enorme de maravillosas historias humanas de Fidel, ese es un regalo invaluable. Pero no podemos quedarnos ahí: hay que rescatar a Fidel completo, todo su caudal inagotable de cultura política y de línea política revolucionaria práctica, de maestría en la conducción, de cuidar siempre al pueblo por sobre todas las cosas, de mantener firmemente el poder en todas las situaciones y crear y cuidar los instrumentos del poder, combinar la ética y la política, entender la educación como palanca eficaz para lograr tanto las transformaciones que hacen crecer y ser mejor al ser humano como las que permiten crear el socialismo, defender la soberanía nacional y practicar el internacionalismo. Y muchos aspectos más.

Quisiera, sin embargo, reclamar que no nos quedemos solamente con el legado de su pensamiento, ni con la impresionante suma de su actuación pública. No olvidemos nunca al ser humano altruista que no aceptó gozar de triunfos personales y lo compartió todo con su pueblo y con los pueblos, al individuo preocupado por cada persona con la que hablaba o le planteaba un problema, por los compañeros que colaboraban directamente con él, sin guiarse por los cargos ni los niveles de cada uno. Lo que se publicó en diciembre pasado acerca de este ser humano Fidel es solo la punta del iceberg de su personalidad.

Mil facetas podrían ser evocadas. El austero, ajeno a la ostentación y el oropel, el comandante de abrumadora sencillez para todos los que le conocieron. El individuo infatigable, ejemplo con su actuación que sin palabras de reproche estimulaba a los que se cansaban. El cautivador, presto a gastar su tiempo en cada tarea de enseñar, mostrar o convencer. El dirigente que sabía escuchar, que no temía oír, y era un temible preguntador. El que recordaba los nombres de la gente común, y les preguntaba por sus familiares. El que era siempre el centro, donde quiera que se presentaba, y nunca era el autócrata ante el que hay que bajar la cabeza y obedecer.

Baste añadir que la vida de Fidel es imposible de encuadrar. Y que su última voluntad, retorno después de una vida en el proscenio al magisterio de José Martí, el que dijo que todas las glorias del mundo caben en un grano de maíz, es una lección para que aprendamos a identificar bien la verdadera grandeza.

FUENTE: Cubadebate

sábado, 20 de maio de 2017

O nascimento da solidão

[A propósito dos 50 anos da publicação do livro CEM ANOS DE SOLIDÃO, de Gabriel García Márquez]

Por Eric Nepomuceno

Há 50 anos, e a estas alturas de maio, a expectativa era palpável na casa de número 19 da rua Loma, em San Angel Inn, um bairro de classe média da Cidade do México. Faltava pouco para que Gabriel García Márquez e sua guardiã eterna, Mercedes, viajassem para Buenos Aires, para o lançamento do livro que era a aposta da sua vida, "Cem Anos de Solidão".

Em um tempo em que não havia internet e nenhum dos mecanismos de comunicação que hoje qualquer criança usa, em que os telefonemas internacionais tinham um custo exorbitante, uma carta recebida dias antes contava que a primeira edição do livro, pela prestigiada e prestigiosa Editorial Sudamericana, seria de 8 mil exemplares.

Nenhum livro de García Márquez havia vendido mais do que mil e poucos exemplares. Ele sabia que daquela vez seria diferente, mas 8 mil era demais, era assustador. Escreveu para a editora dizendo ter medo de provocar um encalhe de proporções amazônicas.

Outra carta urgente do lendário editor Paco Porrúa tentou acalmá-lo. Dizia que a expectativa da editora era vender aquela edição "até o fim do ano". Foi um garrafal erro de projeção: a edição esgotou-se em 15 dias. Veio uma segunda, de 10 mil exemplares, que teve o mesmo destino. Começaram a chegar pedidos de todos os lados: o México pedia 20 mil exemplares, a Colômbia queria mais 10 mil. A editora teve de suspender a impressão de todos os outros livros e comprar cotas extras de papel.

Em três anos foram 600 mil exemplares em castelhano, e em oito, as vendas chegaram a 2 milhões.

Em 1982, quando García Márquez ganhou o Nobel de Literatura, só em castelhano "Cem Anos de Solidão" tinha vendido 25 milhões de exemplares. Quando ele fez 80 anos de vida, em março de 2007, tinha vendido 50 milhões de exemplares em 36 idiomas, e não parou de vender até hoje. Os leitores de "Cem Anos de Solidão"poderiam formar um dos 20 países mais povoados do mundo.

Durante esse tempo, muito se especulou sobre o momento exato em que García Márquez escreveu a primeira frase do livro, uma das aberturas mais singulares da literatura: "Muitos anos depois, diante do pelotão de fuzilamento, o coronel Aureliano Buendía havia de recordar aquela tarde remota em que seu pai o levou para conhecer o gelo".

Ele dizia, rindo, que quando escreveu o que escreveu, seu primeiro pensamento foi: "E agora, o que virá?".

Bem, o que veio foi um manancial único, que mudou de vez não só a vida pessoal do autor, mas marcou para sempre a literatura contemporânea.

Quando escreveu essa frase, García Márquez tinha 37 anos de idade. Havia chegado à Cidade do México quatro anos antes - no entardecer do domingo, 2 de julho de 1961. Chegou, com Mercedes e o filho Rodrigo, de Nova York, onde tinha sido correspondente da agência cubana de notícias Prensa Latina. Viajou de ônibus, atravessando os Estados Unidos e prestando especial atenção às paisagens do Sul, o mundo misterioso e dramático de um de seus mestres, William Faulkner. Levava pouco mais de US$ 200 no bolso, a determinação de se transformar em roteirista de cinema e a vontade de se estabelecer como escritor.

Tinha escrito quatro livros e apenas um, "O Enterro do Diabo", fora publicado, sem outras glórias que
algumas resenhas elogiosas, seis anos antes, na Colômbia. Era um escritor quase clandestino.

Entre 1961 e aquela tarde remota de 1965 fez de tudo um pouco para viver. Voltou ao jornalismo, tentou a publicidade, trabalhou como roteirista de cinema, enfim, tudo menos literatura.

A única novidade importante aconteceu em 1962, quando ganhou na Colômbia o prêmio Esso de Literatura, com "O Veneno da Madrugada". Com os US$ 3 mil do prêmio comprou um Opel branco, pagou o parto de seu segundo filho, Gonzalo, comprou camisas e pijamas de presente para seu compatriota e amigo Álvaro Mutis e mudou de casa.

Em setembro de 1963 ele foi parar na J. Walter Thompson, multinacional de publicidade. Uma vez mais, a estrela protetora de Mutis foi providencial. E, uma vez mais, García Márquez viu-se às voltas com um trabalho cuja função era assegurar o sustento da família. Continuava sem escrever literatura. Meses depois, foi trabalhar como roteirista, e sua primeira tarefa não poderia ser mais empolgante: tratava-se de escrever o roteiro de um argumento original de Juan Rulfo, "O Galo de Ouro".

Rulfo era o escritor vivo mais admirado por García Márquez. As leituras de seus dois únicos livros, o de contos, "O Chão em Chamas", e o romance "Pedro Páramo", tinham provocado nele um impacto de terremoto. Repetiria, ao longo da vida, que só outros dois autores haviam sacudido tanto seus alicerces: Kafka e Sófocles.

Nada melhor, portanto, que entrar no tão ansiado ofício do cinema com a missão de trabalhar com um
argumento de seu autor reverenciado. Terminada a tarefa, o produtor fez apenas um reparo: os diálogos estavam "em colombiano, e não em mexicano". Foi convocado, então, um jovem autor que García Márquez conhecia por carta e através de amigos em comum, Carlos Fuentes.

Tornaram-se amigos para sempre. O trabalho, porém, foi uma formidável sequência de frustrações. A tal ponto, que no primeiro semestre de 1965 ele disse a Fuentes que iria voltar para a Colômbia. Ouviu do amigo que aquele trabalho servia basicamente para financiar os livros que queriam escrever. Que fosse para casa escrever.

Na verdade, se fizesse um balanço de sua temporada mexicana, ele deveria se dar por satisfeito. Tinha se tornado um roteirista bem cotado, um escritor reconhecido, e editoras de vários países latino-americanos começavam, pouco a pouco, a se interessar pelos seus livros.

Mas não estava feliz. Nos últimos anos não havia escrito um só conto, não havia começado nenhum romance.

Álvaro Mutis, seu amigo mais próximo, o que melhor o conhecia, achava que na verdade ele havia sofrido três impactos: o da complexidade mexicana, o da obra de Juan Rulfo e o do sonho e da frustração com o cinema.

Foi quando aconteceu a história, tantas vezes repetida, de uma viagem de fim de semana com a família até Acapulco. Mal tinham saído da Cidade do México quando, de repente, ele manobrou bruscamente o Opel branco e voltou. É que, num relâmpago, um livro inteiro, o tão esperado, apareceu. No dia seguinte, começou a escrever "Cem Anos de Solidão".

Na verdade, as coisas não ocorreram exatamente assim. Ele teve, sim, o relâmpago do livro enquanto
dirigia. Mas passou o fim de semana em Acapulco, e só na manhã daquela incerta terça-feira, já de regresso à Cidade do México, sentou-se para começar a escrever.

Durante semanas García Márquez oscilou entre a necessidade de mergulhar no livro e a obrigação de
cumprir tarefas que, de repente, se tornaram insuportáveis. Até que decidiu se isolar do mundo.

Entre suas economias e a ajuda do permanente Álvaro Mutis, reuniu US$ 5 mil. Colocou o dinheiro nas mãos de Mercedes, que deveria se encarregar de tudo. Ele não voltaria à vida cotidiana durante os seis meses em que planejava escrever o livro. Refugiou-se num canto da sala de jantar, separado do resto da casa por uma divisória de madeira. Na porta, colocou uma tabuleta de humor caribenho: "La Cueva de la Máfia". Lá dentro havia uma estante com alguns livros, vários dicionários, um globo terrestre, a mesa de madeira com a Olivetti portátil, dois quadros de gosto mais do que duvidoso e, sempre, ao alcance da mão, uma pilha de 500 folhas de papel ofício.

García Márquez sentia uma espécie de rancor em relação ao livro: "Ele quase destroçou a minha vida. Depois de publicado, nada foi como antes".

A primeira versão de "Cem Anos de Solidão" tinha o equivalente a pouco mais de duas daquelas pilhas, ou seja, pouco mais de mil páginas datilografadas de forma impecável - e depois cobertas de rabiscos, correções, dúvidas, alterações, num bordado quase indecifrável para o próprio autor. Após semanas de cortes e recortes, o livro ficou menor: 590 páginas datilografadas em espaço duplo.

Entretanto, os tais seis meses viraram 14. No meio do caminho o dinheiro acabou, o Opel foi primeiro penhorado e depois vendido, e penhoradas foram as joias de Mercedes e depois a televisão, o rádio e tudo que fosse penhorável. Quando finalmente o livro acabou eles deviam nove meses de aluguel, quatro meses de açougue e não tinham mais quase nada para empenhar ou vender.

Na hora de despachar, pelo correio, os originais para Buenos Aires, o funcionário pesou o pacote, e disse: "São 82 pesos". Mercedes contou o dinheiro e disse ao marido: "Só temos 53". Os dois dividiram o pacote pela metade, despacharam uma parte e pronto.

Quando enfim conseguiram empenhar o secador de cabelos de Mercedes, o aquecedor elétrico e uma
batedeira de bolo, mandaram o que faltava. E só então perceberam que no primeiro pacote despachado estava, na realidade, a segunda parte do livro: o editor recebeu primeiro o final.

Pouco depois, o mesmo correio trouxe o cheque de adiantamento sobre direitos autorais do livro: US$ 500. Com esse dinheiro o aluguel de quase um ano foi pago.

A partir daquele 20 de junho de 1967 , quando "Cem Anos de Solidão" chegou às livrarias de Buenos Aires, cada hora de cada dia foi dedicada, arduamente, a um esforço imenso para que ele pudesse continuar sendo o Gabriel García Márquez que tinha sido até então.

Sabia que seria impossível. Alguns dos amigos de antes ficaram pelo caminho, mas os que se mantiveram continuaram intocados e intocáveis. "Compartilhamos nostalgias", dizia ele para justificar o elo que os unia. Algumas poucas vezes participei daquelas reuniões, que eram emocionantes. Ali, o livro não tinha feito estrago algum.

Mas a fama, a pressão, tudo se fez insuportável. Defender a cidadela da privacidade se tornou uma tarefa esgotadora e, muitas vezes, vã.

No começo de 2003, Mercedes fez para mim uma conta que dá bem a dimensão do grau de solicitação e de assédio a que García Márquez era submetido: ao longo de um ano, foram 115 convites para eventos que iam de feiras de livros a conferências e homenagens, 150 pedidos de entrevistas, 28 propostas para entrevistas filmadas - por semana.

E isso apenas na casa deles, na Cidade do México, sem contar o que aterrissava no escritório de sua agente literária, Carmen Balcells, em Barcelona.

Qual era a relação dele com "Cem Anos de Solidão"? Não exatamente boa. Certa vez, disse que sentia uma espécie de rancor: "Ele quase destroçou a minha vida. Depois de publicado, nada foi como antes". E esclareceu: a fama perturba o sentido da realidade, talvez quase tanto como o poder, e além do mais é uma ameaça constante à vida privada.

Queixava-se do peso de não mais poder dizer as coisas de maneira espontânea, de se ver obrigado a viver na defensiva. Em 1970, deixou de escrever cartas. Descobriu que alguém, cujo nome não revelou, havia vendido cartas suas para uma universidade dos Estados Unidos. A partir de então, só falava com os amigospor telefone.

Teve clara noção do que seria essa transformação sem volta numa noite de 1967 , dias depois da publicação do livro, durante uma festa em Buenos Aires. Quis conversar com Rodolfo Walsh, um velho companheiro da época pioneira da Prensa Latina, quando os dois moravam na Havana do começo da revolução. Mas havia tanta gente, tanto ruído, tanto borboletear ao redor do escritor subitamente famoso, que não conseguiram. Ficaram, atônitos e desolados, olhando um para o outro.

Nunca mais se viram.

Foi, contou ele, a despedida da solidão. Sentiu que, a partir daquele dia, jamais conseguiria ficar sozinho.

Ou, quem sabe, tenha sido exatamente o contrário: a partir daquela noite, nunca mais deixou de viver na solidão da fama absoluta, arrasadora. Lutando, sempre, para continuar a ser o mesmo de antes. Sabendo que era uma tarefa impossível, mas que tinha de ser tentada. Porque, tentando, no fundo da sua alma ele continuou a ser o Gabo de sempre.

Eric Nepomuceno é autor, entre outros, de "Antologia Pessoal" e "A Memória de Todos Nós", ambos editados pela Record. Traduziu vários livros de Gabriel García Márquez.

Para baixar em PDF:"A Educação Brasileira na Primeira Onda Laica: do Império à República"

Cunha, Luiz Antônio. A Educação Brasileira na Primeira Onda Laica : do Império à República. Rio de Janeiro : Edição do Autor, 2017.

LINK PARA DOWNLOAD:


quarta-feira, 17 de maio de 2017

Dossiê "marxismo, sexualidade e gênero"

O dossiê "marxismo, sexualidade e gênero" é uma tentativa dos marxistas de enfrentar o desafio teórico e político de debater a problemática da diversidade sexual e de gênero. Discursos e documentos produzidos sobre o tema por militantes e partidos; pesquisas recentes fundamentadas no marxismo; obras e textos sobre a história da diversidade sexual e da construção social e política da sexualidade e, finalmente, algumas contribuições do debate feminista no seu questionamento e convergências com a teoria marxista.

O dossiê está dividido em quatro partes. A primeira é dedicada para textos, discursos e documentos produzidos sobre o tema por militantes e partidos, em diferentes contextos históricos. A segunda parte reúne pesquisas recentes que foram fundamentadas no marxismo e, em muitos casos, em diálogo com outros referenciais teóricos. A terceira parte traz obras e textos sobre a história da diversidade sexual e da construção social e política da sexualidade. E, na quarta parte, há indicações relacionadas ao debate feminista, que traz importantes desafios e críticas ao marxismo, mas que também apresenta certos elementos de continuidade em relação a este.

CLIQUE NO LINK ABAIXO PARA ACESSAR O DOSSIÊ:


terça-feira, 16 de maio de 2017

Caso Olga Prestes: "Roubar a mãe de uma pessoa tão pequena é horrível demais"

Historiadora reúne documentos inéditos da Gestapo que ajudam a contar a história de sua mãe, Olga Benario Prestes, revolucionária brasileira assassinada pelo regime nazista em 1942

por Redação RBA

O martírio sofrido pela comunista Olga Benário ganhou novas páginas com a abertura dos arquivos da Gestapo, polícia secreta do Terceiro Reich alemão, em 2015. Mesmo com a digitalização do material prevista para terminar apenas em 2018, já foram publicadas cerca de 2,5 milhões de folhas que integram 28 mil dossiês em 50 catálogos. Cerca de 2 mil dessas folhas fazem parte do que a Gestapo chamou de "Processo Benario", provavelmente a coleção mais abrangente de documentos sobre uma única vítima do nazismo.

É exatamente parte deste arquivo que a filha de Olga, a historiadora Anita Leocadia Prestes, publica no livro Olga Benario Prestes: Uma Comunista nos Arquivos da Gestapo, que acaba de ser lançado pela Boitempo Editorial (144 págs., R$ 37). Entre o material inédito presente na obra, estão mais de 50 correspondências entre a revolucionária e seu marido, o líder comunista brasileiro Luiz Carlos Prestes, sua sogra Leocadia e as cunhadas Lygia, Clotilde, Eloiza e Lúcia. A pesquisa de Anita também revela detalhes do monitoramento a que a mãe foi submetida em todas as prisões e campos de concentração nos quais esteve de 1936 até sua morte, em uma câmara de gás, em abril de 1942, em Bernburg.

"Esses documentos formam – dialética incontornável – uma abrangente autoapresentação dos criminosos e das ideologias, coações, mecanismos, organismos e estruturas que dirigiam. À medida que cuidam do arquivo do 'Processo Benario', dia após dia, os criminosos fazem o que não podem querer fazer: eles dão informações sobre si mesmos", diz Robert Cohen em citação na abertura do livro.

Antes das informações e dos documentos inéditos, a autora faz uma recapitulação dos principais episódios da vida da mãe, como sua prisão no Brasil e sua extradição para a Alemanha pelo governo Getúlio Vargas. Depois, Anita trata sobre a ajuda que Olga recebeu da sogra e das cunhadas, sobre o amparo mútuo entre a mãe e o pai (que também estava preso), o desespero de Olga por não saber seu paradeiro quando elas foram separadas – quando a autora tinha 14 meses de idade da autora –, as privações sofridas, entre tantos outros episódios trágicos da vida da comunista considerada "altamente perigosa" pelo regime fascista.

Em uma das cartas enviadas à sogra e reproduzidas no livro, Olga divide com Leocadia o pavor de perder a filha para o Terceiro Reich: "No que se refere à possibilidade de manter a pequena Anita comigo na prisão, sei de outras presas às quais o médico permite uma permanência até o nono ou décimo mês de vida. Querida mãe, não é do nosso feitio ficar se lamentando, mas realmente não sei como poderei suportar me separar da pequena. Querer roubar a mãe de uma pessoa tão pequena é horrível demais."

Para Anita, a história da mãe deve servir para que atrocidades como as que Olga viveu nunca mais ocorram: "O trágico fim de Olga abalou profundamente toda a família Prestes. Para seu companheiro, foi uma perda irreparável que marcou o restante da sua vida. Muitos anos depois, sempre que Prestes falava em Olga, revelava grande emoção. Por ocasião dos meus aniversários – muitos dos quais passamos longe um do outro – Prestes me escrevia recordando o martírio de Olga e o compromisso de sermos dignos de sua memória. Meu pai e eu sempre entendemos que Olga fora uma entre milhares de outras vítimas do fascismo e que seu martírio deveria servir de exemplo para que não se permita que tais horrores venham a se repetir", declara.


Olga Benario Prestes: Uma Comunista nos Arquivos da Gestapo
Autora: Anita Leocadia Prestes
Orelha: Fernando Morais
Páginas: 144
Preço: R$ 37,00
Editora: Boitempo

domingo, 14 de maio de 2017

Antonio Candido, intérprete do Brasil

Em homenagem a Antonio Candido de Mello e Souza, crítico literário, engajado militante socialista e figura pioneira da nossa dita “tradição crítica”, que nos deixou hoje, dia 12 de maio de 2017, o Blog da Boitempo disponibiliza, na íntegra, o capítulo dedicado a ele, e assinado por Flávio Aguiar, no livro Intérpretes do Brasil: clássicos, rebeldes e renegados, organizado por Luiz Bernardo Pericás e Lincoln Secco.


Leia a íntegra do capítulo dedicado a Antonio Candido no livro Intérpretes do Brasil: clássicos, rebeldes e renegados clicando aqui.

Dicas de leitura sobre o Egito Antigo


Lista com diversas indicações de artigos acadêmicos e livros em português que versam sobre o Egito Antigo. Para acessar os artigos disponíveis online, basta clicar nos títulos. 

Ciro Flamarion Cardoso

CARDOSO, Ciro Flamarion. As comunidades aldeãs no antigo Egito.


CARDOSO, Ciro Flamarion.  O relatório de Unamon





CARDOSO, Ciro Flamarion. As Forças Produtivas e as Transições Economicossociais no Egito antigo (do Predinástico até o final do IIo milênio a.C.).

CARDOSO, Ciro Flamarion. Uma comparação de concepções egípcias e gregas: a questão da ética eudemônica.


CARDOSO, Ciro Flamarion. O politeísmo dos antigos egípcios sob o reino novo (1530-1069 a.c.).


CARDOSO, Ciro Flamarion. Deuses, múmias e ziggurats: uma comparação das religiões antigas do Egito e da Mesopotâmia. Porto Alegre: Editora Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul, 1999.

CARDOSO, Ciro Flamarion. Sete Olhares Sobre A Antiguidade. Brasília: Editora da UnB, 1994

CARDOSO, Ciro Flamarion. Modo de Produção Asiático: nova visita a um velho conceito. Rio de Janeiro: Campus, 1990.

CARDOSO, Ciro Flamarion. Antiguidade oriental: política e religião. São Paulo: Contexto, 1990.

CARDOSO, Ciro Flamarion. Sociedades do Antigo Oriente Próximo. São Paulo: Ática, 1986.

CARDOSO, Ciro Flamarion. O Trabalho Compulsório Na Antiguidade. Rio de Janeiro: Graal, 1984.

CARDOSO, Ciro Flamarion. O Egito Antigo. São Paulo: Brasiliense, 1982.


Antonio Brancaglion Júnior

BRANCAGLION JR, Antonio. Sistro: mito e música no Egito Antigo.

BRANCAGLION JR, Antonio. Homossexualismo no Egito Antigo.



BRANCAGLION JR, Antonio. Tempo, Matéria e Permanência: O Egito na Coleção Eva Klabin Rapaport. Rio de Janeiro: Casa da Palavra, 2002.

Rennan de Souza Lemos




LEMOS, Rennan de Souza. O Egito antigo – novas contribuições brasileiras. Rio de Janeiro: Multifoco, 2014.

Emanuel Araújo

ARAÚJO, Emanuel. Escrito para a eternidade. Brasília: Editora UnB, 2000.

ARAÚJO, Emanuel. O êxodo hebreu: raízes históricas da unidade judaica. 1970.

Ronaldo Guilherme Pereira Gurgel

GURGEL, Ronaldo G. P. Helenização e Egipcianização: Re-Construção de Identidades no Egito Helenístico. 1. ed. Saarbrücken: Novas Edições Acadêmicas, 2013.

GURGEL, Ronaldo G. P. Gramática Fundamental de Egípcio Hieroglífico. Portugal: Chiado Editora, 2015.

Gisele Chapot





 FONTE: História Agora

sábado, 13 de maio de 2017

"Se outros se tornaram traidores, eu jamais o serei" (Olga Benario Prestes)

Leia aqui o texto de Fernando Morais para a orelha do livro “Olga Benario Prestes: uma comunista nos arquivos da Gestapo” (Boitempo Editorial, 2017)

Qualquer pesquisador se sentiria diante de uma mina de ouro ao deparar com o acervo histórico que deu origem a este livro. No coração de Moscou jazia o tesouro composto por nada menos que 2,5 milhões de documentos separados em 28 mil dossiês, estes, por sua vez, organizados em 50 catálogos. Não por acaso essa montanha de informações era conhecida como os Trophäen-dokumente, os “documentos-troféus” acumulados pela Gestapo, a polícia secreta do Reich, o regime nazista alemão que aterrorizou o mundo durante doze anos. Apreendida pelo Exército Vermelho após a derrota da Alemanha, em 1945, a documentação foi preservada pela União Soviética e começou a ser aberta para consulta pública dois anos atrás.

Para Anita Leocadia Prestes, descobridora do filão, porém, a pesquisa nesse rico material envolvia mais que a curiosidade acadêmica de uma historiadora. O objeto de seu olhar e de seu trabalho eram os oito dossiês contendo cerca de 2 mil documentos que a Gestapo arquivou com o título de “Processo Benario” – o acervo da polícia secreta nazista sobre sua mãe, a revolucionária Olga Benario Prestes. Trata-se do mais extenso rol de documentos sobre uma única vítima do nazismo, o que permite medir a importância atribuída pelo Terceiro Reich à então mulher do líder comunista brasileiro Luiz Carlos Prestes.

Além de mais de meia centena de cartas inéditas, trocadas entre Olga, o marido, preso no Brasil, a sogra, Leocadia Prestes, e as cunhadas Clotilde, Lygia, Eloiza e Lúcia, o acervo vasculhado pela historiadora Anita Prestes revela minúcias do monitoramento a que Olga era submetida pelas autoridades em todas as prisões e campos de concentração em que esteve entre 1936 e 1942, quando foi executada em uma câmara de gás.

Chama também a atenção do leitor a pétrea decisão de Olga de não transmitir a seus algozes nem sequer uma solitária informação a respeito de seu passado e de suas atividades políticas na União Soviética e no Brasil. Ainda que esse abstinado silêncio viesse a lhe custar, como ocorreu dezenas e dezenas de vezes, penosos castigos físicos e privações ainda mais duras que as do cotidiano de um campo de concentração nazista. Penas que, com frequência, eram encerradas com uma cruel recomendação: "Ademais, solicito que lhe seja atribuída uma árdua carga de trabalho adicional".

Mais que uma excelente obra de referência, Olga Benario Prestes: uma comunista nos arquivos da Gestapo é a pungente, dolorosa história de uma revolucionária exemplar.


MAIS INFORMAÇÕES: Boitempo Editorial

Dossiê Antonio Candido: livros, artigos, entrevistas e vídeos (download)

Elaboração Danilo Enrico Martuscelli (no DriveGoogle)

Clique no link abaixo para acessar o dossiê:
https://drive.google.com/file/d/0BweR5ZLUhMHgTnhpbFNTTUVWWGc/view



Para download: Iniciação à Literatura Brasileira (Resumo para principiantes) - Antonio Candido

Iniciação à literatura brasileira: resumo para principiantes/Antonio Candido. – 3. ed.– São Paulo: Humanitas/ FFLCH/USP, 1999.

LINK PARA DOWNLOAD:

Antonio Candido (1918-2017)

quinta-feira, 11 de maio de 2017

Lançamento do livro da historiadora Anita Prestes sobre Olga Benario na UFRRJ

Palestra e sessão de autógrafos
Dia 23 de maio de 2017, às 18 horas
Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro (UFRRJ)
Auditório Gustavo Dutra (Gustavão)
Seropédica-Rio de Janeiro

Olga Benario Prestes: uma comunista nos arquivos da Gestapo (Boitempo Editorial, 2017)




terça-feira, 9 de maio de 2017

Para download: Historia de la España islámica, de W. Montgomery Watt


•formato epub


•formato pdf 


La presencia árabe y beréber en la Península durante cerca de ocho siglos dio lugar a una fusión cultural de amplísimo alcance y sirvió de medio transmisor de la civilización islámica a los reinos y territorios europeos. En la presente obra W. Montgomery Watt describe los principales momentos de la Historia de la España islámica, proporcionando un panorama inmejorable de esta crucial etapa: el derrumbamiento del reino visigodo en el siglo VII; la evolución que transformó una provincia subordinada a Damasco en el califato independiente de Córdoba; el periodo de esplendor de los Omeyas; el colapso de la unidad estatal en el siglo XI y el surgimiento de los reinos de taifas; las invasiones de los almorávides y almohades en el siglo XII; los avances de la Reconquista bajo Fernando III; la dinastía nazarí de Granada y su derrota en 1492, y, finalmente, la expulsión de los últimos moriscos a comienzos del siglo XVII.

segunda-feira, 8 de maio de 2017

Anita Prestes lança seu novo livro, "Olga Benario Prestes: uma comunista nos arquivos da Gestapo", em evento com seminário e exposições sobre os 100 anos da Revolução Russa


No dia 07/06/2017, a historiadora Anita Prestes participará da mesa intitulada "A Revolução Russa e Brasil", no horário das 14h às 17h, no Auditório Professor Manoel Maurício de Albuquerque (Prédio da Decania do CFCH, campus universitário da Praia Vermelha da UFRJ). Após a mesa, que terá também a presença de José Paulo Netto (professor aposentado da Escola de Serviço Social da UFRJ) e Carlos Addor (UFF), sob a mediação de Pedro Cunca Bocayuva (UFRJ), será lançado o livro Olga Benário Prestes: uma comunista nos arquivos da Gestapo, publicado pela Boitempo Editorial, de autoria de Anita Leocadia Prestes, doutora em Economia Política e em História Social,  professora do Programa de Pós-Graduação em História Comparada da UFRJ e presidente do Instituto Luiz Carlos Prestes (www.ilcp.org.br)


100 anos da Revolução Russa são retratados em evento com seminário e exposições, na UFRJ

“Revolução em Imagens” é o título do evento que acontece até 28 de julho.

Iniciou na primeira semana do mês de maio, no Espaço Memória, Arte e Sociedade Jessie Jane Vieira de Souza, no Centro de Filosofia e Ciências Humanas (CFCH), no campus da Praia Vermelha da UFRJ, o evento “Revolução em Imagens”, que contará com exposição de fotografias e cartazes e exibição de filmes seguida de debates sobre a Revolução Russa de 1917, que completa cem anos. O evento, aberto ao público, acontece até o dia 28 de julho no Prédio da Decania do CFCH. Serão exibidas 30 imagens impressas, e cerca de outras 50 em mídias audiovisuais, sobre o tema.

Durante o evento, estudantes da rede estadual do Rio de Janeiro terão a oportunidade de conhecer os materiais a partir de visitas guiadas, programadas para os períodos da manhã e da tarde. Nas quartas-feiras, acontecerão sessões de filmes seguidas de debates sobre o tema. Entre as obras escolhidas estão os filmes do diretor Serguei Eisenstein ‘Outubro’ e ‘Encouraçado Potemkin’.

Para o mês de junho estão programados dois seminários com a presença de especialistas. Entre eles, estão dois colunistas do Esquerda Online, os historiadores Henrique Canary e Valério Arcary. Anita Leocádia Prestes, Mauro Iasi, Graziela Schneider, Carlos Alberto Serrano, José Paulo Neto, Juliano Medeiros, Carlos Eduardo Martins, entre outros, já confirmaram participação.

Confira a programação completa do evento, abaixo:

Seminário:
07/06/2017 – Mesa 1: A História da Revolução Russa (1917-24)
Horário: 9h
Local: Auditório Professor Manoel Maurício de Albuquerque
Participantes da mesa: Lincoln de Abreu Pena (historiador, doutor em História Social, consultor político e de assuntos estratégicos de diversas instituições); Henrique Canary (mestre em História Contemporânea, tradutor e revisor de russo e ex-editor-chefe da Editora Sudermann), Carlos Serrano Ferreira (professor de Ciência Política do IFCS-UFRJ) e Graziela Schneider (tradutora e professora de Literatura e Cultura Russa).
Moderador da mesa: Amaury Fernandes (UFRJ)

Lançamento de Livro
Horário: 12h
A revolução das mulheres: emancipação feminina na Rússia soviética: artigos, atas, panfletos, ensaios de Graziela Schneider Urso (org.)

07/06/2017 – Mesa 2: A Revolução Russa e Brasil
Horário: 14h às 17h
Local: Auditório Professor Manoel Maurício de Albuquerque
Participantes da Mesa: Anita Leocádia Prestes (doutora em Economia Política e em História e professora aposentada da UFRJ), José Paulo Netto (professor aposentado Escola de Serviço Social da UFRJ) e Carlos Addor (UFF).
Moderador da mesa: Pedro Cunca Bocayuva (UFRJ)

Lançamento de Livro
Horário: 17h
Olga Benário Prestes: uma comunista nos arquivos da Gestapo de Anita Leocadia Prestes

21/06/2017 – Mesa 1:  Revolução e o mundo
Horário: 9h às 12h.
Local: Auditório Professor Manoel Maurício de Albuquerque
Participantes da Mesa: Marcelo Bráz (professor da Escola de Serviço Social da UFRJ), Carlos Eduardo Martins (sociólogo e professor de Economia Política Internacional da UFRJ), Eduardo Serra (UFRJ) e Vantuil Pereira (UFRJ). Coordenação da mesa: Ricardo Figueiredo de Castro (UFRJ)

21/06/2017 – Mesa 2: Perspectivas do socialismo contemporâneo
Horário: 14h às 17h
Local: Auditório Professor Manoel Maurício de Albuquerque
Participantes da Mesa: Mauro Iasi (professor da Escola de Serviço Social da UFRJ), Valério Arcary (historiador, escritor, militante político e professor aposentado do Instituto Federal de São Paulo) e Juliano Medeiros (historiador e doutor em Ciência Política).
Coordenação da mesa: Marco Aurélio Santana (UFRJ)
Local: Auditório Professor Manoel Maurício de Albuquerque (andar térreo do prédio do CFCH)

Fórum de Debates (Quartas Vermelhas):
Dia 03/05: Filme: “Outubro”, de Serguei Eisenstein
Horário: 14h
Local: Auditório da Decania do CFCH
Debatedor: Carlos Serrano Ferreira (UFRJ), Mirtes Palmeira Ferrer (CEAC), Silvana de Queiroz Nery Mesquisa (CEAC)

Dia 10/05: “Caparaó”, de Flávio Frederico
Horário: 14h
Local: Auditório da Decania do CFCH
Debatedores: Sargento Daltro Jacques Dornellas (militar, ex-guerrilheiro na Serra do Caparaó, exilado político e ex-deputado federal pelo MDB e posteriormente pelo PDT) e Esther Kuperman (doutora em História e professora de História do Colégio Pedro II).

Dia 17/05: “Vermelhos e Brancos”, de Miklós Jancsó
Horário: 14h
Local: Auditório da Decania do CFCH
Debatedores: Ivan Capeller (professor da Escola de Comunicação da UFRJ).

Dia 24/05: “Encouraçado Potemkin”, de Serguei Eisenstein.
Horário: 14h
Local: Auditório da Decania do CFCH
Debatedores: Luiz Arnaldo Campos (cineasta)

Dia 31/05: “Araguaia”, de Ronaldo Duque.
Horário: 14h
Local: Auditório da Decania do CFCH
Debatedora: Victória Lavínia Grabois Olímpio (ex-militante política e atual presidenta do Grupo Tortura Nunca Mais).

Dia 14/06
Filme: “Eles não usam black tie”, de Gianfrancesco Guarnieri.
Horário: 14h
Local: Auditório da Decania do CFCH
Debatedor: Pedro Cláudio Cunca Bocayuva (professor Nepp-DH/UFRJ).

Dia: 28/06: “Reds”, de Warren Beaty.
Horário: 14h
Local: Auditório da Decania do CFCH
Debatedor: Marco Dantas (UFRJ).

Serviço
Data – de 3 de maio a 28 de julho.
Local: Prédio da Decania do CFCH (campus universitário da Praia Vermelha da UFRJ).
Aberto ao público.

FONTE: Esquerda Online

domingo, 7 de maio de 2017

sábado, 6 de maio de 2017

Para download: LA CIA Y LA GUERRA FRÍA CULTURAL, DE FRANCES STONOR SAUNDERS

LINK PARA DOWNLOAD:

Resumen y Sinopsis de La CIA y la Guerra Fria Cultural

Durante la guerra fría, los escritores y los artistas en general se enfrentaron a un inmenso desafío: en el mundo Soviético se esperaba de ellos que produjeran obras que glorificasen la militancia, la lucha y el optimismo permanente; en Occidente se hacía alarde de la libertad de expresión como la posesión más preciada de la democracia liberal. Pero esa libertad podía tener su precio, en este libro se documenta la extraordinaria fuerza de una campaña secreta por la que algunos de los más elocuentes exponentes de la libertad intelectual en el mundo occidental se convirtieron en instrumento —lo supiesen o no, les gustase o no— de los servicios secretos estadounidenses.

Frances Stonor Saunders demuestra cómo la CÍA logró infiltrarse en todos los espacios de la cultura. Las organizaciones que le servían de tapadera y las fundaciones «filantrópicas» que canalizaban su dinero organizaban congresos, exposiciones, conciertos y giras de orquestas sinfónicas por todo el mundo y subvencionaban ambiciosos programas editoriales y costosas traducciones; las revistas de toda Europa y de otros lugares del mundo compensaban sus pérdidas gracias a generosos mecenas tras los cuales se escondía la CÍA. Stonor Saunders ha escrito una brillante y crítica biografía colectiva. Una historia apasionante y fácil de leer acerca de un sistema de mecenazgo clandestino sin precedentes en la historia contemporánea.

"No podíamos gastarlo todo. Recuerdo en una ocasión haberme reunido con Wisner y el interventor. Dije, ¿cómo podremos gastar todo eso? No había límites y nadie tenía que rendir cuentas. Era increíble. GILBERT GRKENWAY, agente de la CÍA"

"Se me ocurre pensar que el aparato para la creación y mantenimiento de las celebridades excede con mucho al objeto de la celebración. PHILIP LARKIN"

Año tras año, son siempre las mismas caras las que aparecen en los medios de comunicación, premio tras premio son siempre los mismos, elogios y felicitaciones abundan en los mismos círculos reducidos, falsificando la realidad y acabando con las oportunidades de los que nunca llegarán ni ocuparán los puestos que merecían por derecho propio.

Resenha sobre o livro "Olga Benário Prestes Uma Comunista nos Arquivos da Gestapo" , da historiadora Anita Prestes (Boitempo, 2017)

Documentos detalham prisão de Olga

Por Jorge Félix | Para o Valor, de São Paulo


No dia 23 de abril, completaram-se 75 anos do assassinato de Olga Benário Prestes (1908-1942) numa câmara de gás no campo de extermínio nazista de Bernburg, na Alemanha. A história da líder comunista, mulher de Luís Carlos Prestes, é conhecida muito por conta da biografia lançada em 1985 por Fernando Morais e traduzida para inúmeros idiomas. Vários leitores podem se dar por satisfeitos com a riqueza de detalhes do livro, em que a característica ressaltada da personagem é a coragem. No entanto, "Olga Benário Prestes Uma Comunista nos Arquivos da Gestapo", da historiadora Anita Leocadia Prestes, filha de Olga e Prestes, desvenda algo imprescindível para o entendimento dos fatos e da personalidade da protagonista. Suas revelações só foram possíveis pela preciosidade da fonte.

Durante 70 anos, os chamados "documentos troféus" despertavam a curiosidade de historiadores. Foi assim que ficaram conhecidos os arquivos da Gestapo, a polícia secreta nazista, apreendidos pelos russos ao término da Segunda Guerra (1939-1945). Vitoriosa, a União Soviética levou para casa mais de 2,5 milhões de documentos organizados em 28 mil dossiês separados em 50 catálogos. Esta montanha dormiu silenciosa atrás das muralhas do Kremlin esperando o momento político ideal para falar ao mundo.

A despeito de todos os julgamentos de militares e oficiais nazistas pelo tribunal de Nuremberg e outros, os "documentos troféus" têm o monopólio dos detalhes do terror empreendido pelo nazismo.

Anita, de 81 anos, esperou até abril de 2015, quando a Rússia decidiu liberar esse segredo da guerra, para conhecer a mãe em sua plenitude. A digitalização do material deve ser concluída pelo governo russo apenas no ano que vem. Mas ela tinha pressa em contar quem era a mulher presa "preventivamente" durante seus últimos seis anos de vida.

A primeira surpresa da historiadora foi descobrir que oito dossiês, somando 2,5 mil páginas, diziam respeito apenas à sua mãe. Foram denominados "Processo Olga", constituindo o maior material individual dos catálogos.

O livro pode ser lido como um documento histórico a esclarecer e ampliar a compreensão da triste saga de Olga nas mãos dos nazistas, porém, pode também ser um manual de política, para dizer às novas gerações que, um dia, essa atividade foi exercida por líderes com "caráter". Quem atesta a dignidade da personagem são justamente seus algozes.

Após a prisão em 1936 (com Prestes e a amiga Elise Ewertt, também extraditada para a Alemanha) e sua expulsão do Brasil, já grávida de quatro meses [sete meses], Olga permanece presa em Berlim e é submetida a todo tipo de pressão para delatar as atividades da Internacional Comunista e entregar seus companheiros.

Em todos os relatos dos policiais nazistas, é destacada a determinação de Olga de jamais fazer qualquer tipo de confissão. Os policiais, então, segundo eles mesmos escrevem, iniciam uma tortura emocional usando o bebê como peça de barganha para forçá-la a reconhecer sua militância comunista. Sem sucesso.

Olga permanece irredutível, mesmo após perder a nacionalidade (ela reivindicava a brasileira por ser casada e recusou-se a assinar o passaporte emitido pelo consulado da Alemanha no Rio), afastar-se do marido (Prestes estava preso no Brasil), amargar o silêncio da mãe (para quem ela escrevia sem saber que já havia sido renegada diante da polícia nazista, para a qual Eugenia disse que não aceitava a filha por ser comunista) e ser separada de seu bebê, com pouco mais de 1 ano de vida. Em frente a essas atrocidades, Olga escreveu de próprio punho sob os olhos da Gestapo: "Se outros se tornaram traidores, eu jamais o serei".

É importante notar a partir dos documentos e escritos dos policiais nazistas que a pressão psicológica sobre Olga foi feita antes de o regime mostrar sua verdadeira faceta autoritária e anos antes do início da guerra. Os relatórios, portanto, demonstram também muito sobre como os demônios dostoievskianos vão tomando conta da sociedade sem que ela mesma os percebam.

Um dos alvos principais dos policiais nazistas era o controle da imprensa interessada em Olga. "Os administradores das prisões foram instruídos a não dar nenhum tipo de informação sobre as detidas a terceiros. Perguntas de repórteres de jornais até agora foram respondidas com negativas de nossa parte", escreve um deles. Durante a campanha para a libertação de Anita, documentos mostram o esforço, em vão, da imprensa americana, britânica e francesa em denunciar os nazistas. Palavras impressas não tinham mais força diante de Hitler.

"Olga Benário Prestes Uma Comunista nos Arquivos da Gestapo" 
Anita Leocadia Prestes. Boitempo Editorial, 144 págs.; R$ 37


quarta-feira, 3 de maio de 2017

Africanas; Esclavizadas, Cimarronas, Libertarias y Guerrilleras (formato Epub)

Autor del libro: Jesús Chucho García
Editado por: Fondo Editorial Del Sur 

Formato Epub:


"Ser mujer africana representa un valor incalculable, es sinónimo de inteligencia, sabiduría ancestral y riqueza espiritual, ser esclavizada implica resistencia, lucha con dignidad, conversión en cimarrona. Es así como podemos definir actualmente, a la mujer que en este ensayo, el escritor Jesús Chucho García nos muestra, para deleitarnos con una visión histórica y crítica de lo que fue la presencia femenina en el proceso de colonización y esclavitud, desde África hasta América, a través del deshumanizante comercio humano ejercido por diversos países europeos durante varios siglos. Este accionar de la mujer ha sido subvalorado u omitido, por la historiografía general en América latina, particularmente, aspecto rescatado por el autor en su afán de develar la verdadera historia de africanas y africanos, que dio origen a los millones de afrodescendientes expandidos en diversas parte del mundo fundamentalmente en América latina y el Caribe. Mujeres africanas como Ana Nzinga y Kimpa Vita, la Jamaiquina Nanny, Ana María de Cuba, Juana Francisca y María de la Concepción en Barlovento, Venezuela y muchas otras, reflejan la presencia femenina en la resistencia ante el imperio europeo, desde las costas africanas hasta América en la búsqueda de libertades."

terça-feira, 2 de maio de 2017

Vídeos - A pedagogia histórico-crítica e a psicologia histórico-cultural

A pedagogia histórico-crítica e a psicologia histórico-cultural
Prof. Dr. Newton Duarte e Profª. Drª. Lígia Márcia Martins
Curso realizado nos dias 27 e 28 de agosto de 2013 durante o VI EBEM.



Leitura recomendada para aprofundamento do curso:

DUARTE, Newton. A individualidade para si: contribuições a uma teoria histórico-crítica da formação do indivíduo. 3. ed. rev. ampl. Campinas: Autores Associados: 2013. 272 p.

MARTINS, Lígia Márcia. O desenvolvimento do psiquismo e a educação escolar: contribuições à luz da psicologia histórico-cultural e da pedagogia histórico-crítica. Campinas: Autores Associados: 2013. 336 p.

O curso tem duas partes, cada parte corresponde a um dia. 

PARTE 1
Pedagogia histórico-crítica e psicologia histórico-cultural - 1/2

PARTE 2
Pedagogia histórico-crítica e psicologia histórico-cultural - 2/2

VI Encontro Brasileiro de Educação e Marxismo (EBEM)
Organização: Associação Brasileira de Educadores Marxistas (ABEM)
Tema do evento: Marxismo, Educação e Revolução
Data: 27 a 30 de agosto de 2013
Local: Goiânia - Faculdade de Educação da Universidade Federal de Goiás (FE/UFG)



Para download: Por el bien del imperio, del historiador Josep Fontana

Obra de referencia para entender todos los acontecimientos históricos posteriores a la segunda guerra mundial. En especial la guerra fría, la caída de la URSS y el intervencionismo americano.



Formato pdf:

Formato epub:

Por el bien del imperio: una historia del mundo desde 1945
Josep Fontana
2011
Nº de páginas: 1232 págs.
Editorial: PASADO Y PRESENTE
Lengua: CASTELLANO

segunda-feira, 1 de maio de 2017

1° de Maio de 1886 a 1946

Por Astrojildo Pereira

Os antecedentes históricos do 1° de Maio datam de 1885. Em outubro dêsse ano, no Congresso dos operários americanos reunido em Chicago, é que foi tomada  a resolução de marcar o dia 1° de Maio de 1886 como data inicial para a limitação a 8 horas da jornada de trabalho. Em dezembro de 1885, o Congresso reunido em Washington, renovou a resolução de Chicago.



Convém notar que a data de 1° de Maio de 1886 ficou estabelecida apenas como ponto de partida para a aplicação do regime de 8 horas de trabalho, devendo os operários americanos manter-se em greve nas fábricas e oficinas cujos os patrões se recussassem a atenderà reivindicação formulada pelo Congresso de Chicago. E foi o que aconteceu: 5.000 greves se declararam no dia marcado, nas principais cidades americanas sendo algumas dessas greves esmagadas com extrema violência  pela polícia e pelos provocadores a serviço dos capitalistas. Em conseqüência da brutal repressão alguns dos chefes grevistas foram processados e condenados a enforcamento, executando-se a sentença no dia 11 de novembro de 1877.

Em julho de 1889, no 1° Congresso Socialista Internacional, reunido em Paris, o operário Raynind Lavgne apresentou a seguinte proposta de manifestação internacional, em data a ser fixada:

"Será organizada uma grande manifestação internacional, em data fixa, de maneira que, em todos os países e em todas as cidades ao mesmo tempo, no mesmo dia convencionado, os trabalhadores reclamem dos poderes públicos a promulgação de elis reduzindo a 8 horas a jornada de trabalho e atendendo às outras resoluções do Congresso Internacional de Paris".

Mas só em agosto de 1891, no Congresso Internacional de Bruxelas, foi o 1° de Maio indicado como data de manifestação anual e internacional. Eis o texto da resolução então adotada:

"O Congresso.
Para que o 1° de Maio conserve o seu verdadeiro caráter econômico de reivindicação da jornada de 8 horas e de afirmação de classes.
Decide:
Que os trabalhadores de todos osd países realizarão no mesmo dia uma demonstração única:
Que esta demonstração terá lugar no dia 1° de Maio.
E recomenda a paralização do trabalhopor tôda a parte onde for possível".

Acrescentamos que esta resolução foi confirmada e completada pelo Congresso Internacional de Zurich, em 11 de agosto de 1893.

De então em diante, todos os anos, e em todos os países do mundo, os trabalhadores realizaram , no dia 1° de Maio, demonstração cada vez mais grandiosas, comemorando as suas conquistas anteriores e reafirmando a sua vontade de luta pela emancipação do trbalho. Hoje a data se acha definitivamente consagrada como Dia do Trabalho, sendo que em muitos países já reconhecida em lei, como feriado nacional. Só nos países onde dominam o fascismo, se tentou, durante anos, apagar o 1° de Maio da história do movimento operário mundial. Não adiantou grande coisa: esses países agora libertos do fascismo e o 1° de Maio Volta a ser comemorado, com redobrado entusiasmo. Só não é, por enquanto, na Espanha, em Portugal, no Paraguai...Mas confiamos em que já no ano seguinte se-lo-á também em todos os três.

No Brasil o 1° de Maio tem igualmente a sua história - longa e gloriosa, história, que seria interessante contar às novas geraçõescombatentes de proletariado brasileiro. Infelizmente não me sobrou tempo agora para proceder a pesquisa em tal sentido. Mas quero recordar o 1° de Maio de 1919, o de 1925, o de 1927 e o de 1929 - marcos importantes no desenvolvimento das lutas operárias em nossa terra. Em 1919, os trabalhadores do Rio de Janeiro realizaram a maior demonstração operária de massas até então presenciada na capital da República: mais de 63.000 pessoas reunidas em comício, na Praça Mauá, desfilando depois pela Avenida Rio Branco, acima, com os seus estandartes, as suas bandeiras e as suas fâmulas. Em em 1925, a manifestação do nosso 1º de Maio teve como nota alta o aparecimento da A CLASSE OPERÁRIA. Em 1927, também na Praça Mauá, pela primeir vez num 1° de Maio, o Partido Comunista apareceu como tal, abertamente, com um orador que falou em nome do Partido. Quanto ao 1° de Maio de 1929, foi igualmente um grande dia, tendo A CLSSSE OPERÁRIA publicado um número especial com a tiragem record de 30.000 exemplares.

Os anos que seguiram ficaram assinalados por terríveis lutas do proletariado, quase sempre na ilegalidade, e durante êles a reação tudo fêz para desvirtuar e falsificar o verdadeiro sentido proletário do 1° de Maio. Tudo inútil, porém. Depois de cada período do domínio reacionário, quando o movimento operário parece liquidado, eis que as massas trabalhadoras voltam à arena com redobrada energia, mais organizadas, mais combativas, mais potentes que no período anterior. Estes últimos meses são a melhor comprovação desta regra - e por isso o 1° de maio de 1946 vai ser comemorado em todo o Brasil com formidáveis demonstrações de massas, as mais vastas e poderosas que já se realizaram em nossa terra.


A CLASSE OPERÁRIA
Rio de Janeiro - 01/05/1946