segunda-feira, 12 de outubro de 2015

Los archivos WikiLeaks sobre América Latina

Alexander Main y Dan Beeton
Jacobin, 29 de septiembre, 2015
 Una versión corta de este artículo fue publicada en Pagina/12  


Cómo Estados Unidos trató de aplastar la mayor insurrección anti-neoliberal del mundo


A principios del verano, el mundo vio a Grecia llevar a cabo una lucha heroica contra un desastroso dictado neoliberal. Luego vio al pueblo griego recibir un vapuleo público y doloroso,  aplicado con sádico celo por las autoridades financieras de la eurozona.

Cuando el gobierno de izquierda griego decidió realizar un referéndum sobre el programa de austeridad impuesto por la eurozona y el FMI, el Banco Central Europeo tomó represalias restringiendo la liquidez de los bancos griegos. Esto desencadenó un cierre prolongado de bancos y sumergió a Grecia aún más en la recesión. Aunque los votantes griegos acabaron rechazando masivamente la austeridad, Alemania y el cártel de acreedores europeos lograron subvertir la democracia y conseguir exactamente lo que querían, por ahora: la sumisión completa a su agenda neoliberal.

En la última década y media, una lucha similar contra el neoliberalismo ha tenido lugar a lo largo y ancho de un continente entero y en su mayor parte fuera de la mirada pública. Aunque Washington buscó, en un inicio, anular todo disentimiento, a veces empleando tácticas más brutales que las usadas contra Grecia, en América Latina el movimiento de resistencia a la agenda neoliberal ha sido en gran parte exitoso. Es una historia épica que está saliendo a la luz progresivamente gracias a la exploración continua del enorme tesoro de los cables diplomáticos de Estados Unidos revelados por WikiLeaks.

El neoliberalismo se implantó firmemente en América Latina mucho antes de que Alemania y las autoridades de la eurozona empezaran a forzar el ajuste estructural de Grecia y otros países periféricos endeudados. A través de la coerción (por ejemplo, condiciones vinculadas con los préstamos del FMI) y del adoctrinamiento (por ejemplo, el respaldo de Estados Unidos a la formación de los “Chicago Boys” de la región), los Estados Unidos lograron difundir el evangelio de la austeridad fiscal, la desregulación, el llamado “libre comercio”, la privatización y la reducción draconiana del sector público por toda América Latina a mediados de los años ochenta. El resultado fue sorprendentemente similar al que hemos visto en Grecia: estancamiento del crecimiento (sin apenas incremento de la renta per cápita entre 1980 y 2000), una pobreza en aumento, la caída del nivel de vida de millones de personas y carta blanca para que empresas e inversores internacionales hagan dinero fácil.

A partir de los años ochenta, la región empezó a rebelarse y a levantarse contra las políticas neoliberales. Primero, la rebelión fue sobre todo espontánea y desorganizada –como en el caso del “Caracazo” en Venezuela, a principios de 1989–. Pero, más tarde, candidatos políticos anti-neoliberales empezaron a ganar elecciones y –para consternación del establishment de la política de exteriores estadounidense– un número creciente de ellos se mantuvo fiel a sus promesas electorales y empezó a implementar medidas contra la pobreza y políticas heterodoxas que reafirmaron el papel del Estado en la economía. Entre 1998 y 2008, candidatos de izquierda –opuestos, en grados diversos, al neoliberalismo y a la hegemonía de los Estados Unidos– ganaron elecciones presidenciales en Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Honduras, Ecuador, Nicaragua y Paraguay.

Buena parte de la historia de los esfuerzos de los gobiernos estadounidenses para contener y hacer retroceder esta corriente anti-neoliberal puede encontrarse en las decenas de miles de cables diplomáticos filtrados por WikiLeaks desde las misiones diplomáticas de Estados Unidos en la región, entre principios de los años 2000 y 2010. Los cables – que analizamos en el nuevo libro de Verso Books, "The WikiLeaks Files: The World According to U.S. Empire" – revelan la habitual mecánica de intervención política de Estados Unidos en América Latina (y convierten en farsa el mantra del Departamento de Estado según el cual “los Estados Unidos no interfieren en la política interna de otros países”). Se brinda apoyo material y estratégico a los grupos de la oposición de derecha, algunos de los cuales son violentos y anti-democráticos. Los cables también dibujan una imagen viva de la mentalidad ideológica de Guerra Fría de los altos emisarios de los Estados Unidos y muestran cómo éstos tratan de usar medidas coercitivas que recuerdan a la reciente llave estranguladora aplicada a la democracia griega.

Como era de esperar, a los principales medios de comunicación se les ha escapado o han ignorado esta crónica inquietante de la agresión imperial, prefiriendo centrarse, en cambio, en la visión de los diplomáticos estadounidenses sobre las acciones potencialmente embarazosas o ilícitas de funcionarios extranjeros. Los pocos expertos que han ofrecido un análisis más amplio de los cables argumentan que, en general, no hay una distancia significativa entre la retórica oficial de los Estados Unidos y la realidad descrita en los cables. En palabras de un analista de relaciones internacionales estadounidense, “uno no se hace una imagen de los Estados Unidos como ese poderoso titiritero que trata de manejar los hilos de varios gobiernos en todo el mundo para servir a sus intereses”.

¿Uno no se hace esta imagen? El lector podrá hacer su propio juicio.

 “Esto no es un chantaje…”

A finales de 2005, Evo Morales obtuvo una arrolladora victoria en las elecciones presidenciales con un programa de reforma constitucional, de derechos indígenas y con la promesa  de combatir la pobreza y el neoliberalismo. El 3 de enero, dos días después de su toma de posesión, Morales recibió una visita del embajador David L. Greenlee. El embajador fue directamente al grano: la asistencia multilateral a Bolivia supervisada por Estados Unidos dependería del buen comportamiento del gobierno de Morales. Podría haber sido una escena de El padrino:
El embajador] mostró la crucial importancia de las contribuciones de Estados Unidos a las financieras [sic] internacionales clave de las que dependía Bolivia, como el Banco Internacional de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. “Cuando piense en el BID, debe pensar en los Estados Unidos”, dijo el embajador. “Esto no es un chantaje, es la simple realidad”. (…) “Espero que usted, como próximo presidente de Bolivia, comprenda la importancia de esto”, dijo, “porque una separación de los caminos no sería buena para la región, ni para Bolivia, ni para Estados Unidos”. [06LAPAZ6]
Sin embargo, Morales se mantuvo fiel a su agenda. En días siguientes, siguió adelante con los planes para re-regular los mercados de trabajo, re-nacionalizar la industria de los hidrocarburos y profundizar la cooperación con el archienemigo de Estados Unidos, Hugo Chávez. En respuesta, Greenlee sugirió un “menú de opciones” para tratar de forzar a Morales a inclinarse ante los deseos de su gobierno. Éstas incluían: el veto de préstamos multilaterales multimillonarios, la posposición de las medidas programadas de alivio de la deuda, la oposición a la financiación por parte de la Corporación Reto del Milenio (Millennium Challenge Corporation; que Bolivia no ha recibido aún, a pesar de ser uno de los países más pobres del hemisferio) y el final del “apoyo material” a las fuerzas de seguridad bolivianas [06LAPAZ93].

Desgraciadamente para el Departamento de Estado estadounidense, pronto se vio cómo estas amenazas iban a ser debidamente ignoradas. Morales ya había decidido reducir drásticamente la dependencia de Bolivia con las líneas de crédito multilaterales que requerían el examen del Tesoro estadounidense. Pocas semanas después de su investidura, Morales anunció que Bolivia dejaría de estar comprometido con el FMI y dejó que el acuerdo de préstamo con el Fondo expirase. Años después, Morales sugirió a Grecia y a otros países europeos endeudados que siguieran el ejemplo de Bolivia y que “se liberen económicamente del dictado del Fondo Monetario Internacional”.

Incapaz de forzar a Morales a cumplir sus órdenes, el Departamento de Estado pasó a centrarse en reforzar a la oposición boliviana. La región Media Luna, controlada por la oposición, empezó a recibir un creciente apoyo estadounidense. Un cable de abril de 2007 señala el “más amplio esfuerzo del USAID [Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional] para reforzar a los gobiernos regionales como contrapeso del gobierno central” [07LAPAZ1167]. Un informe del USAID de 2007 señalaba que su Oficina de Iniciativas de Transición (Office of Transition Initiatives, OTI) “ha[bía] aprobado 101 subvenciones por valor de 4.066.131 dólares para ayudar a los gobiernos departamentales a operar más estratégicamente”. La financiación también llegó a grupos indígenas locales que “se oponían a la visión de las comunidades indígenas de Evo Morales”. [08LAPAZ717]

Un año después, los departamentos de la Media Luna entraron en rebelión abierta contra el gobierno de Morales, primero realizando referendos sobre la autonomía, pese a haber sido declarados ilegales por el poder judicial; después, apoyando protestas violentas pro-autonomía que acabaron con la vida de 20 partidarios del gobierno. Muchos creyeron que se estaba desplegando una tentativa de golpe de Estado. La situación sólo se calmó bajo la presión de otros presidentes de Sudamérica, que emitieron una declaración conjunta de apoyo al gobierno constitucional del país.

Pero mientras Sudamérica se aliaba en apoyo a Evo, EEUU mantenía una comunicación regular con los líderes del movimiento violento, separatista y racista de oposición, incluso cuando éste hablaba abiertamente de “volar por los aires los conductos de gas” y de la “violencia como posibilidad para forzar al gobierno a… tomárselo en serio y dialogar”. [08LAPAZ1931]

En contra de su postura oficial durante los acontecimientos de agosto y septiembre de 2008, el Departamento de Estado de EEUU se planteó seriamente la posibilidad tanto de un golpe de Estado como del asesinato del presidente Evo Morales. Un cable revela los planes de la embajada de EEUU en La Paz para preparar este acontecimiento: “[El Comité de Acciones de Emergencia (Emergency Action Committee)] desarrollará, con [el Equipo de Evaluación Situacional Comando Sur (Southern Command Situational Assessment Team)], un plan de respuesta inmediata en caso de emergencia inesperada, por ejemplo un intento de golpe de Estado o la muerte del presidente Morales”, señalaba el cable. [08LAPAZ2083_a]

Los acontecimientos de 2008 fueron el mayor reto para la presidencia de Morales hasta entonces y cuando más cerca estuvo de ser derrocada. Los preparativos de la embajada de EEUU para una posible salida de Morales de la presidencia revelan que los EEUU, como mínimo, creían que la amenaza sobre Morales era muy real. El hecho de que no lo manifestara públicamente señala de qué parte estaba EEUU durante el conflicto y qué resultado probablemente prefería.

“Fomento de la democracia”

Algunos de los métodos de intervención empleados en Bolivia se reprodujeron en otros países con gobiernos o movimientos fuertes de izquierda. Por ejemplo, tras el retorno de los sandinistas de izquierda al poder en Nicaragua en 2007, la embajada de EEUU en Managua se puso en marcha para reforzar el apoyo al partido de la oposición de derecha Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).

En febrero de 2007, la embajada se reunió con la directora de organización de la ALN y le explicó que los EEUU “no proporciona asistencia directa a los partidos políticos”, pero –para eludir esta restricción– le sugirió que la ALN se coordinara más estrechamente con ONG amigas que pudieran recibir financiación de EEUU. La líder de la ALN dijo que “remitiría una lista completa de las ONG que apoyan efectivamente el trabajo de la ALN” y la embajada lo arregló para que “se reuniera a continuación con los directores del IRI [International Republican Institute] y con el NDI [National Democratic Institute for International Affairs]”. El cable también señalaba que la embajada “promovería la capacitación de los recaudadores de fondos [de la ALN]”. [07MANAGUA493]

Cables como éstos deberían ser lectura obligada para los estudiantes de la diplomacia estadounidense y para todos aquellos interesados en comprender cómo funciona realmente el sistema de “fomento de la democracia” de EEUU. A través del USAID, el National Endowment for Democracy (NED), el NDI, el IRI y otras entidades para-gubernamentales, el gobierno de EEUU asiste extensamente a los movimientos políticos que apoyan sus objetivos políticos y económicos.

En marzo de 2007, el embajador de EEUU en Nicaragua pidió al Departamento de Estado “aproximadamente 65 millones de dólares, por encima de los niveles de partida anteriores, durante los próximos cuatro años –hasta las próximas elecciones presidenciales—” para financiar “el refuerzo de los partidos políticos”, de las ONG “democráticas” y “pequeñas y flexibles ayudas a corto plazo a grupos comprometidos con esfuerzos críticos para defender la democracia de Nicaragua, potenciar nuestros intereses y contrarrestar los de aquellos que claman contra nosotros”. [07MANAGUA583_a]

En Ecuador, la embajada de EEUU se opuso al economista de izquierda Rafael Correa mucho antes de su elección como presidente en 2006. Dos meses antes de aquellas elecciones, el asesor político de la embajada alertó a Washington de que Correa podría “unirse al grupo de líderes nacionalistas-populistas sudamericanos, Chávez-Morales-Kirchner” y señaló que la embajada había “advertido a nuestros contactos políticos, económicos y mediáticos de la amenaza que Correa representa para el futuro de Ecuador y había desaconsejado activamente alianzas políticas que pudiesen dar estabilidad al radicalismo percibido en Correa” [06QUITO2150_a]. Inmediatamente después de la elección de Correa, la embajada mandó un cable al Departamento de Estado con su plan de acción:
Sabemos que los esfuerzos del gobierno de EEUU no podrán ellos solos conformar la dirección del nuevo gobierno o Asamblea Nacional, pero esperamos maximizar nuestra influencia trabajando en concierto con otros ecuatorianos y grupos que comparten nuestra visión. Las propuestas de reforma de Correa y su actitud hacia la Asamblea y los partidos políticos tradicionales, en ausencia de control, podrían alargar el actual periodo de conflicto e inestabilidad política. [06QUITO2991]
Los peores miedos de la embajada se confirmaron. Correa anunció que cerraría la base aérea de EEUU en Manta, que incrementaría el gasto social y que promovería una asamblea constituyente. En abril de 2007, el 80 por ciento de los votantes ecuatorianos respaldó la propuesta de formar una asamblea constituyente y, en 2008, el 62 por ciento aprobó una nueva constitución que consagró un sinfín de principios progresistas, incluyendo la soberanía alimentaria, el derecho a la vivienda, a la asistencia sanitaria y al empleo, y el control ejecutivo sobre el banco central (un tema tabú en el manual neoliberal).

A principios de 2009, Correa anunció que Ecuador no pagaría parte de su deuda externa. La embajada estaba furiosa, por ésta y otras razones, como la decisión de Correa de alinear a Ecuador más estrechamente con el grupo de países de izquierda, perteneciente a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA; que fue fundada por Venezuela y Cuba en 2004 como fuerza de oposición al Área de Libre Comercio de las Américas –ALCA– entonces impulsada por la administración Bush). Pero el embajador también era consciente de la escasa influencia que EEUU tenía sobre él:
Estamos transmitiendo el mensaje en privado de que las acciones de Correa tendrán consecuencias sobre su relación con la nueva administración Obama, al tiempo que evitamos comentarios públicos que serían contraproducentes. No recomendamos poner fin a ningún programa del gobierno de EEUU que sirva a nuestros intereses, ya que sólo contribuiría a debilitar el incentivo para que Correa vuelva a una línea más pragmática. [09QUITO15]
La quita parcial fue un éxito y ahorró al gobierno de Ecuador casi dos mil millones de dólares. En 2011, Correa recomendó el mismo remedio a los países europeos endeudados, particularmente a Grecia, aconsejándoles que no pagaran parte de sus deudas e “ignoraran” los consejos del FMI.

Contrarrestando la "amenaza" bolivariana

Durante la Guerra Fría, la supuesta amenaza de la Unión Soviética y la expansión comunista de Cuba sirvieron para justificar un sinnúmero de intervenciones con el objetivo de eliminar gobiernos liderados por la izquierda, y apuntalar regímenes militares de derecha. Del mismo modo, los cables de WikiLeaks muestran cómo, en la década iniciada en el 2000, el fantasma del "bolivarianismo" de Venezuela se ha utilizado para validar las intervenciones contra nuevos gobiernos de izquierda contrarios al neoliberalismo, como el de Bolivia, descrito como uno que ha "caído completamente en los brazos de Venezuela"; o Ecuador, visto como un "sucedáneo de Chávez".

Las relaciones de EEUU con el gobierno de izquierda de Hugo Chávez se agriaron desde el principio. Chávez, electo por primera vez presidente en 1998, rechazó enérgicamente las políticas económicas neoliberales, desarrolló una estrecha relación con el presidente cubano Fidel Castro, y criticó abiertamente la ofensiva del gobierno de Bush en Afganistán, seguida por el ataque del 11 de septiembre (EE.UU. retiró al embajador en Caracas después de que Chávez proclamara: "No podéis luchar contra el terrorismo con más terrorismo"). Más tarde, reforzó el control del gobierno sobre el sector petrolífero, aumentando las regalías pagadas por las empresas extranjeras, y utilizando los ingresos del petróleo para financiar programas de salud y educación públicas y de alimentación para los pobres.

En abril de 2002, el gobierno de EEUU apoyó públicamente el golpe militar de corta duración que depuso a Chávez del poder durante 48 horas. Documentos de la NED, obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información, muestran que EE.UU. proporcionó financiación dirigida a la "promoción de la democracia" junto con entrenamiento a grupos que apoyaron el golpe de Estado y que posteriormente fueron involucrados en el intento de derrocar Chávez a través de una "huelga" del personal directivo que paralizó la industria petrolera entre finales del 2002 y principios de 2003, sumiendo al país en la recesión.

Los cables de WikiLeaks muestran que, después de estos intentos fallidos de derrocar al gobierno electo de Venezuela, EEUU continuó respaldando a la oposición venezolana a través de la NED y el USAID. En un cable de noviembre de 2006, el entonces embajador William Brownfield explicó la estrategia de USAID/OTI para socavar al gobierno de Chávez:
En agosto de 2004, el Embajador delineó la estrategia para el equipo en el país, que contenía 5 puntos para guiar las actividades de la embajada de Venezuela en el período [2004-2006] (...) La estrategia se enfocó en: 1) fortalecimiento de las instituciones democráticas, 2) penetrar la base política de Chávez, 3) dividir al chavismo, 4) proteger los negocios clave de EEUU, y 5) aislar a Chávez internacionalmente. [06CARACAS3356]
Los estrechos vínculos que existen entre la embajada de Estados Unidos y varios grupos de la oposición son evidentes en numerosos cables. Un cable de Brownfield vincula a la ONG Súmate — una ONG de oposición que jugó un papel central en las campañas de la oposición — con "nuestros intereses en Venezuela" [06CARACAS339]. Otros cables revelan que el Departamento de Estado ha hecho lobby para que Súmate logre apoyo internacional [05MADRID2557; 06CARACAS340] y alentó el apoyo financiero de EEUU [05CARACAS1805], apoyo legal [06CARACAS3547] y otro tipo de apoyo político para la organización, incluyendo el brindado a través de la NED.

En agosto de 2009, Venezuela fue sacudida por violentas protestas de la oposición (como ha ocurrido varias veces bajo Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro). Un cable secreto del 27 de agosto cita a una contratista de USAID/OTI, Desarrollo de Alternativas, Inc. (Development Alternatives, Incorporated, DAI), refiriéndose a "todas" las personas que protestaron contra Chávez en su momento como "nuestros financiados":
[El empleado de DAI] Eduardo Fernández dijo que "las calles están calientes", en referencia a la creciente protesta contra los intentos de Chávez de consolidar el poder, y "toda esta gente (que organiza las protestas) son nuestros financiados". [09CARACAS1132_a]
Los cables también revelan que el Departamento de Estado de Estados Unidos proporcionó entrenamiento y apoyo a un líder estudiantil que reconoció haber liderado a una multitud, guiándola con la intención de "linchar" a un gobernador chavista: "Durante el golpe de Estado de abril de 2002, [Nixon] Moreno participó en las manifestaciones en el Estado de Mérida, liderando a una multitud que marchó en la capital del estado para linchar al gobernador Florencio Porras del partido MVR" [06CARACAS1627].

Pero pocos años después de esto, otro cable menciona: "Moreno participó en el Programa de Visitantes Internacionales [del Departamento de Estado] en 2004" [07CARACAS591].

Moreno sería buscado más tarde por intento de asesinato y por amenazar a una agente de policía, entre otros cargos.

También en consonancia con la estrategia de cinco puntos que delineó Brownfield, el Departamento de Estado priorizó los esfuerzos para aislar al gobierno de Venezuela a nivel internacional, y contrarrestar la percepción de su influencia en toda la región. Cables muestran cómo los jefes de las misiones diplomáticas de Estados Unidos en la región desarrollaron estrategias coordinadas para contrarrestar la "amenaza" regional de Venezuela.

Como WikiLeaks reveló por primera vez en diciembre de 2010, los jefes de las misiones de EEUU en seis países sudamericanos se reunieron en Brasil en mayo de 2007 para desarrollar una respuesta conjunta a los supuestos "planes agresivos ... para crear un movimiento bolivariano unificado en toda América Latina" del presidente Chávez. Dentro de las áreas de acción acordadas por los jefes de misión, se planeó "continuar fortaleciendo los vínculos con líderes militares en la región que comparten nuestra preocupación respecto a Chávez". [07ASUNCION396]. Una reunión similar de jefes de misiones de EEUU en América Central  –enfocada en la "amenaza" de "actividades políticas populistas en la región"– tuvo lugar en la embajada de EEUU en El Salvador en marzo de 2006. [06SANSALVADOR963_a]

Los diplomáticos estadounidenses se esforzaron mucho por tratar de evitar que los gobiernos del Caribe y Centroamérica se unieran a PetroCaribe, un acuerdo energético regional venezolano que provee petróleo y sus derivados a los miembros del acuerdo, en condiciones extremadamente ventajosas. Cables filtrados muestran que, si bien los funcionarios estadounidenses reconocían en privado los claros beneficios económicos del acuerdo para los países miembros, estaban preocupados por el hecho de que PetroCaribe aumentara la influencia política de Venezuela en la región.

En Haití, la embajada trabajó en estrecha colaboración con grandes empresas petroleras para tratar de impedir que el gobierno de René Préval se uniera a PetroCaribe, a pesar de reconocer que "ahorraría 100 millones de dólares estadounidenses por año", como Dan Coughlin y Kim Ives informaron por primera vez en La Nación (The Nation). En abril de 2006, la embajadora Janet Sanderson escribió: "Post continuará presionando a[l presidente haitiano, René] Préval en contra de unirse a PetroCaribe. La embajadora se reunirá hoy con el asesor de Préval, Bob Manuel. En reuniones anteriores, él ya ha reconocido nuestras preocupaciones y es consciente de que un acuerdo con Chávez podrían causarles problemas con nosotros". [06PORTAUPRINCE692]
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Hay que tener en cuenta que los cables de WikiLeaks no vislumbran las actividades más encubiertas llevadas a cabo por las agencias de inteligencia estadounidenses, y son probablemente sólo la punta del iceberg en cuanto a la interferencia de EEUU en la política de la región. Aun así, los cables proporcionan una amplia gama de evidencias de los persistentes y decididos esfuerzos de los diplomáticos estadounidenses  para intervenir en contra de los gobiernos independientes de izquierda en América Latina, usando la presión financiera, así como el conjunto de instrumentos disponibles en la caja de herramientas de la "promoción de la democracia" – a veces, apoyando medios violentos e ilegales —.

La administración Obama ha dado algunos pasos positivos en la región –el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba no es un  asunto menor–  pero no hay ninguna indicación de que su política hacia Venezuela y hacia otros gobiernos de izquierda en América Latina haya cambiado fundamentalmente. Ciertamente, la hostilidad de la administración hacia el gobierno electo de Venezuela es implacable. En junio de 2014, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, puso en marcha la Iniciativa de Seguridad Energética del Caribe, considerada un "antídoto" a PetroCaribe. En marzo de 2015, Obama declaró a Venezuela como una "amenaza extraordinaria a la seguridad" y anunció sanciones contra funcionarios venezolanos, una medida criticada unánimemente por otros países de la región.

Pero a pesar de la incesante agresión de Estados Unidos, la izquierda ha prevalecido en gran parte de América Latina. Con la excepción de Honduras y Paraguay, donde los golpes de derecha derrocaron a los líderes electos, casi todos los grupos de izquierda que llegaron al poder en los últimos 15 años se mantienen hoy en el cargo. En gran parte como resultado de estos gobiernos, en el período 2002-2013 la tasa de pobreza de la región bajó del 44 al 28 por ciento, después de que en las dos décadas anteriores hubiera empeorado. Estos éxitos, y la voluntad de los líderes de izquierda asumir riesgos que le permitan liberarse del dictado neoliberal, deben ser una inspiración hoy para la nueva izquierda europea anti-austeridad.

Ciertamente, algunos de los gobiernos están experimentando dificultades importantes actualmente, en parte debido a la recesión económica regional que ha afectado a los gobiernos de derecha y de izquierda por igual. Visto a través del prisma de los cables, existen buenas razones para cuestionar que todas estas dificultades tengan un origen interno. Por ejemplo, en Ecuador –donde el presidente Correa está bajo el ataque de la derecha y de algunos sectores de la izquierda– las protestas contra las nuevas propuestas fiscales progresistas del gobierno involucran a los mismos empresarios alineados con la oposición, los mismos que los diplomáticos estadounidenses consideran estratégicos en los cables. En Venezuela, donde un sistema disfuncional de control de divisas ha generado una inflación elevada, violentas protestas estudiantiles de derecha han desestabilizado seriamente al país. Las probabilidades de que algunos de estos manifestantes hayan sido beneficiarios del USAID o de la NED son sumamente elevadas.

Aún hay mucho más que podemos aprender de los cables de WikiLeaks. En las secciones de "América Latina y el Caribe" de "Los Archivos de WikiLeaks" ("The WikiLeaks Files"), estudiamos minuciosamente cientos de cables de WikiLeaks, y fuimos capaces de identificar patrones definidos de intervención de Estados Unidos, que describimos con mayor detalle en el libro (algunos de ellos anteriormente reportados por otras personas). Otros autores del libro hicieron lo mismo para otras regiones del mundo. Pero hay más de 250.000 cables (casi 35.000 sólo de América Latina) y sin duda hay muchos más aspectos importantes de la actuación de la diplomacia estadounidense que están esperando a ser descubiertos.

Lamentablemente, después del entusiasmo inicial, cuando los cables fueron revelados por primera vez, pocos periodistas y académicos han mostrado mucho interés en ellos. (Véase la introducción de Julian Assange sobre cómo esto perjudica los esfuerzos  de académicos y medios de comunicación por entender las relaciones exteriores de EEUU). En los últimos cinco años, sólo un pequeño número de citas de cables de WikiLeaks han aparecido en revistas académicas. Es el momento de invertir la tendencia actual. Los cables ofrecen el más ambicioso y detallado testimonio de acceso público sobre cómo el estado imperial estadounidense ve al mundo y cómo responde ante lo que percibe como amenazas a sus intereses. Ningún análisis de la política exterior de EEUU en el siglo XXI podrá considerarse completo sin ellos.

Alexander Main es miembro asociado senior de la sección de Política Internacional del Center for Economic and Policy Research en Washington, DC.

Dan Beeton es director de comunicaciones de la sección internacional del Center for Economic and Policy Research en Washington, D.C.

domingo, 11 de outubro de 2015

Para download: "Cadernos do Cárcere - 6 Vols" - Antonio Gramsci

Link para download:
https://drive.google.com/folderview?id=0B8ynwVroWS0JfjdDQ1d1R1lEeW51TkxxWTdzOEJSdHdtZUtMTVVXRTFDbENsWFlVVXZjTms&usp=sharing

 

Para download: "A Greve Negra de 1857 na Bahia" - João José Reis

Link para download:
https://drive.google.com/file/d/0B8ynwVroWS0JODZQNlNxZGVvLWc/view?pli=1


SIMON BOLÍVAR: Independência e unidade Latino-Americana - Escritos políticos





SIMON BOLÍVAR

Independência e unidade Latino-Americana
Escritos políticos
Tradução coletiva: Brigadas Populares e Marcha Patriótica

SINOPSE:

Simón Bolívar liderou a libertação do maior complexo colonial que conheceu o mundo moderno: as terras e povos de todas as Américas dominadas pelo grande Império Espanhol. Neste livro reunimos alguns textos fundamentais que refletem o pensamento político do líder revolucionário. Neles encontramos também um pensador profundo, capaz de antecipar os caminhos da luta histórica ainda em marcha pela afirmação e independência dos povos Latino-Americanos.

É especialmente elaborada a sua compreensão da complexidade da gesta independentista, das distintas fórmulas políticas e culturais que assume o processo histórico nestas condições muito particulares. Suas análises sobre as possíveis configurações nacionais e regionais que assumiria a luta pela independência estão ainda hoje em marcha.

Theotonio Dos Santos

FICHA TÉCNICA:

EDITORA: CONSEQUÊNCIA
ASSUNTO: Ciências Sociais, História, América Latina
IDIOMA: Português
FORMATO: Brochura
TAMANHO: 14,0 x 21,0cm
EDIÇÃO: 1ª edição – 2015
PÁGs. 100
LOMBADA: 0,5cm
ISBN: 9788569437055
PREÇO DE CAPA: R$20,00

ONDE ADQUIRIR: Consequência

Anita, filha de Luiz Carlos Prestes, lança biografia do líder comunista

Reportagem da Folha de São Paulo, publicada no caderno Ilustrada, de 10/10/2015. A seguir a versão online (mais completa).

Filha de Luiz Carlos Prestes, Anita lança biografia admirada sobre o pai
LUCAS FERRAZ 
DE SÃO PAULO

O pai foi o maior líder comunista que o Brasil já pariu, coletando êxitos e fracassos em uma atuação pública –ainda que em alguns momentos clandestina– que se estendeu por sete décadas, consolidando-o como um dos brasileiros com maior projeção internacional no século 20. 

A filha, fruto de uma incendiária relação com a agente comunista alemã Olga Benario, nasceu em um campo de concentração nazista e só foi conhecer o pai aos nove anos. 

Mais tarde, se tornariam praticamente inseparáveis, construindo uma relação (ela seria também sua secretária por 32 anos) que só terminou com a morte dele, em 1990. 

Historiadora por formação e aspirante a revolucionária comunista no século passado, por herança familiar, Anita Leocadia Prestes, 78, apresenta na próxima semana o seu "Luiz Carlos Prestes - Um Comunista Brasileiro" (ed. Boitempo), livro em que trabalhou por mais de três décadas e que classifica como uma "biografia política". 

Campanha Prestes nos Estados Unidos em Nova York, 1937


Evitando destrinchar detalhes da vida pessoal de Prestes, alguns deles espinhosos para a própria autora, como a ruidosa relação com a segunda e última mulher do pai, Maria do Carmo Ribeiro, Anita refaz a trajetória do personagem com uma inegável admiração que enfatiza a imagem mitológica do Prestes herói, embora também não o poupe de críticas. 

"Mesmo quem não gosta dele reconhece que ele foi uma das lideranças mais importantes do século 20. Não dá para negar isso", afirma a historiadora à Folha. 

Calcada em pesquisa documental e inúmeros depoimentos gravados no fim da vida de Prestes, a biografia aborda o período que moldou o Brasil moderno, que começa nas primeiras revoltas tenentistas, no início dos anos 1920, e termina na eleição de 1989, a primeira após a redemocratização, quando o comunista, ainda que relutante com o PT, declarou apoio a Lula no segundo turno da disputa contra Collor. 

"Se há alguém que nunca se iludiu com o PT foi Prestes. Ele nunca considerou o PT um partido socialista ou revolucionário, ele achava o partido burguês. Inclusive o Lula, em quem ele reconhecia talento e inteligência, mas dizia a ele que era preciso estudar, pois só talento, sem conhecimento, não resolve nada", diz. 

Segundo a historiadora Anita Leocadia Prestes, foi intencional a sua opção por ignorar aspectos da vida pessoal do pai, biografado em "Luiz Carlos Prestes - Um Comunista Brasileiro". 

"Só entrou o necessário da vida pessoal para montar o quadro da participação dele em determinados episódios. Prestes não se distingue por ter sido, por exemplo, um excelente pai de família", diz. 

Anita e as tias nunca tiveram boa relação com a segunda mulher de Prestes, que a conheceu nos anos 1950, durante um período em que vivia na clandestinidade. Ela iria acompanhá-lo até o fim da vida. Nas 560 páginas, Maria do Carmo Ribeiro só é citada uma vez –ela ao menos aparece em uma das fotos, reproduzida nesta página. 

"No meu livro, [ela] não interessava muito. Mesmo sobre Olga, minha mãe, só falei o indispensável", conta.
Fatos polêmicos da vida política de Prestes também foram ignorados, como a participação do comunista em um ato político em São Paulo, em 1947, no mesmo palanque de Getúlio Vargas. 

Na década anterior, ao liderar o fracassado levante comunista que tentara derrubar Getúlio, Prestes foi preso e condenado, enquanto sua mulher –alemã, judia e grávida– fora enviada por determinação do então presidente a um campo de concentração na Alemanha de Hitler. Olga morreu anos depois do nascimento de Anita. 

A historiadora afirma que, ao escrever, optou pelos "momentos mais importantes". 

Família Prestes: Maria Ribeiro (no sofá, à esq.), Luiz Carlos e Anita (de óculos)


"Prestes nunca fez aliança com Getúlio, nunca apertou sua mão. O que houve foi uma contingência política. Cirilo Júnior era candidato a vice-governador em São Paulo e era apoiado por Getúlio, líder maior do PTB, e por Prestes, líder do PCB. Eles apareceram juntos. Não achei que houvesse necessidade de escrever esses detalhes", ressalta a filha, professora da Universidade Federal do Rio de Janeiro e autora de outros livros sobre o pai (como um que aborda a Coluna Prestes) e a história do comunismo no Brasil. 

Anita, contudo, critica a atuação de Prestes em certos episódios, como no justiçamento realizado pelos revolucionários, em 1936, contra a namorada de um dirigente do Parido Comunista. 

Prestes foi um dos defensores da punição, e a jovem falsamente acusada pelos camaradas acabou executada. 

"Meu objetivo era deixar registrada para as futuras gerações a atuação dele durante quase todo o século 20. Ser filha me ajudou a ter acesso a ele, mas fiz o livro como historiadora", defende-se. 

Anita, pelo menos, não escreve em nenhum momento na primeira pessoa –forma utilizada em algumas poucas notas biográficas, e segundo ela por solicitação da editora.
 


sábado, 10 de outubro de 2015

RELANÇAMENTO DO LIVRO DE ANITA PRESTES - EDITORA EXPRESSÃO POPULAR

Campanha Prestes pela libertação dos presos políticos no Brasil (1936-1945) - 2ªed.

O livro da historiadora Anita Leocadia Prestes proporciona ao leitor tomar conhecimento de uma história pouco conhecida do público brasileiro a respeito da campanha internacional em solidariedade aos presos políticos que participaram do Levante Antifascista de 1935: a conhecida Campanha Prestes pela libertação dos presos políticos no Brasil (1936-1945), iniciada e dirigida pelo movimento comunista internacional e encabeçada por Leocadia Prestes, mãe de Luiz Carlos Prestes. 

Nestas páginas, a autora rememora, a partir dos arquivos da Internacional Comunista, de depoimentos e de vários registros fotográficos, as diversas manifestações ocorridas em países sobretudo da Europa e da América Latina, resgatando assim os principais momentos deste que foi um valioso exemplo de mobilização mundial em favor da causa da defesa dos direitos humanos e da democracia. 



sexta-feira, 9 de outubro de 2015

PGR confirma existência de contas bancárias em nome de Cunha na Suíça

Parlamentares do Psol vão entrar com pedido de cassação no Conselho de Ética da Câmara na próxima terça-feira

Da RBA

Deputado Eduardo Cunha | Foto: Fábio Rodrigues Pozzebom/ABr

O deputado Chico Alencar, líder do Psol na Câmara, afirmou que o partido entrará com representação contra Cunha na terça-feira (13) . “Esta resposta austera (da PGR) dá para nós, partido com representação no Congresso, um elemento fundante de uma representação no Conselho de Ética e Decoro Parlamentar em desfavor do deputado Eduardo Cunha”, disse Alencar, em pronunciamento coletivo.A Procuradoria-Geral da República (PGR), respondendo ao questionamento de parlamentares do Psol, confirmou na quinta-feira (8) a existência de contas bancárias na Suíça, em nome do presidente da Câmara, Eduardo Cunha (PMDB-RJ). O documento ainda confirma o bloqueio dessas contas por autoridades locais.
Ao afirmar na CPI da Petrobras que não era titular de contas bancárias no exterior, Eduardo Cunha teria quebrado o decoro parlamentar, o que justificaria a cassação de seu mandato.
O partido já havia entrado com representações contra o peemedebista na Corregedoria da Casa, porém, agora no Conselho de Ética, todos os partidos com representação devem se posicionar sobre o caso. “Todos partidos que até agora se mantêm no mutismo total devem se posicionar. É mais um passo, talvez o mais efetivo e último dentro da Casa”, disse Alencar.
O documento da PGR, assinado por Rodrigo Janot, ainda confirma que a investigação do Ministério Público da Suíça aponta para crimes de lavagem de dinheiro e corrupção, conforme previsto na legislação penal no país europeu.
O Psol obteve tal esclarecimento da PGR por meio da Lei de Acesso à Informação, que garante transparência em relação a processos envolvendo pessoas politicamente expostas, por interesse público.
Veja o parecer da PGR: http://migre.me/rKGiQ


A cordialidade em Sergio Buarque de Holanda e a meritocracia


Por Valerio Arcary

“A cordialidade…a lhaneza no trato, a hospitalidade, a generosidade, virtudes tão gabadas por estrangeiros que nos visitam, representam com efeito um traço definitivo do caráter brasileiro.”
Sergio Buarque de Holanda[1]
A meritocracia é hoje uma das ideologias mais poderosas no Brasil. Mas a influência deste critério liberal é, relativamente, recente e coincide com a urbanização acelerada, sobretudo a partir dos anos trinta do século XX.
A meritocracia defende a igualdade de oportunidades. Argumenta que processos de seleção devem ser organizados tendo como critério central o esforço ou a aptidão, o empenho ou o valor, portanto, o merecimento. Para qualquer pessoa razoável parece mais justo o critério meritocrático do que o hereditário ou o do favor. Porque é mais equitativo do que o parentesco, mais lícito do que a confiança, e menos aleatório do que o sorteio. Certamente é melhor o critério da capacidade do que a consanguinidade, melhor a destreza do que o compadrio, melhor a dedicação do que o favorecimento. Esse é o limite do liberalismo: a equidade, ou seja, a igualdade de oportunidades.
O Brasil era tão reacionário até poucas décadas atrás que ser liberal era confundido com ser de esquerda. Mas é bom saber que a meritocracia corresponde a uma visão liberal do mundo, portanto, uma ideologia burguesa. O socialismo defende a igualdade social. A igualdade de oportunidades não é a igualdade social. É progressiva quando comparada aos critérios pré-capitalistas que favoreciam o parentesco ou o apadrinhamento. Mas é regressivo quando comparado com o socialismo.
Por exemplo: o critério meritocrático é aquele que defende que devem estudar na universidade pública aqueles que foram aprovados nos exames de acesso, portanto, os mais preparados. O critério socialista é que todos devem poder ter acesso ao ensino superior. E enquanto isso não for possível, o critério socialista é a defesa de cotas sociais e raciais para favorecer os mais desfavorecidos compensando a desigualdade. No Brasil arcaico só podia fazer curso superior os que pertenciam à classe dos proprietários, quem podia pagar, ou quem “ganhava” o favor de uma vaga.
A meritocracia ganhou hegemonia ideológica no Brasil muito lentamente. Foi lento o processo porque houve resistência. E não nos surpreendamos se ainda há relutância. Prevaleceu durante muitas gerações uma inserção social quase hereditária: os filhos dos sapateiros, ou dos alfaiates, ou dos comerciantes, ou dos médicos, engenheiros, advogados herdavam o negócio dos pais. A grande maioria do povo não herdava nada, porque eram os afrodescendentes do trabalho escravo, predominantemente, agrário.
A mobilidade social era muito baixa. O Brasil agrário era uma sociedade muito desigual e rígida, quase estamental. Era estamental porque os critérios de classe e raça se cruzavam, forjando um sistema híbrido de classe e castas que congelava a mobilidade. A ascensão social era somente individual e estreita. Dependia, essencialmente, de relações de influência, portanto, de clientela e dependência através de vínculos pessoais: o pistolão. O critério de seleção era de tipo pré-capitalista: o parentesco e a confiança pessoal.
A cordialidade e a resistência à meritocracia
Sergio Buarque de Holanda foi o primeiro que deu importância ao tema da resistência ideológica ao liberalismo no livro Raízes do Brasil, publicado em 1936. Muitos interpretaram, erroneamente, que ele estaria defendendo que o conceito de “homem cordial” era mesmo uma imagem que remetia somente a uma afetuosidade natural, uma gentileza autêntica, uma presteza no trato. Outros concluíram, mais rapidamente ainda, que o conceito da cordialidade buscava capturar as consequências positivas de um tipo de colonização que tolerou a miscigenação racial. Mesmo se baseada na escravidão, teria evitado as formas violentas de discriminação e apartação como nos EUA e na África do Sul e explicaria a colaboração social pela via individual da busca do favorecimento e clientela.
Nos anos trinta a sociologia estava ainda prisioneira do paradigma da busca da compreensão do caráter nacional de cada povo e, portanto, se dispersava em construções ideológicas. A visão do Brasil como um país de povo dócil e intensamente emocional correspondia às necessidades da classe dominante. Uma nação em que, apesar das desigualdades econômicas abissais, se manteria uma incomum coesão social.
Sergio Buarque tinha outra preocupação. Percebia que a cordialidade do brasileiro era uma forma cultural de luta pela sobrevivência e adaptação a um sistema no qual a ascensão social dependia do favorecimento. A cordialidade ocultava a imensa brutalidade das relações sociais, camufladas através de uma intimidade falsa, expressão do controle privado do espaço público. A cordialidade era expressão do medo da miséria e do imenso atraso histórico. Ao mesmo tempo, uma manifestação no terreno dos costumes da resistência cultural de um povo. Da cordialidade veio o “jeitinho”, ou seja, a ideologia da improvisação: a consagração do drible das regras universais, da frieza da lei igual para todos. Da cordialidade veio o elogio do “levar vantagem”, a ideologia da conivência com a conveniência, portanto, a legitimação do proveito, a cumplicidade com a corrupção.
A cordialidade foi a mãe do “jeitinho”. Essa foi a forma histórica encontrada de garantir mobilidade social individual em uma sociedade rígida: através de relações pessoais de compadrio e favor para preservar a paz social e encontrar a solução de conflitos. Prevaleceu o recurso de saídas negociadas e concertadas.
A cordialidade é uma forma de oportunismo, e o oportunismo não é uma jabuticaba brasileira. É mundial. Mas o oportunismo, ou seja, o vale tudo na luta pela ascensão social, assumiu em diferentes sociedades diferentes formas de legitimação. A cordialidade foi a forma cultural específica do Brasil: a tolerância com a bajulação, o fascínio pela lisonja, o consentimento da submissão, a anuência com o embuste remetem ao fim tardio da escravidão. Esta forma arcaica de dissimulação como estratégia individual de mobilidade social ainda sobrevive em um amálgama cultural único.
A meritocracia como pilar de uma visão liberal do mundo
Não obstante, muita gente na esquerda interpreta a defesa da meritocracia como uma ideologia reacionária, e não estão errados. A meritocracia está preocupada, também, com a ascensão individual, porém, é um dos alicerces da ideologia liberal e, portanto, reivindica o princípio da igualdade formal: todos seriam iguais diante de direitos e deveres universais, ou seja, diante da lei. A meritocracia é uma ideologia de conservação da desigualdade social. Ela defende que é necessário tratar os desiguais de forma igual. Isso só pode resultar, evidentemente, na reprodução da desigualdade.
O critério socialista é tratar os desiguais de forma desigual, favorecendo mais oportunidades para os que nunca tiveram oportunidade alguma. O tema, no entanto, é mais complicado. É impossível imaginar uma experiência de transição ao socialismo, portanto, uma etapa histórica em que ainda é necessária uma regulação da escassez, sem que o critério meritocrático seja utilizado. Quando é necessária uma seleção, critérios transparentes são indispensáveis. A meritocracia pode ser regulada com outros critérios, como cotas sociais e raciais, mas não pode ser dispensada. Não foi por outra razão que os bolcheviques mantiveram os especialistas em suas funções depois da vitória da revolução de Outubro. Fosse nas Forças Armadas, na gestão das empresas ou nas Universidades, foi indispensável aproveitar os quadros de maior instrução ou experiência que tinham se formado sob o regime czarista.
É verdade que quando deixa de ser somente um critério e se agiganta como uma concepção do mundo a meritocracia se transforma em pilar da ideologia liberal, e passa a ser muito perigosa. A ideologia meritocrática não somente aceita, mas defende que a desigualdade social tem um fundamento racional e, portanto, necessário. Classes sociais diferentes seriam um resultado natural de um processo de diferenciação que repousaria na desigualdade natural. Esta conclusão é falsa.
O lugar de cada um na sociedade corresponderia, ou deveria corresponder ao vigor ou ao talento. Os meritocráticos sublinham o papel da educação, mas também da vocação. A hierarquia social seria justa, desde que ordenada pela meritocracia.
A classe média é uma presa fácil da ideologia meritocrática
Não surpreende que ela seja uma ideologia tão poderosa na classe média da sociedade contemporânea. A classe média se reconhece a si própria com um grupo social que ascendeu em função do mérito. Os pequeno-burgueses que têm seus próprios negócios e que são muito dedicados ao seu trabalho e, por isso, têm orgulho da sua dedicação reivindicam, furiosamente, a meritocracia. Furiosamente, porque resistem às políticas compensatórias, e se opõem ao direito dos trabalhadores de usarem a sua força social para se defender com seus métodos de luta, como a greve.
As novas camadas médias urbanas que ascenderam em função da elevação da escolaridade são, também, orgulhosas dos sacrifícios que fizeram para se educar. Acreditam que o Brasil seria o melhor dos mundos, não fosse a corrupção. As classes médias no mundo contemporâneo são muito heterogêneas, e não têm e não podem ter um projeto para sociedade. Seguirão uma das duas classes mais fortes: capital ou trabalho.
No Brasil, ao final da década de 1970, elas se inclinaram à esquerda, embora com oscilações, como as ilusões em relação ao Cruzado em 1986, ou o apoio ao Real entre 1994/98: seus humores políticos traduziam um crescente mal-estar diante da estagnação prolongada da economia, o enrijecimento do processo de mobilidade social, o custo dos impostos depois da Constituição de 1988, e a corrupção crônica. Defensora intransigente da meritocracia como critério de ascensão social, a classe média, embora dividida, esteve presente nas Diretas em 1984, e sentiu a pressão do proletariado nas suas formas de luta e organização, durante os anos 1980.
A partir dos anos 1990 a classe média passou a temer, com a mesma intensidade com que se deslocou para a oposição à ditadura, o peso dos impostos, o castigo do desemprego dos filhos, e se ressentiu pela insegurança crescente e pelo perigo da delinquência. O intervalo da década passada, uma fase de crescimento econômico e maior colaboração de classes trouxe uma sensação de alívio que já desapareceu.
[1] Buarque de Holanda, Sergio. Raízes do Brasil. São Paulo, Companhia das Letras, Terceira Edição, 1997.

Anita Prestes em Portugal

Anita Leocádia Prestes está em Portugal, a convite da Cooperativa Cultural Alentejana, de Beja.
 
Amanhã, sábado, pronuncia na Biblioteca Municipal daquela cidade às 16 e 30 uma conferência sobre o tema «As posições revisionistas do marxismo, o reformismo burguês, e a situação no Brasil hoje”. No dia 13,pelas 18.30 fala na Universidade Popular do Porto. 

A professora Anita Prestes é doutorada em História e Filosofia pelo Instituto de Estudos Sociais de Moscovo e pela Universidade Federal do Rio de Janeiro.

Filha de Luiz Carlos Prestes e de Olga Benário Prestes, nasceu num campo de concentração do III Reich nazi onde a mãe, entregue à Gestapo por Getúlio Vargas, faleceu.

Autora de mais de uma dezenas de obras sobre temas sociais e políticos, lançará em Beja e no Porto o seu livro «Luiz Carlos Prestes, um comunista brasileiro».

FONTE: ODiario.Info

quarta-feira, 7 de outubro de 2015

Lançamento do livro de Anita Prestes na Universidade Popular do Porto (Portugal)

Luiz Carlos Prestes 
um comunista brasileiro
 Anita Prestes 
Boitempo Editorial
2015
 


Nesta aguardada biografia, a historiadora Anita Leocadia Prestes, filha do líder com a também comunista Olga Benario Prestes, narra os momentos-chave da atuação política de seu pai, um dos grandes personagens da história brasileira. Sua participação no movimento tenentista – especialmente na Marcha, entre 1924 e 1927, da Coluna que levou seu nome – e no levante antifascista contra Getúlio Vargas inscreveu o nome desse revolucionário singular na trajetória político-social do país.
Baseada na metodologia marxista, a obra se diferencia das demais biografias de Prestes já publicadas pela diversidade de documentos originais aos quais a autora teve acesso ao longo de mais de trinta anos de pesquisa. Para além do acervo pessoal, a historiadora realizou vasta investigação em arquivos nacionais e estrangeiros, podendo, assim, consultar fontes primárias fundamentais. Nos arquivos da antiga URSS, Anita perscrutou toda uma série de documentos referentes à atuação política do Cavaleiro da Esperança e a dinâmicas e discussões internas ao Partido Comunista, como relatórios e atas de reuniões, que ora integra a obra e a qualifica como a mais completa radiografia política de Prestes.
A biografia traz fotos e manuscritos de correspondência pessoal, algumas até então desconhecidas do público, que ilustram diferentes momentos da trajetória do biografado. Com 19 capítulos e mais de 600 páginas, a obra é leitura fundamental para quem deseja entender o legado revolucionário de Luiz Carlos Prestes para o Brasil.
 

segunda-feira, 5 de outubro de 2015

Movimentos Sociais, padrão de acumulação e crise da universidade

Texto de Roberto Leher, apresentado na 37ª Reunião Nacional da ANPEd – 04 a 08 de outubro de 2015, UFSC – Florianópolis.  

Nele, o Reitor da UFRJ analisa o papel da Universidade e da produção do conhecimento, diante da crise estrutural, abordando como alternativa da Universidade o aprofundamento dos nexos com os movimentos sociais de caráter anti-sistêmicos. 

CLIQUE NO LINK ABAIXO PARA LER O TRABALHO DE ROBERTO LEHER:


domingo, 4 de outubro de 2015

Reação a arrastão é ascensão conservadora, diz sociólogo

ELEONORA DE LUCENA
DE SÃO PAULO

Michel Misse, 64, coordenador do Núcleo de Estudos da Cidadania, Conflito e Violência Urbana da UFRJ

Os desdobramentos de arrastões nas praias do Rio de Janeiro, com ataques de grupos contra ônibus de jovens da periferia, refletem a ascensão de uma extrema direita raivosa que saiu do armário. O ambiente social está envenenado e há um processo de "acumulação social da violência".

A reflexão é do sociólogo Michel Misse, 64, coordenador do Núcleo de Estudos da Cidadania, Conflito e Violência Urbana da UFRJ (Universidade Federal do RJ). Para ele, existe uma reação ao longo período de hegemonia da esquerda na esfera federal. "Nunca vi tanto ódio", diz.

Na sua análise, os arrastões são fatos isolados que estão sendo superdimensionados. A ação exagerada da polícia acaba produzindo sentimentos de humilhação e revolta nos jovens da periferia, que, como nos rolezinhos, "querem sair do anonimato e da invisibilidade social em que eles estão lançados", afirma.

Segundo ele, há também uma reação da juventude das favelas ocupadas pelas UPPs, pois a polícia "tenta moralizar os costumes, proíbe bailes funk, faz revistas em jovens que ela considera suspeitos e cria um conjunto de constrangimentos".
Autor de "Crime e Violência no Brasil Contemporâneo" (2006), Misse defende que a polícia faça trabalho preventivo, sem impedir o fluxo de jovens. Ele lembra que foi somente no governo Leonel Brizola, nos anos 1980, que linhas de ônibus passaram a ligar a zona norte à zona sul.

"A cidade tem profunda cisão social, embora isso tenha diminuído bastante nos últimos dez anos. Há desemprego elevado entre 18 e 29 anos. São jovens revoltados que agem dessa maneira", declara.

*
Folha - Qual sua visão sobre os arrastões nas praias do Rio?

Michel Misse - Pouco se sabe. A polícia responde à pauta da mídia mais do que sobre o que está acontecendo. Houve casos isolados num final de semana em uma parte de uma única praia –num trecho de 100 metros numa praia de 4 quilômetros. Grupo de jovens teriam realizado o chamado arrastão, que é complicado de definir. Envolve correria, alguns furtariam objetos. Há muitos jovens que não estão envolvidos em furtos; estão curtindo um comportamento desviante. Os eventos não são comuns, mas ganham uma dimensão muito grande, são supervalorizados, como se ocorressem em grande escala. Há uma reação descabida, exagerada das forças de segurança. Isso acaba produzindo sentimentos de humilhação e revolta em alguns desses jovens. Tende a gerar o que chamo de acumulação social da violência, na qual a mídia é um dos atores. A polícia que é muito pouco habilitada a lidar com jovens com esse tipo de comportamento. As verificações nos ônibus –onde todos descem e são revistados de forma dura– são desproporcionais em relação aos riscos que os jovens podem representar. Assisti a uma cena assim quando estava almoçando ao ar livre em Copacabana. Fiquei impressionado com o comportamento extremamente radical da polícia, como se tivesse lidando com uma criminalidade gravíssima. Não tinha acontecido nada; eles estavam fazendo arruaça dentro do ônibus, alguns tinham pulado a borboleta. Depois houve o episódio de jovens de academias de musculação se colocando na condição de justiceiros: ameaçaram ônibus cheio de jovens da periferia.

A polícia está errada?

É um pouco a situação que vivemos antes com os chamados rolezinhos. Esses jovens querem sair do anonimato em que se encontram, da invisibilidade social em que eles estão lançados. Procuram chamar atenção através de comportamentos em grupo. Para quem não está acostumado é assustador ver jovens negros juntos caminhando. Levanta estereótipos, mesmo que não façam nada. Se eles começam a brincar, a fazer balbúrdia, decifra-se isso como início de um arrastão. No meio da confusão, também podem ocorrer furtos, algum grupo de jovens pode fazer o chamado arrastão. A polícia tem que estar na praia preventivamente, criando um constrangimento para que esse tipo de ação, que tem sido muito pontual, não ocorra. A polícia deve acompanhar as redes sociais, colocar policiais nos locais onde pode acontecer balbúrdia, mas não impedir o fluxo de pessoas. Se for necessário intervir em algum ônibus, tem que ser pontual, baseado em um flagrante. Se não houve delito, como se vai prender as pessoas de um ônibus?

Como dimensionar esses fatos do ponto de vista social mais amplo?

A cidade do Rio de Janeiro só começou a integrar o subúrbio com a zona sul no primeiro governo Leonel Brizola (1983-1987). Foi ele quem autorizou a primeira linha de ônibus no túnel Rebouças. Até então não havia linha de ônibus ligando a zona norte à zona sul. Quando ele fez isso, a crítica na imprensa foi muito forte. Ainda hoje ouvem-se vozes no sentido de que é preciso garantir a tranquilidade dos moradores da zona sul. A cidade está partida, mas não geograficamente. Geograficamente está toda integrada. Está partida socialmente. Embora isso tenha diminuído bastante nos últimos dez anos, a cidade tem profunda cisão social. Há uma taxa de desemprego muito elevada na faixa etária entre 18 e 29 anos. Além de um número alto de jovens que não estudam nem trabalham. São jovens revoltados que agem dessa maneira.

As UPPs não ajudam?

Há uma reação da juventude das favelas ocupadas pelas UPPs. A polícia nas UPPs não faz apenas a proteção dos moradores, impedindo a ação dos traficantes armados. Ela tenta moralizar os costumes, proíbe bailes funk, faz revistas em jovens que ela considera suspeitos –com uma tatuagem, uma roupa que desperte atenção–, cria um conjunto de constrangimentos. A polícia pretendia se tornar aceita pela população, mas isso não vem ocorrendo, principalmente entre os mais jovens.

O sr. trabalhou o conceito de "acumulação social da violência". Estamos vivendo mais um capítulo desse processo?

Sim. A violência é um mecanismo da vingança. É infinito e cumulativo, vai se espalhando. A polícia não consegue detectar, espalha-se um sentimento de impunidade, surgem grupos de extermínio baseados em contribuição de comerciantes de áreas periféricas. Os ladrões começam a se armar cada vês mais e não se entregam. Há uma corrida armamentista entre os traficantes, a polícia precisa melhorar seu armamento, vai numa escala. A corrupção policial é uma alimentadora desse processo. Outra é a sujeição criminal –se confundir o criminoso com o crime, achar que o sujeito carrega o crime para o resto da vida. Assim, dizem, não é o caso de prendê-lo, mas de eliminá-lo. Tudo isso contribui para essa acumulação social.

As UPPs não conseguiram romper esse processo?

No começo, conseguiram estagnar esse processo. Houve um declínio bastante considerável da taxa de homicídios e também da taxa de vítimas letais da própria polícia. As operações feitas antes, de subir a favela atirando com o caveirão, foram substituídas pela permanência de um grupo de policiais na própria favela. O resultado do ponto de vista estritamente policial, foi positivo, pois impediu que os traficantes armados controlassem as áreas ostensivamente como controlavam. Deu também algumas garantias aos moradores de que a polícia permaneceria lá. Isso durou algum tempo e foi bem avaliado pelos moradores, mas não pelos jovens. Recentemente, o tráfico voltou a ameaçar a continuidade dessa política, seja pela propina, que voltou em grande escala nas regiões de UPPs, seja por ataques pontuais que foram realizados contra as sedes de algumas UPPs. O caso Amarildo é um ponto de inflexão importante. O que assistimos hoje são moradores entre o fogo cruzado, que existia antes das UPPs, e o campo minado, que é a relação dos moradores com traficantes e policiais. Os moradores têm que andar sobre ovos. Não podem ser vistos como delatores pelos traficantes e precisam manter uma boa relação com a polícia.

E as milícias?

As milícias são os sucedâneos dos grupos de extermínio, os esquadrões da morte.

O sr. já lembrou que essa violência dos esquadrões da morte teve início no Rio de Janeiro, em pleno período da Bossa Nova, a partir de meados dos anos 1950. Como explicar isso?

Houve uma urbanização acelerada e desregulada em todo esse período. Várias favelas da zona sul foram removidas. Seus moradores trabalhavam ali. Eram lavadores de carros, domésticas, porteiros que foram para longe, sem que houvesse transporte público, condições mínimas. Foi um baque que ocorreu e que certamente foi um dos fatores que provocaram essa mudança no padrão da criminalidade no Rio de Janeiro. Se transita de um tipo de malandragem, de criminalidade baseada no furto, pouco violenta, para uma criminalidade baseada no assalto à mão armada. Na década de 1960 há a transição do malandro para o marginal. Interessante notar que a palavra marginal não aparece em lugar nenhum antes dos anos 1960. O que aparecia na imprensa era malandro, malfeitor, ladrão. A palavra marginal junta a situação de periférico, de marginal no sentido socioeconômico, com o marginal no sentido da lei, à margem da lei. Faz a ligação de pobreza e criminalidade. Com a chegada da cocaína houve mudança de padrão e muitos assaltantes passaram para o tráfico. Não se pode comparar esse quadro com um arrastão na praia, que é um grão de areia nessa história toda.

Os recentes eventos de violência no Rio estão ligados ao ambiente de polarização política no país e com a ascensão de ideias conservadoras?

Os problemas do Brasil são muitos grandes e muito pouco conhecidos dos brasileiros, especialmente da classe média que vive nas grandes cidades. A imagem que se faz do Brasil é exclusivamente de seus problemas. Não ganham projeção e ficam desconhecidos os muitos esforços que são feitos no sentido de superar esses problemas. Esforços não só por parte do governo, mas também por ONGs, igrejas, cidadãos. A imagem negativa foi se acumulando, como se a política no Brasil fosse muito diferente da de outros lugares. Não sabem que há corrupção também nos EUA, na França. Fica como se o Brasil fosse uma grande exceção. É o complexo de vira-lata. A imprensa começou a fazer o papel de oposição política aos governos do PT; as pautas negativas ganharam mais relevância do que as positivas. As manifestações de 2013 foram resultado dessa visão. Os partidos de esquerda foram objeto de ira e reação violenta. Fiquei impressionado. Uma certa direita conservadora, que não aparecia, começou a aparecer. Efeito normal de um período longo de hegemonia de uma política de esquerda no governo federal, que produz uma reação contrária. Principalmente em setores das classes médias que discordam que parte de seus impostos esteja indo para os pobres. O mais grave é que uma enorme parcela da classe média de profissionais é sonegadora, não paga impostos: participa do mesmo tipo de corrupção que critica. A direita saiu do armário. Isso é bom para a democracia, mas há uma extrema direita furiosa e raivosa. O ambiente está envenenado. Nunca vi tanto ódio.

Os lutadores de Copacabana que tentaram agredir os passageiros de ônibus jovens e pobres são ponta do iceberg desse processo?

Sem dúvida. Não se pode dizer que a ditadura militar no Brasil tenha durando esse tempo todo sem uma base social. O volume de crimes aumentou muito em função da elevação da desigualdade social durante o período da ditadura. A polícia ficou incapaz, pois não foi modernizada.

Com a matança, especialmente de pobres e negros, muitos afirmam que há pena de morte de fato no país. O sr. concorda?

Se a pena de morte fosse instituída seria legal. Não é pena de morte: é assassinato, execução. Se eu fosse um ladrão e a polícia me prendesse, eu me entregaria. Os ladrões deixaram de se entregar e passaram a reagir armados à tentativa de detenção. Nos anos 1950, 60, 70, começaram a ver alguns de seus colegas serem executados quando se entregavam. A partir da entrada do tráfico há um outro padrão, competição entre as facções, uma corrida armamentista entre essas quadrilhas. Inicialmente, eram os policiais que vendiam as armas para os traficantes. A partir dos anos 1990, entra o tráfico de armas, o que leva o índice de homicídios às alturas. O apogeu é alcançado em meados de 2000, quando alguns policiais começam a oferecer proteção de forma organizada em alguns bairros mais distantes da zona oeste. A imprensa chamou de milícias; são grupos parapoliciais que ficam numa linha tênue entre a oferta de segurança privada e os grupos de extermínio do passado. Essa linha é atravessada várias vezes e a polícia tem reagido. Prendeu bastante gente, mas ainda há muitos grupos desse tipo atuando, principalmente na zona oeste, onde há a maior taxa de homicídios.