terça-feira, 3 de junho de 2014

¡Abajo la Monarquía!

Manifestación en Madrid. / FOTO: CLAUDIO ÁLVAREZ/ VÍDEO: ATLAS

Insatisfação já podia ser vista com o resultado das últimas eleições europeias no país, há dez dias

Milhares de espanhóis foram às ruas na noite desta segunda-feira (02/06) para reivindicar a realização de um referendo para decidir uma nova forma de governo para país. Horas após a abdicação do rei Juan Carlos, grupos republicanos começaram a organizar atos a favor de uma reforma política na Espanha pelas redes sociais. A partir das 20h (15h, horário de Brasilia), os centros das principais cidades do país foram tomados por simpatizantes da república e cidadãos que defendem o seu direito de escolher uma nova forma de governo.


“Estou aqui para defender a república porque nos foi tirada à força em 1936. Queremos um referendo para que o povo possa decidir”, comentou Francisco Olmo, de 81 anos. O aposentado diz que foi à praça central de Madri para resgatar o que os irmãos dele defenderam até a morte durante a Guerra Civil Espanhola (1936-1939), quando as tropas lideradas por Francisco Franco derrotaram o exército da Segunda República Espanhola.

Entre as diversas reivindicações, a que mais se repetia entre os manifestantes entrevistados porOpera Mundi era a demanda por mais democracia na escolha do chefe de Estado. “Eu considero que todos os cidadãos têm o direito de escolher os seus representantes. Não é por ser filho de alguém que uma pessoa tem o direito a um trono ou a uma presidência”, reclamou Javier García, de 54 anos.

O manifestante ainda afirma que o fim da monarquia deveria acontecer junto com uma mudança na maneira de fazer política no país. Assim como García, Asier Ríos, de 27 anos, também pensa que o momento da abdicação do monarca é propício para se repensar o sistema político espanhol. “Queremos uma república na qual o chefe de Estado seja escolhido democraticamente, um país mais democrático, mais plural e uma forma diferente de fazer política”, reivindica o jovem.

A insatisfação é tamanha que foi criado um abaixo-assinado a ser entregue para os partidos políticos do país pedindo a organização da consulta. 



Crise de representação política

Esta insatisfação dos cidadãos em relação aos políticos atuais foi um dos principais temas das últimas eleições europeias. Partidos que defendem o fim da hegemonia do PP (Partido Popular) e PSOE (Partido Socialista Operário Espanhol) obtiveram grande votação. No mesmo pleito, os dois principais partidos tiveram conjuntamente menos da metade dos votos totais, fato que ocorreu pela primeira vez desde 1982.

Uma das principais novidades da eleição, o partido Podemos, chama aos políticos dos dois grupos majoritários de castas, apelido que vem ganhando forte apelo popular. No pleito europeu, o Podemos obteve mais de um milhão de votos e, junto ao IU (Esquerda Unida), forma o principal grupo político republicano no país.

FONTE: Opera Mundi


segunda-feira, 2 de junho de 2014

«La conspiración contra Allende. Cómo derrocar a un gobierno de izquierda»


Coordinado por JUAN JORGE FAUNDES
Entrevista a Manuel Cabieses 
y una selección de la revista Punto Final
2013 | Colección Contexto Latinoamericano |


En septiembre se lanzará en Chile el libro «La conspiración contra Allende. Cómo derrocar a un gobierno de izquierda», que contiene una selección de artículos publicados en Punto Final en 1973 y una entrevista a su director, Manuel Cabieses.




LEGADO ALLENDISTA PARA EL SIGLO XXI

Roberto Regalado, politólogo y profesor del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, de la Universidad de La Habana, dice que “el ‘cuartelazo’ del 11 de septiembre de 1973 fue parte de un largo proceso que incluyó la desestabilización política, económica y social iniciada desde el momento mismo del triunfo de la Unidad Popular, en noviembre de 1970”. 

¿Por qué es importante que las jóvenes generaciones lean, y las viejas generaciones relean, textos como La conspiración contra Allende

“Para que las primeras aprendan, y las segundas recuerden, que las recurrentes campañas contra los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros países en modo alguno son autóctonos u originales, sino caricaturas de una vieja estrategia de dominación y de un pasado que pugna por regresar. Quienes crean que los horrores de dictaduras como la de Pinochet fueron sepultados por un irreversible ‘cambio de época’, deben poner más atención a lo que ha venido sucediendo en los últimos años en Palestina, Afganistán, Iraq, Libia y Siria -que amenaza con extenderse hacia Irán-, y preguntarse si es que ello no podría suceder aquí…

Dos tipos de experiencias se derivan del gobierno de la Unidad Popular: uno es la campaña desestabilizadora que creó las condiciones para el golpe de Estado que derrocó al presidente Allende -e impuso en Chile el prototipo universal de Estado neoliberal-; otro es la encarnación práctica que entre 1970 y 1973 tuvo el pensamiento de Salvador Allende, cuyo legado desde entonces se conoce como allendismo, tanto en Chile como en el resto del mundo”.

¿El allendismo implica un modo de hacer política de Izquierda en el siglo XXI distinto de la lucha armada proclamada en el siglo XX?

“Hoy se abren en América Latina las grandes alamedas que permiten retomar el legado allendista en la lucha por construir una sociedad poscapitalista, socialista, mediante la acumulación de cuotas de poder político, económico y social, realizada desde el ejercicio del gobierno al cual la Izquierda accede mediante la lucha político-electoral. Renovada vigencia adquiere el allendismo en tanto proyecto que, sin violentar la institucionalidad democrática burguesa, construye una nueva institucionalidad de signo popular, en forma pacífica, legal, escalonada; defiende la soberanía, la autodeterminación y la independencia; recupera el patrimonio nacional; y fortalece la propiedad y el control social de la economía del país”.



“TODO VALE EN CHILE. PATÉENLOS EN EL CULO. ¿OK?”

En el capítulo introductorio de La conspiración contra Allende, el autor presenta una prueba irrefutable de cómo la intervención de Estados Unidos para derrocar a los gobiernos que no corresponden a sus intereses no son un mito ni una exageración propagandística, sino una cruda y vergonzosa realidad. Los párrafos siguientes corresponden a ese capítulo:

“Por la mañana del 5 de octubre de 1971, conversan en el despacho Oval de la Casa Blanca, Richard Nixon (presidente), H. R. Haldeman (jefe de Gabinete), John Connally (secretario del Tesoro) y Henry Kissinger (consejero de Seguridad Nacional). El tema, la decisión del presidente chileno Salvador Allende y del gobierno de la Unidad Popular (UP) de aplicar un impuesto al exceso de ganancias de las compañías mineras Anaconda y Kennecott y no pagar compensaciones por nacionalizar sus minas. Esta y otras conversaciones se han podido conocer gracias a la desclasificación de las cintas en torno al caso Watergate, que provocaron la renuncia del presidente Nixon. El sistema de grabación de Nixon comenzó en la Oficina Oval el 16 de febrero de 1971 y terminó el 18 de julio de 1973, funcionando durante 883 días. Todo cuanto se decía en el despacho Oval fue grabado secretamente y coincidió con el 85 por ciento del periodo de gobierno de Allende. Esas cintas hoy están disponibles en el sitio web nixontapes.org que edita Luke A. Nichter, Ph.D., profesor asociado de historia en la Universidad A & M de Texas - Texas Central. El profesor Nichter es experto en las cintas de Nixon como resultado de sus esfuerzos para digitalizar cerca de 4.000 horas de aquellas grabaciones que ha puesto en el mencionado sitio a disposición de los cibernautas como un servicio público.-He decidido remover a Allende -dice Nixon a Kissinger aquella mañana.-El presidente de Chile nos ha arrojado el guante. Ahora nos corresponde un movimiento a nosotros. Lo único que usted puede esperar es derrocarlo -agrega Connally-. Y así podrá probar que está cuidando los intereses de Estados Unidos.-Allende es un tipo al que podemos golpear. Entréguenme un plan -urge Nixon a sus asesores-. Jugaremos muy duro con él. -Todo vale en Chile. Patéenlos en el culo. ¿Ok? -ordena a Kissinger hacia el final de la reunión, dando por terminado el tema sobre Chile y Allende. En buen chileno, el sentido de la expresión gringa Kick ‘em in the assequivale a proferir: ¡Sáquenles la cresta!, ¡Háganlos mierda! o, más claro aún: ¡Vuélenles la raja! En lenguaje de comic televisivo: ¡Acábenlos!-De acuerdo -responde Kissinger”.



CABIESES: “ERA UN PÁJARO TRISTE EN MEDIO DE ESE JOLGORIO…”

A continuación parte de la entrevista a Manuel Cabieses en el libro La conspiración contra Allende:
“Estamos a punto de iniciar esta entrevista cuando Cabieses con su brazo izquierdo abre un cajón y me muestra un ejemplar del número 192 de PF, el que alcanzó a salir a los quioscos el martes 11 de septiembre de 1973 con el titular: Soldado, la patria es la clase trabajadora. ‘Este fue el último número, yo lo vi en los quioscos’, dice. 

Cuéntame como fueron esos momentos… ¿Dónde estabas tú? ¿Venías a la revista? ¿Te ibas a esconder? ¿Ibas a pelear?

“Yo vivía cerca de Bilbao, en un apartamento con mi familia. Ese día salí como todos los días a trabajar al diario Ultima Hora, que era un vespertino, por lo tanto se trabajaba en las mañanas temprano. Naturalmente, ya iba con la información que la radio estaba transmitiendo. Sobre todo se hablaba del levantamiento de la Marina en Valparaíso. No había una información global o precisa. Había indicativos de un movimiento militar. A esa hora de la mañana uno podía suponer, falto de información detallada, que podía ser un nuevo intento como el ‘tancazo’ de junio. Como te decía, iba rumbo a Ultima Hora donde, además, era presidente del sindicato. Hacía el trayecto en locomoción colectiva. En esa época no había Metro ni yo tenía auto. En el trayecto vi un quiosco abierto y, como siempre me he preocupado de ver que la revista estuviera en los quioscos, miré y la ví. Allí estaba. 

Yo me bajaba en la Biblioteca Nacional y caminaba unas cuadras hasta el diario. Lo único extraordinario en el trayecto fue ver a un carabinero con su revólver en la mano, muy apurado; eso sería como a las ocho y media. No vi desplazamiento de fuerzas militares. Y llegué al diario donde fueron llegando todos. Y bueno, comenzamos a trabajar y a escuchar la radio -por entonces no estaba generalizada la TV-. Escuchamos en las radios amigas el primer mensaje de Allende, y comenzamos a llamar por teléfono, a tomar contactos. Era un caos desde el punto de vista informativo. Ninguna fuente al alcance tenía una información dura, completa. No estábamos conectados con el presidente Allende, seguramente nos comunicamos con José Tohá, quien fue director del diario, y seguramente con otras personas vinculadas al diario, que en ese tiempo ya era del Partido Socialista. Y empezamos a organizar el trabajo. 

Todavía no despertábamos a la realidad y suponíamos que íbamos a sacar una edición extraordinaria, lo más rápido posible, llamando a defender al gobierno. Esa era la línea editorial ese día y nos pusimos manos a la obra con esa perspectiva. El diario salía normalmente a las tres de la tarde. Se trataba de sacar lo más pronto posible una edición con lo esencial de lo que estaba ocurriendo. Y, sobre todo, llamando a la gente a defender al gobierno. 

Todo esto se desmoronó a las once de la mañana, cuando supimos que la imprenta había sido ocupada por Carabineros, es decir no había imprenta. Luego, viene el ataque a La Moneda; primero el ataque por tierra, la rodean carros blindados hay disparos y luego el bombardeo, como a mediodía. 

En el tercer piso del diario había una terraza. Presenciamos el bombardeo aéreo de La Moneda desde esa terraza. Desde esa altura vimos el bombardeo que para mí -y pienso que a muchos chilenos les ocurrió lo mismo-, fue la evidencia del golpe. Por nuestra formación cultural cívica era inimaginable un bombardeo a La Moneda. Y eso se correspondía, pienso, con una especie de estado de ánimo de no saber qué hacer en ese momento. Como era presidente del sindicato, me arrogué ciertas facultades. Me di cuenta que lo que había que hacer era que cada uno se fuera para su casa, ya no había posibilidad de sacar el diario, el golpe había llegado al nivel del bombardeo, habíamos escuchado el mensaje de Allende, el último mensaje que era inequívocamente la despedida de un hombre que va hacer lo que hizo. Era evidente su propósito, además había manifestado muchas veces su decisión de morir si era necesario en defensa de su cargo, de la Constitución, las leyes y de todo en lo que Allende creía y defendía. 

De manera que nos fuimos. Yo era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y teníamos la orientación de contar con un lugar seguro para caso de emergencia, una ‘casa de seguridad’. Además, se habían establecido sistemas de emergencia con las instancias superiores del MIR. Tenía una vaga idea de que se iba a resistir, pero sin saber cómo ni con qué. Como se pudo comprobar, no estábamos preparados para el golpe. 

Los exiliados brasileños y argentinos nos habían advertido de esta debilidad de la Izquierda chilena. No teníamos idea de lo que era un golpe, no lo habíamos vivido. Teníamos una visión digamos, romántica, y una sobreestimación de nuestras capacidades para resistir un golpe. Pero no teníamos la más remota idea de lo brutal que podía ser. 

A lo que voy, quizás para disculparme: no me había preparado, sabía que tenía que tener un refugio, pero no me había preocupado de tenerlo. Sabíamos que venía el golpe, pero no sabíamos cuándo, cómo… ni qué era un golpe militar. El golpe fue un martes y el domingo anterior, con mi mujer, Flora, y un compañero cubano (Héctor Sánchez) -que era el responsable del trabajo con el MIR-, fuimos al cine Las Lilas. El ambiente en Santiago era de cortarlo con cuchillo. Pasaron un noticiero de Chile Films, salía Allende y era una pifiadera total. Ese era el ambiente, y con este amigo cubano -bien informado, pues la embajada tenía buena información-, por supuesto hablamos del golpe, pero jamás pensamos que estábamos a menos de 48 horas del mismo. Te cuento esta anécdota porque refleja el estado de empelotamiento generalizado que había respecto a la conspiración. 

De alguna manera llegué a mi casa, el 11; estaba solo. Mi mujer, enfermera, trabajaba en un consultorio en la calle Maruri. Mis hijos estaban en el liceo. De tal manera que estaba solo y pensando qué cresta hacer, para dónde ir. Y bueno, en ese momento me tiró un salvavidas un cuñado, Hugo Martínez, que es un hombre de derecha pero muy noble. Me llamó para que me fuera a su casa, y para su casa me fui. El vivía cerca de Tomás Moro, donde quedaba la residencia de Allende que también bombardearon. 
Desde donde yo vivía, había unas veinticinco cuadras hasta la casa de mi cuñado. Era una zona de pequeña burguesía alta y media. Me fui caminando, no tenía otra forma. Y pude ser testigo de algo que me marcó para toda la vida. Ví la alegría que reinaba en ese sector de la ciudad, la gente en los jardines de las casas, las radios a todo volumen transmitiendo los bandos de la Junta y música militar. Era el alborozo. Era la ‘patria liberada’. La gente salía a la calle brindando con champaña, en algunas casas hacían asados, reapareció la carne a pesar del desabastecimiento terrible que había en aquel tiempo. Se abrazaban y gritaban eufóricos. Yo me sentí como un pájaro raro. Un pájaro triste en medio de ese jolgorio, de esa alegría desbordante: ‘¡Por fin cayó Allende! ¡Vivan los militares! ¡Vivan las Fuerzas Armadas!’. Música de baile de trasfondo. 

Fue muy impresionante hacer ese recorrido hasta la casa de mi cuñado. Allí estuve un par de días, porque tomé contacto con el MIR, con Pepe Carrasco, que era mi encargado, y con él acordamos encontrarnos en algún lugar, porque me iba a llevar a una casa de seguridad. Mi mujer estuvo dos días en el consultorio de Maruri donde habían preparado un hospital de campaña para recibir heridos. Mis hijos se habían ido a la casa de su tía Eliana. Pero no nos habíamos comunicado. No sabíamos qué pasaba con nosotros. A Flora, mi mujer, sólo cuando estuvo en casa de su hermana mi cuñado le llevó noticias mías y mi anillo de matrimonio. Le pedí que se lo entregara como recuerdo, por si me pasaba algo’.

La entrevista continúa a lo largo de 30 páginas en las que el fundador y director de Punto Final narra su paso por diversos campos de prisioneros, hasta que ‘…desde Chacabuco, meses después, a mí y a otros compañeros nos trasladaron a otro campo en Puchuncaví, cerca de Valparaíso, en lo que había sido un campamento de vacaciones para trabajadores. Desde Puchuncaví me trasladaron a Cuatro Alamos, en Santiago, y un día me pusieron en un avión donde me encontré con mi mujer y mis tres hijos, me expulsaban del país. Llegamos a Perú y de ahí seguimos a Cuba, donde estuve hasta 1979 en que, junto con Flora regresamos clandestinamente a Chile hasta el fin de la dictadura’. También Cabieses habla de la historia dePunto Final, de cómo se fue haciendo y delineando desde los años 60. ‘Era la polémica entre la vía pacifica versus la vía armada. En ese escenario, surge Punto Final, casado con esa posición, la que representaba la Revolución Cubana, sobre todo la posición del Che’”.



Pedro Fernández
En La Habana


Edward Snowden é o "criminoso mais procurado" do mundo

Por Noam Chomsky*



O ex-funcionário da NSA (Agência Nacional de Segurança, dos EUA) Edward Snowden concedeu na última quarta-feira (28) entrevista à rede norte-americana NBC, direto da Rússia, onde Snowden obteve asilo político


Nos últimos vários meses, recebemos lições instrutivas sobre a natureza do poder do Estado e as forças que conduzem a política de Estado. E sobre uma questão intimamente relacionada: o sutil e diferenciado conceito de transparência.
A fonte da instrução, é claro, é o grande número de documentos sobre o sistema de vigilância da Agência Nacional de Segurança divulgados pelo corajoso combatente da liberdade Edward Snowden, peritamente resumidos e analisados por seu colaborador Glenn Greenwald em seu novo livro, "Sem Lugar para se Esconder".
Os documentos revelam um projeto notável de expor ao escrutínio do Estado informação vital sobre cada pessoa que caia nas garras do colosso - em princípio, todas as pessoas ligadas à sociedade eletrônica moderna.
Nada tão ambicioso foi imaginado pelos profetas distópicos de tristes mundos totalitários do futuro.
Não é de pequena importância o fato de o projeto estar sendo executado em um dos países mais livres do mundo, e em radical violação da Carta de Direitos da Constituição dos EUA, que protege os cidadãos de "buscas e revistas irracionais" e garante a privacidade de suas "pessoas, casas, papéis e objetos".
Por mais que os advogados do governo tentem, não há como reconciliar esses princípios com o assalto à população revelado nos documentos de Snowden.
Também é bom lembrar que a defesa do direito fundamental à privacidade ajudou a iniciar a Revolução Americana. No século 18, o tirano era o governo britânico, que alegava o direito de se intrometer livremente nas casas e nas vidas pessoais dos colonos americanos. Hoje é o próprio governo dos cidadãos americanos que se arroga essa autoridade.
A Grã-Bretanha mantém a posição que levou os colonos à rebelião, embora em escala mais restrita, conforme as mudanças do poder nos assuntos mundiais. O governo britânico pediu que a ANS "analise e retenha o número de telefone celular e fax, e-mails e endereços IP de qualquer cidadão britânico varrido por sua rede", relata o jornal "The Guardian", trabalhando a partir de documentos fornecidos por Snowden.
Os cidadãos britânicos (como outros clientes internacionais) sem dúvida também ficarão felizes ao saber que a ANS habitualmente recebe ou intercepta roteadores, servidores e outros dispositivos de redes de computador exportados dos EUA, de modo que possa implantar instrumentos de vigilância, como relata Greenwald em seu livro.
Enquanto o colosso realiza suas visões, em princípio cada toque no teclado poderia ser enviado para os enormes e crescentes bancos de dados do presidente Obama em Utah.
De outras maneiras, também, o advogado constitucional que está na Casa Branca parece decidido a demolir as fundações de nossas liberdades civis. O princípio da presunção de inocência, que data da Magna Carta, há 800 anos, há muito tempo foi relegado ao esquecimento.
Recentemente, o jornal "The New York Times" relatou a "angústia" de um juiz federal que teve de decidir se permitiria a alimentação à força de um prisioneiro sírio que está em greve de fome em protesto contra sua prisão.
Nenhuma "angústia" foi manifestada sobre o fato de que ele está detido sem julgamento há 12 anos em Guantánamo, uma das muitas vítimas do líder do mundo livre, que reivindica o direito de manter prisioneiros sem acusações e submetê-los a torturas.
Essas denúncias nos levam a inquirir sobre a política de Estado de modo mais geral e os fatores que a conduzem. A versão padronizada recebida é de que o objetivo básico da política é a segurança e a defesa contra inimigos.
A doutrina ao mesmo tempo sugere algumas perguntas: segurança de quem, e defesa contra que inimigos? As respostas são esclarecidas de forma dramática pelas revelações de Snowden.
A política deve garantir a segurança da autoridade do Estado e as concentrações de poder interno, defendendo-as de um inimigo assustador: a população doméstica, que pode se tornar um grande perigo se não for controlada.
Há muito tempo se entende que a informação sobre o inimigo dá uma contribuição crítica para o seu controle. Nesse sentido, Obama tem uma série de antecessores distintos, embora as contribuições dele tenham alcançado níveis inéditos, como soubemos pelo trabalho de Snowden, Greenwald e alguns outros.
Para defender o poder do Estado e o poder econômico privado do inimigo interno, essas duas entidades devem se esconder - mas, em forte contraste, o inimigo deve ser totalmente exposto à autoridade do Estado.
O princípio foi claramente explicado pelo intelectual de políticas Samuel P. Huntington, que nos instruiu que "o poder permanece forte quando ele permanece no escuro; exposto à luz do sol, ele começa a evaporar".
Huntington acrescentou uma ilustração crucial. Em suas palavras, "você pode ter de vender [intervenção ou outra ação militar] de maneira a criar a impressão enganosa de que é a União Soviética que você está combatendo. É o que os EUA vêm fazendo desde a Doutrina Truman", no início da Guerra Fria.
A percepção de Huntington do poder e das políticas de Estado foi ao mesmo tempo precisa e presciente. Quando ele escreveu essas palavras, em 1981, o governo Reagan estava lançando sua guerra ao terror - que rapidamente se tornou uma guerra terrorista assassina e brutal, principalmente na América Central, mas estendendo-se muito além, para o sul da África, a Ásia e o Oriente Médio.
A partir daquele dia, para praticar violência e subversão no exterior, ou repressão e violação dos direitos fundamentais em casa, o poder do Estado regularmente tentou dar a falsa impressão de que são os terroristas que estamos combatendo, embora haja outras opções: chefões da droga, líderes religiosos islâmicos loucos que buscam armas nucleares e outros monstros que estariam tentando nos atacar e destruir.
O tempo todo permanece o princípio básico: o poder não deve ser exposto à luz do sol. Edward Snowden tornou-se o criminoso mais procurado do mundo por não compreender essa máxima essencial.
Em suma, deve haver completa transparência da população, mas nenhuma dos poderes que precisa se defender desse temível inimigo interno.
Tradutor: Luiz Roberto Mendes Gonçalves
* Noam Chomsky é um dos mais importantes linguistas do século 20 e escreve sobre questões internacionais.

Aproximação da Fiesp com golpistas de 64 virou negócio

Ligado ao golpe militar, Fiesp planejava investir em indústria bélica

Um conjunto de documentos dos anos 70 arquivados na ESG (Escola Superior de Guerra) mostra que a união dos empresários paulistas com os militares nos preparativos do golpe de 1964 ajudou a estimular negócios para as empresas nos anos seguintes.

A conclusão surge da leitura das transcrições de palestras que os próprios industriais ministraram na ESG entre 1970 e 1976, material obtido pela Folha na instituição.

Tudo começou poucos dias após o golpe, quando a Fiesp (Federação das Indústrias do Estado de São Paulo) criou um órgão de apoio aos militares em seu próprio interior.

O empresário Vitório Ferraz, membro da Fiesp, recebe condecoração na Marinha em 1970


A iniciativa era de industriais que diziam ter ajudado com dinheiro e equipamentos na derrubada do governo João Goulart, ação que resultou em 21 anos de ditadura.

Subordinado à presidência da Fiesp, o órgão foi batizado de GPMI (Grupo Permanente de Mobilização Industrial). Seu objetivo era converter a indústria paulista em fornecedora de material bélico, caso grupos de esquerda reagissem contra o golpe e deflagrassem uma guerra civil.

Numa apresentação feita em 1972, o então presidente da Fiesp, Thobaldo De Nigris, explicou que cabia ao GPMI planejar a "implantação do maior número de fábricas capazes de, no menor prazo industrialmente possível, produzirem os artigos de que necessitará o país na hipótese de uma mobilização geral".

Uma siderúrgica precisava estar preparada para fabricar aço para granadas de artilharia ou morteiros, exemplificou. Uma tecelagem, apta para, com rápidos ajustes, fornecer levas de uniforme verde-oliva. E assim por diante.

Não houve reação ao golpe de 1964, e a guerra não aconteceu. Mesmo assim, o GPMI foi mantido pela Fiesp e passou a ter como tarefa a organização da participação de indústrias paulistas nas concorrências das Forças Armadas.

O grupo recebia os pedidos dos militares, encaminhava as demandas aos sindicatos das indústrias capazes de entregar a encomenda e fazia o contato entre o comprador e as empresas escolhidas para fornecer às Forças Armadas.
Em sua fundação, semanas após o golpe de 1964, o GPMI era composto por dez representantes da elite do empresariado e 11 militares.

Entre os civis estavam Raphael Noschese, presidente da Fiesp, De Nigris e Mário Amato, empresários que assumiriam a presidência da entidade nos anos seguintes.

No time dos militares, os mais destacados eram o major brigadeiro Márcio de Souza Melo, que depois foi ministro da Aeronáutica no governo Castello Branco, e o general Edmundo Macedo Soares e Silva, ex-governador do Rio e depois ministro da Indústria do governo Costa e Silva.

Arquivos do jornal "Correio da Manhã" mostram que já em 1966 o industrial Vitório Ferraz, o primeiro presidente do GPMI, trabalhou com militares pela instalação de uma fábrica de aviões no Ceará. Ele falava em investimentos de até Cr$ 40 bilhões (cerca de R$ 440 milhões hoje).

Em 1967, o GPMI encaminhou uma intenção de compra de navios pela Marinha.

ORGULHO

Numa exposição na ESG em 1970, Ferraz afirmou que "até hoje orgulha-se o GPMI de dizer que todas as solicitações feitas foram atendidas".

Na palestra de 1972, De Nigris disse que o GPMI havia encaminhado 61 concorrências das Forças Armadas em 1970 e 66 no ano seguinte.

O empresário mencionou como bom exemplo do intercâmbio com os militares a venda de 10 mil unidades da "primeira ração racional de combate totalmente brasileira, com duração de seis meses, à prova de água e totalmente balanceada".

A primeira década da ditadura instalada pelo golpe de 1964 foi um período de expansão dos gastos militares. Até 1964, essas despesas não passavam de 1,7% do PIB (Produto Interno Bruto). Em 1970, elas bateram um recorde e alcançaram 2,5% do PIB.

Em 1973, o empresário Quirino Grassi propôs na ESG a criação de um fundo com contribuições de cada ministério militar para facilitar os negócios com o setor privado. Ele também pediu incentivos fiscais para "indústrias consideradas mobilizáveis".

Já era, porém, o início de um período de esfriamento nas relações dos militares com os empresários. Em 1974, depois do primeiro choque do petróleo, as despesas totais das Forças Armadas despencaram para 1,3% do PIB.


O governo Ernesto Geisel, a partir de 1974, foi o momento em que parte do empresariado começou a se distanciar do regime, lembra o historiador Marco Napolitano, professor da USP. Em 1979, os gastos das Forças Armadas ficaram abaixo de 1% do PIB. 

FONTE: Folha de São Paulo, 2 de junho de 2014.

domingo, 1 de junho de 2014

Papéis de militares expõem atuação da Fiesp no golpe de 64


Documentos recém-descobertos no arquivo da ESG (Escola Superior de Guerra) sugerem que empresários ligados à Fiesp (Federação das Indústrias do Estado de São Paulo) se engajaram de forma intensa nos preparativos do golpe de 1964, ação que derrubou o presidente João Goulart e resultou em 21 anos de ditadura no Brasil.

São transcrições de palestras, conferências e uma monografia do início da década de 70, todas elas apresentadas na sede da ESG, no Rio, pelos próprios industriais ligados à entidade patronal paulista.

Dirigindo-se aos militares numa dessas ocasiões, um dos empresários afirmou que a Fiesp havia colaborado com a logística "com vistas ao preparo da Revolução de 64".

O então presidente da Fiesp, Theobaldo De Nigris, em palestra para os militares, em 1972

Em outra visita à ESG, ele falou em empresários que se uniram "num movimento de defesa grupal dos princípios democráticos" desde 1962.

Eleito vice-presidente em 1960 e empossado de acordo com a Constituição em 1961, após a renúncia de Jânio Quadros, Jango foi deposto em março de 1964 por um movimento militar que teve apoio de políticos e empresários.

Outro representante da Fiesp relacionou os tipos de contribuições feitas por seus colegas às Forças Armadas nos meses que antecederam o golpe: "Veículos, pneumáticos, baterias, remédios, caminhões e uma infinidade de materiais e equipamentos, cujo montante ultrapassou a NCr$ 1.000.000 (hum milhão de cruzeiros novos)". Corrigido pelo IGP-DI da Fundação Getúlio Vargas, o valor corresponde a R$ 5 milhões.

Folha obteve na biblioteca da ESG cópias das exposições feitas pelos empresários paulistas na instituição.

As intervenções mais ricas são as feitas pelo engenheiro Quirino Grassi, cuja família tinha uma fábrica de carrocerias de bondes e ônibus.

Num texto de 1972, Grassi falou de "empresários paulistas que espontaneamente colaboraram para a consecução do movimento revolucionário que eclodiria em março de 1964". Sem dar nomes, disse que o grupo começou a atuar de forma mais organizada em "princípios de 1963" para "prestar um trabalho visando a defesa de nossos ideais democráticos e cristãos".

Esse núcleo, disse, "articulou-se junto à presidência da Fiesp, [...] o governador do Estado [Adhemar de Barros], oficiais superiores do 2º Exército e o comandante da Força Pública" e "iniciou a preparação do que seria o movimento vitorioso de 1964".

VIGILANTES

Empresários trabalharam para desestabilizar Jango desde sua posse, financiando as campanhas de seus adversários no Congresso e organizando entidades como o Ipes (Instituto de Pesquisas e Estudos Sociais), que fazia propaganda contra o governo.

Após o golpe de 1964 e com a ditadura instalada, alguns ajudaram a financiar a Oban (Operação Bandeirante), organização criada pelos militares para coordenar a repressão aos opositores do regime. Mas até hoje há pouca informação sobre o apoio direto dos industriais aos golpistas.
Outro empresário que falou na ESG sobre a colaboração dos industriais paulistas foi Theobaldo De Nigris, revendedor de veículos Mercedes-Benz, morto em 1990.

Presidente da Fiesp de 1967 a 1980, De Nigris fez uma palestra em 21 de julho de 1972: "Acontecimentos que precederam a Revolução vitoriosa de 1964 e o uso das guerras psicológicas e revolucionárias são exemplos vivos de que precisamos estar vigilantes e organizados", afirmou.

O terceiro empresário de São Paulo que deu detalhes do apoio ao golpe é Vitório Ferraz. Trechos de uma palestra sua de 1970 aparecem anexados à monografia de Grassi [na página 24], mas o documento original não foi localizado. Foi ele que calculou o apoio em 1963 em mais de NCr$ 1 milhão.

Ferraz é citado como um dos acionistas da Cia. Fuller Equipamentos Industriais no livro "1964: A Conquista do Estado", a mais completa investigação sobre o envolvimento de empresários com o golpe, finalizado em 1980 pelo pesquisador René Dreifuss. Farta em detalhes sobre a atuação do Ipes no Rio, a obra de Dreifuss não cita as exposições feitas pelos empresários paulistas aos militares.

Procurada, a Fiesp não quis comentar. Informou que nenhum de seus atuais diretores atuava naquela época.

Documentos enfraquecem a tese de reação ante um risco comunista

Há pelo menos duas possibilidades de interpretação para as palestras dos anos 70 em que empresários da Fiesp diziam ter conspirado desde 1962 e doado materiais para militares golpistas de 1964.

Uma hipótese é que as doações tenham sido mais um meio de aproximação institucional do que parte de uma conspiração política. Mas nos anos 70, no auge  da ditadura, seria conveniente propagar que tinham propósito "revolucionário" desde o início.

No fim de 1963, o   2o Exército (com jurisdição em São Paulo) passou a ser liderado pelo general Amaury Kruel, ex-chefe do Gabinete Militar de Jango. Kruel só se juntou aos golpistas em 1964, horas antes de Jango cair. Difícil imaginar que empresários paulistas soubessem, com meses de antecedência , que o 2o Exército trairia o presidente.

Outra possibilidade é que as doações fossem parte do esforço dos adversários de Jango para fomentar um ambiente hostil ao presidente.

Na época, os governadores ainda tinham forte influência sobre as unidades militares em seus Estados. Dessa forma, as doações podem ter servido para fortalecer nos meios militares o então governador Adhemar de Barros, que dizia um combatente da "comunização do país" e apoiou os golpistas em 1964.

Para o cientista político Marcelo Ridenti, da Unicamp, as duas interpretações são factíveis. "Os empresários podem ter exagerado ao falar da própria colaboração. Mas eles não inventaram essas histórias do nada. Onde há fumaça, há fogo", disse Ridenti.

O historiador Marcos Napolitano, outro especialista no período, diz que os documentos da ESG enfraquecem a tese de que o golpe foi reativo, a ideia de que a motivação para derrubar Jango teria sido a necessidade de deter um golpe de esquerda.

FONTE: Folha de São Paulo, 1 de junho de 2014.

Trechos da palestra de Anita Prestes na UFES - Vitória 28/5/2014

No link abaixo existem  pequenos vídeos relacionados à  apresentação de Anita Prestes em Vitoria, na última quarta-feira, dia 28/5/2014, inclusive parte da vaia que o PCdoB levou.



Veja fotos da palestra aqui: