Papa: Es una lástima que los profesores estén mal pagados

El sumo pontífice se reunió este sábado con la Unión Católica Italiana de Profesores, Dirigentes, Educadores y formadores medios. | Foto: ACI

Francisco criticó que para poder tener un buen sueldo, los educadores deben hacer dos turnos; pues uno solo no les alcanza para cubrir necesidades.

El papa Francisco señaló este sábado como una injusticia el hecho de los educadores sean mal pagados, aun cuando “desempeñan un trabajo bellísimo” y de gran responsabilidad.

"Enseñar es un trabajo bellísimo, lástima que los profesores están mal pagados", dijo.

Las palabras del sumo pontífice fueron ofrecidas durante el encuentro con los miembros de la Unión Católica Italiana de Profesores, Dirigentes, Educadores y formadores medios, en el aula Pablo VI.

Durante su alocución, el papa consideró que es una lástima que los docentes tengan salarios bajos, porque no solo dedican tiempo a crear la escuela sino que además “deben prepararse, pensar en cada uno de los alumnos, en cómo ayudarles a continuar hacia delante”.

En este sentido, agregó que para poder tener un buen sueldo, los educadores deben hacer dos turnos, “¿cómo logran hacer dos turnos?”, se cuestionó.

Tarea educativa por hacer

Francisco explicó que "en una sociedad a la que le cuesta encontrar referentes, es necesario que los jóvenes hallen en la escuela un ejemplo positivo" y subrayó que es necesario contar con profesores capaces de dar un sentido a la escuela, al estudio y a la cultura sin reducir todo a las “simple transmisión de conocimientos técnicos sino de construir una relación educativa con cada estudiante”.

La máxima autoridad de la Iglesia católica se refirió a los presentes como  “colegas”, al resaltar que también fue profesor y que conserva un bonito recuerdo de las jornadas vividas en el aula con los estudiantes.

En este sentido, pidió a los profesores actualizar las propias competencias didácticas, también a la luz de las nuevas tecnologías, porque “ser profesor no es solo un trabajo: es una relación en la que cada maestro debe sentirse enteramente implicado como persona, para dar sentido a la tarea educativa hacia los propios alumnos”.

“Los animo a renovar su pasión por el hombre en su proceso de formación y ser testimonios de vida y de esperanza”, dijo.

FUENTE: Telesur